Otro bombazo en torno a la celebración de la boda de Anabel Pantoja y Omar Sánchez. Este miércoles amanecíamos con la noticia de la muerte de Doña Ana Martín, la madre de Isabel Pantoja, a los 90 años de edad a causa de una larga enfermedad. A casi todos los familiares esta noticia les pilló en La Graciosa, donde la colaboradora de televisión y Omar Sánchez tenían previsto celebrar la fiesta de su boda este viernes 1 de octubre. Una boda que ha estado en el aire, aunque finalmente la sevillana siguió adelante con sus planes. ¿Está de nuevo en el aire? Una noticia bomba puede volver a poner en peligro la fiesta de Anabel Pantoja y Omar Sánchez.
Kiko Rivera le pidió a su prima que cancelara la fiesta de su boda
Según ha adelantado Kiko Hernández, Kiko Rivera ha asegurado que no viajará a La Graciosa y no acudirá a esta fiesta. Después de una conversación con su prima donde le pidió que no celebrara la fiesta por la muerte de su abuela y no llegar a un acuerdo con ella, este ha decidido dejar "plantada" a Anabel en este día tan especial para ella. Ambos estuvieron un rato debatiendo sobre qué hacer con la boda. Ella le pidió a Kiko que por favor le acompañara en este día. Anabel le ha explicado que ahora no podía volver a echarse atrás por los invitados que ya se encontraban allí y por los compromisos profesionales. Aún así, Kiko no entró en razón y le aseguró que no tenía ganas de celebrar una fiesta por todo lo alto después de la trágica muerte de su abuela.
Anabel Pantoja y Omar Sánchez ya se casaron por lo civil, por lo que Kiko Rivera no entiende el motivo por el que no puede cancelar la fiesta. Él no tiene cuerpo para alegrías y sabe que Anabel Pantoja tenía una excelente relación con su abuela, por lo que ahora no da crédito a que quiera seguir hacia adelante con estos planes. Efectivamente, al aeropuerto de Sevilla llegaba Anabel Pantoja, Raquel Bollo y Chabelita Pantoja sin rastro de Kiko.
Irene Rosales viajará a Sevilla este mismo jueves
Además, según ha adelantado también el colaborador de televisión, Irene Rosales tampoco asistirá a la boda. Está previsto que haga las maletas y que este mismo jueves coja un ferry desde La Graciosa a Lanzarote para poner rumbo a Sevilla y estar junto a su marido. Irene y sus dos hijas, Ana y Carlota, regresarían esta misma tarde a casa debido al delicado estado anímico de Kiko Rivera. Él no tiene fuerzas para grandes fiestas y su mujer, que siempre le ha apoyado en todo momento, ahora no quiere dejarlo atrás. Por este motivo, le da igual perderse la boda de Anabel y coger un vuelo de última hora para apoyarle en este instante tan difícil para él.