Hemos conversado con Jaime Caballero, el abogado de Rafael Amargo, con el objetivo de obtener detalles sobre el estado actual de su cliente, quien permanece en prisión preventiva en Soto del Real hasta la celebración de su juicio, el próximo mes de abril, por tráfico de drogas. Ante los numerosos comentarios que se han formulado respecto a su estado anímico, la revista SEMANA ha querido saber de primera mano cómo se encuentra. Según el abogado, la condición emocional del bailaor dista mucho de lo que se ha divulgado; de hecho, asegura que se encuentra en buen estado. Sin embargo, lo que realmente le afecta es la enfermedad de su padre, Florentino, que, afortunadamente, tras varios días hospitalizado por una recaída severa, se ha recuperado y ya está en casa. Aún no se ha definido cuándo los padres de Rafael Amargo podrán visitar a su hijo, esto todavía sigue pendiente y no hay fecha concreta.
Quisiera que nos aclarase la situación actual de Rafael, especialmente en el plano emocional. Ahora mismo circulan versiones muy contradictorias sobre su situación.
Sí, es un disparate. Hay mucha desinformación circulando.
¿Podría explicarme, por favor, toda la secuencia de los acontecimientos que han afectado a su cliente?
En primer lugar, quiero desmentir algo que oí recientemente y me molestó. Decían: “Rafael Amargo ingresa de nuevo en prisión”. No, vamos a ver, Rafael Amargo nunca ha ingresado en prisión en su vida. Además, cuando se asigna el número de identificación de interno, este lleva como prefijo el año de ingreso. Por ejemplo, si alguien ingresa por primera vez en el año 99, el número empezará por 1999, o por 2020 o 2021, en su caso. A Rafael le asignaron un número que comienza con 2023, lo que indica que es la primera vez que pisa la cárcel. Hay que distinguir entre ser detenido por otras circunstancias, como una alcoholemia, de las que te puedes ir después de un trámite, y el ingreso en prisión. Rafael entra por primera vez en prisión este año, y eso es un hecho.
¿Puede explicarnos cómo fue el proceso de notificación y detención de Rafael Amargo, y si estuvo presente de manera voluntaria en la audiencia?
Sí. Así fue tras recibir el auto judicial, presentándose voluntariamente para recoger dicho auto en el que se le notificaba tanto a él como a Eduardo —y es crucial señalar que no solo afecta a Rafael Amargo, sino también a Eduardo de los Santos— su puesta en prisión. Él estuvo presente de forma voluntaria en la audiencia, acudiendo el jueves y el viernes, los días que fue convocado.
"Rafael Amargo se encontraba bien cuando fui a verle"
¿Cómo fue exactamente el momento en que se ejecutó la orden de ingreso en prisión de Amargo y cuál fue su reacción?
El viernes, a las doce del mediodía, estaba en la puerta de la sala de audiencias cuando se le comunicó que las autoridades competentes habían dictaminado su ingreso en prisión. Acto seguido, bajó al calabozo, sin esposas, de manera voluntaria, esperando a ser trasladado a la cárcel. Ese mismo viernes, al mediodía, fue llevado a Soto del Real, siguiendo el procedimiento habitual. Así es como sucedió realmente, sin más detalles ni alteraciones.
¿Cómo era su estado anímico de Rafael Amargo al ingresar en prisión y cómo ha reaccionado frente a la situación?
Para explicarlo bien, debo señalar que al ingresar en prisión, los reclusos sin antecedentes, son asignados a un módulo de ingresos durante dos o tres días. Durante este tiempo, apenas tienen contacto con otros presos, ya que son los recién llegados y están a la espera de que se decida a qué módulo serán enviados. Por ello, me resulta muy extraño que alguien pueda afirmar conocer su estado anímico, como se ha dicho, puesto que nadie tenía contacto con el exterior, salvo a través de su abogado, que soy yo. Cuando vi a Rafael, quedé asombrado. Le pregunté cómo se encontraba y él respondió que muy bien, sorprendido de que hubiera gente que necesitara medicación para dormir. Me comentó que había visto a Eduardo ser llevado al botiquín, que había tenido que ser atendido en la clínica por un ataque de nervios, mientras que él afirmaba dormir tranquilamente. Lo único que echaba en falta era su almohada, y se lo tomaba con humor.
