Pilar Rubio está viviendo uno de los momentos más increíbles después de que confirmara que estaba esperando su cuarto hijo, fruto de su matrimonio con Sergio Ramos. El inicio del embarazo le ha cogido en el peor momento en el que se encuentra nuestro país en plena crisis del coronavirus, pero Pilar se ha encerrado en casa con su familia y está aprovechando para pasar tiempo con ellos.

Durante los días de cuarentena, la colaboradora de 'El Hormiguero' ha aprovechado no solo para estar con sus hijos y su marido, sino que también ha estado centrada en crear más contenido para sus redes sociales. No hay que olvidar que cuenta con más de 4,6 millones de seguidores, a los que ha demostrado escuchar y ofrecerles los contenidos que durante tanto tiempo le han pedido.Y dicho y hecho. Pilar Rubio está muy concienciada con la buena alimentación y el deporte. Esto era algo con lo que tenía especial cuidado, pero el hecho de estar en casa durante tantos días ha hecho que no solo cuide más su alimentación, sino que además ha mostrado las pautas que sigue.

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Pilar Rubio sigue una dieta estricta, pero es capaz de comer de una manera concreta para evitar pasar hambre. Y es que la rutina de deporte y el cuidado de los niños hacen que gaste mucha energía, por lo que la mala alimentación le haría pasar hambre. Sin embargo, esto es algo que no le ocurre.

Sus desayunos, totalmente estudiados

Siempre se ha dicho que el desayuno es la comida más importante del día. Pilar Rubio lo tiene en cuenta y sabe que hacer un buen desayuno es primordial. De hecho, se levanta temprano con la idea de desayudar temprano y dejar 40 minutos más o menos para hacer la digestión antes de ponerse a entrenar.Y es que Pilar no deja de lado su rutina deportiva, que le ayuda a mantenerse en forma y perfecta. Ahora además, ha tenido que adaptar los ejercicios a su estado, pero esto no es algo que le coja de nuevas, ya que con sus hijos Sergio, Marco y Alejandro, hizo exactamente lo mismo.

Volviendo a sus desayunos, Pilar Rubio ha creado una rutina muy planificada. Y es que no come los mismo los lunes que los martes, y ya cambia la cosa cuando se trata de un día del fin de semana. Los lunes, los miércoles y los viernes se trata de comer un poco de frutas, que normalmente son kiwis. Luego, en un bol pone copos de avena, semillas de cáñamo o de sésamo, una cuchara de coco rayado, unas nueces, manzana pelada y una cucharada de cacao en polvo, y luego bebida de coco sin azúcar.Pero como hemos dicho anteriormente, no es el mismo desayuno que hace los martes y los jueves. Y es que estos días apuesta también por un desayuno en bol, pero el contenido no es el mismo. En este caso, mete copos de avena suaves para que se digieran mejor, semillas de cáñamo peladas, ricas en omega 3 y en proteínas, açai, arándanos, canela, bebida vegetal y si quiere darle más dulzor, le añade pera asada o dátiles.Y el desayuno de los sábados y domingos es un poco diferente. Apuesta por un desayuno más completo, basado en lo que ella llama tostadas, pero que realmente con crakers de centeno puro. Le añade tomate triturado, tortilla, aguacate, pipas de calabaza y un chorrito de aceite de oliva. Y complementa estas tostadas con una manzana cortada en trozos.