Luis Medina declaró ante el juez este lunes 25 de abril para intentar justificar su comisión millonaria en el caso 'mascarillas', una comparecencia que acaparó todas las miradas y en la que dejó numerosos titulares. "Soy bróker de carne y minería. Hasta el Covid no me he dedicado a temas sanitarios", dijo. Con el pasaporte retirado y la obligación de personarse cada 15 días en los juzgados, Luis Medina ha tomado su primera decisión para huir del foco mediático. Quiere tranquilidad y, de momento, saldrá mínimamente de su vivienda, por lo que ha contratado a un paseador de perros para que se ocupe de su mascota.
Vídeo: Europa Press
Vídeo: Europa PressEl hijo de Naty Abascal ha recurrido a una empresa para que se encargue de su perro, le dé la actividad física necesaria y le permita, además, centrarse en sus temas judiciales. Durante 25 minutos él tuvo que explicarse por los presuntos delitos de estafa agravada, blanqueo de capitales, falsedad documental y alzamiento de bienes tras haber cobrado casi 1 millón de euros de comisión en la venta de material sanitario al Ayuntamiento de Madrid. Horas después de este momento tan decisivo para él y su futuro, Luis Medina está agobiado y preocupado por el giro que pueda dar su vida.No dio declaraciones a su llegada a los juzgados de Plaza Castilla a comienzos de esta semana y tampoco lo quiere hacer ahora. Aunque en un principio él abandonaba su casa con tranquilidad y sin miedo a las preguntas de los periodistas, su comportamiento ha tornado de manera radical. No quiere enfrentarse a la prensa, ni imaginarse que podría enfrentarse a una pena de 23 años de prisión si finalmente es declarado culpable de todos los delitos de los que se le acusa.
Luis Medina, además, de recurrir a los servicios de un paseador de perros que se ocupe de su mascota, intenta esquivar a los medios valiéndose incluso de un taxista para comprar tabaco. El hijo del Duque de Feria está incómodo, tal y como se pudo ver en su declaración, al igual que su entorno que prefiere no pronunciarse sobre este escándalo que mantiene a nuestro país en vilo.El aristócrata de 41 años está imputado, al igual que Alberto Luceño, el otro empresario que se embolsó una comisión de 5,5 millones de euros. No solo por el exagerado porcentaje, sino también por la mala calidad de los productos que se vendieron en el peor momento de la pandemia. "¿Se enteró de que los guantes eran una porquería?, ¡Que no valían nada!", le increpó el juez Adolfo Carretero.
Tanto en su entrada como en su salida de los juzgados, Luis Medina se mostró huidizo, una actitud que se ha hecho de nuevo evidente en su hogar. Días después de volver de Portugal, viaje que hizo junto a su madre en Semana Santa, ahora debe permanecer en España y sobre todo ser paciente hasta que la justicia se pronuncie.