En los últimos dos años, Rocío Flores ha conseguido perder más de 20 kilos. Un logro que ha conseguido a base de mucho esfuerzo: se ha sometido a todo tipo de tratamientos de medicina estética, incluidas algunas visitas al quirófano para recuperar la silueta. Es el caso de su reciente lipoescultura, a la que se sometió hace dos meses, y que la obliga a llevar una faja compresora que le limita mucho en su día a día. Pero los milagros del bisturí no son suficientes para presumir de un cuerpo 10. De nada vale ponerse en las manos de los mejores médicos del país si los cuidados no incluyen una rutina de ejercicios y una alimentación sana y equilibrada. Es justo lo que ha hecho la hija de Antonio David Flores, quien ha revelado los secretos de su rigurosa dieta para mantener a raya los kilos de más. "Mis subidas y bajadas de peso han sido por varios factores, pero después de 'Supervivientes' he bajado de forma progresiva", ha confesado.
A la hija de Rocío Carrasco le ha costado muchos meses adelgazar más de 20 kilos. Por eso es consciente de que no debe bajar la guardia si quiere seguir así de bien. En la actualidad ya no sigue una dieta tan estricta como cuando regresó de Honduras, pero vigila cada cosa que ingiere. Según ha revelado en el plató de 'Ya son las ocho', "intento llevar un estilo de vida saludable".
"Lo he pasado muy mal, pero me veo genial"
En su caso, no le gusta demasiado practicar deportes demasiado intensos. A la joven le basta con dar paseos. "Caminar me gusta, por lo menos ejercito", ha admitido. Con su 1.59 metros de estatura, la colaboradora de ‘El programa de Ana Rosa’ lleva la talla 38 de ropa. Rocío ha contado que está muy satisfecha tras someterse a una lipoescultura, aunque lo cierto es que nunca imaginó que iba a tener que aguantar tantos dolores. «Es una de las operaciones más demandadas, pero duele. Yo pensaba que no, tengo que ser sincera. A la vez que digo que lo he pasado muy mal, pero ya estoy súper bien y me veo genial. Mereció la pena», ha explicado.
Hace unos días compartía con sus 'followers' unas imágenes de la faja que aún le impide moverse con normalidad, y por la que suele aparecer de pie en los platós de televisión. «Un mes entero sin quitármela para nada, ni para ducharme porque es como un neopreno y me bañaba y luego me secaba con secador (ese momento era un suplicio)", ha detallado.
Así se apaña Rocío Flores con la faja compresora que lleva tras su operación
Incluso ha dicho cómo se las apaña para ir al baño a pesar de llevar tan aparatoso complemento: «Hago pis de pie, aprendí con la faja de cuerpo entero. Tenía un agujero en medio, así aprendí y ahora que no la llevo y llevo las tubulares, pues tampoco puedo sentarme bien con ellas puestas. Así que decidí hacer pis de pie y la verdad que me va bastante mejor".