Isabel Pantoja ha dicho basta. No quiere saber nada más de Kiko Rivera e Isa Pantoja. Esto, a pesar de que este miércoles haya tenido un maternal gesto con el DJ. Lleva varias semanas en el ojo del huracán a propósito de su sonada ausencia en la boda de su hija y Asraf Beno el pasado 13 de octubre. La tonadillera, que mantiene su vida privada en la más estricta intimidad, quiere dejar de estar en el foco mediático por cuestiones ajenas a su trabajo. Y, más aún, quiere dejar de estar en boca de sus vástagos. Por ese motivo, ya está moviendo hilos para evitar que tanto Kiko como Isa sigan lucrándose a su costa en los medios de comunicación. Ahora y también cuando ya no esté en este mundo, que espera, sea dentro de mucho. Una decisión radical que, lógicamente, afecta a sus últimas voluntades, de las que ya se está haciendo cargo.
"Isabel Pantoja ha empezado a tomar decisiones importantes sobre su vida personal y financiera"
"Está cansada", han dicho este miércoles en 'Fiesta' sobre el estado anímico actual de Isabel Pantoja. No se arrepiente de no haber asistido a la celebración por todo lo alto del día más importante de Isa y Asraf. "Me consta que de arrepentirse nada de nada. No se ha replanteado nada. Cuando Isabel tomó la decisión firme de no acudir es porque estaba muy segura. Y lo está", han asegurado desde el programa que presenta Emma García en Telecinco. Esto no contradice las informaciones que se manejan sobre la recaída que habría sufrido la sevillana cuando vio una imagen del enlace. Está hundida, sí, pero su posición es firme.La nula relación que mantiene con Kiko Rivera e Isa Pantoja no parece que se vaya a revertir próximamente. Con el primero no se habla desde hace años. Con la pequeña del clan, no lo hace desde hace unos meses, cuando la propia colaboradora confirmó el distanciamiento y su no asistencia a su matrimonio. "Empieza a tomar decisiones importantes en su vida. Ya empieza a solucionar sus problemas financieros y personales", han contado. De hecho, está ya liquidando la hipoteca que todavía tiene pendiente de pagar por Cantora, su finca gaditana y mayor tesoro patrimonial. Una deuda millonaria que no asciende a los cuatro millones de euros que se dijeron en un primer momento, sino a 1.400.000 euros. En cualquier caso, una cifra importante que le obliga a centrarse en su gira de conciertos y a buscar maneras de ingresar. "Hay un pacto con Hacienda para que se resuelva esta historia. Pantoja quiere trabajar porque es su única manera de resolver sus deudas",
"Quiere que sus hijos dejen de comercializar con ella"
En este contexto de solucionar sus problemas, Isabel Pantoja también quiere zanjar su situación personal con sus hijos. Quiere evitar a toda costa que sigan haciendo caja a través de hablar de ella. "Su última voluntad es estar sola. Está cansada. Lo que quiere hacer de aquí hasta que ella, algún día, no esté en este mundo es que sus hijos no vuelvan a comercializar con ella", ha comenzado a relatar en 'Fiesta' Iván Rebollo, redactor de revista SEMANA. Unas fuertes declaraciones que han secundado el resto de colaboradores presentes en el plató."Quiere que el día que ella no esté, ellos no tengan ni una oportunidad de vender su funeral, ni el entierro ni como se sienten. Si ahora está sola, se quiere ir sola. Está cansadas de que siempre su imagen esté por encima de la de sus propios hijos. Si se casa su hija, se casa su hija, no Isabel Pantoja. Ha llegado al límite. Está cansada de que cada vez que Kiko Rivera o Isa Pantoja le van a haber o tiene un acercamiento con ellos, todo salga publicado en los medios. Y si ella no es quien lo cuenta, entonces, quién lo cuenta. Pues sus hijos", ha sentenciado el periodista. La Pantoja ha pasado unos días en Córdoba, donde ha ido para unas revisiones médicas de las que no ha trascendido el motivo. Se le ha podido ver muy relajada y cercana con varios de sus seguidores y acudiendo a una peluquería para arreglarse el pelo.