¿Puede describir cómo encontró a Rafael Amargo durante su visita en prisión y si los informes sobre su estado de ansiedad son ciertos?
Sorprendentemente, y le aseguro que no le miento, no tengo por qué hacerlo, encontré a Rafa en buenas condiciones. Estuvo conmigo cerca de una hora, charlando de manera tranquila sobre los pasos a seguir, la salud de su padre, su hermano, temas familiares… Fue una conversación relajada y su estado era normal, considerando que obviamente nadie desea estar en prisión. Desmiento categóricamente que estuviera sufriendo alguna crisis de ansiedad, estuviera medicado o algo por el estilo. Todo eso es falso.
¿Qué le ha compartido Rafael Amargo sobre su estado de salud y hábitos recientes, particularmente en relación con el consumo de sustancias?
Pues que llevaba ya varios meses sin consumir nada, sobre todo, desde que empezó a enfocarse en su trabajo. Me aseguró que no había consumido nada y que se encontraba en perfectas condiciones. Le sorprendía ver que, en la cárcel, había gente con graves problemas de adicción, personas que necesitaban medicación y otras a las que tenían que darles pastillas para poder dormir, mientras que él podía hacerlo sin ninguna ayuda. Me estaba diciendo la verdad y yo lo veía en su rostro, a través de un cristal que nos separaba. Estaba, cara a cara conmigo, en una situación absolutamente normal.
"Florentino ve una gran injustica la que se está cometiendo contra su hijo Rafael"
Entiendo que la hospitalización de su padre, Florentino, que estuvo muy delicado de salud hasta su reciente alta, ha sido una fuente de preocupación para Rafael.
Naturalmente, solo un mal hijo no se preocuparía por la salud de su padre. Está claro que Florentino está pasando por un momento muy difícil. Todos estamos al tanto de su lucha contra el cáncer, su tráquea ha sido intervenida quirúrgicamente por un cáncer de garganta y sigue su lucha contra la metástasis que padece. Por supuesto, cualquier ingreso hospitalario en estas circunstancias es grave y es evidente que, cuando una persona padece una enfermedad de tal magnitud, el estrés emocional y las preocupaciones inherentes tienen un impacto muy negativo. Y sí, esto está afectando a Rafael de forma significativa.
¿Cómo está lidiando la familia de Rafael Amargo, particularmente su padre, con la situación de su encarcelamiento?
El padre de Rafa está consternado viendo que Cándido Conde-Pumpido hijo que había sido abogado de Rafa y que le consideraba un amigo, que le detengan un viernes y salga en libertad con cargos y, en cambio, su hijo, esté en prisión. Florentino dice que eso no lo puede entender. Él ve esto como una gran injusticia. A sus 81 años, tiene todo el derecho de expresar su opinión, y me ha confiado abiertamente que no comprende por qué parece haber dos varas de medir en la justicia y considera que lo sucedido con su hijo es un agravio comparativo. Él ve una discrepancia en el tratamiento que se le ha dado a su hijo, que ha estado firmando durante dos años y por fallar alguna firma o incumplir alguna condición ha terminado en prisión, mientras que otros, en circunstancias aparentemente más graves, no han recibido el mismo trato. Aunque son situaciones diferentes, para un padre tener un hijo en prisión es muy doloroso.
¿Se ha establecido ya una fecha para que los padres de Rafael puedan visitarlo en Soto del Real?
Las visitas están permitidas los viernes, sábados y domingos, y pueden elegir cualquiera de esos tres días para ver a Rafa. Sin embargo, él prefería que no lo visitaran, dadas las delicadas condiciones de salud de su padre y también de su madre. Rafa no quiere que soporten esa carga emocional. Yo hablé con sus padres y les comenté que la decisión era suya. Por lo tanto, aún no está decidido si finalmente lo visitarán o no.
¿Cuáles son los próximos pasos que va a seguir para defender a su cliente?
Los próximos pasos implican alegar contra la prisión provisional. Hemos presentado una extensa documentación, cerca de 100 folios, que incluye jurisprudencia relevante y argumentos detallados contra la medida de prisión provisional impuesta a Rafael. Uno de los puntos clave que hemos resaltado es el control judicial casi diario al que Rafael ha estado sometido, lo cual, desde nuestra perspectiva, hace innecesaria la prisión provisional. Además, hemos corregido un error que se alegó en la audiencia sobre su falta de comparecencia para firmar en el año 2021, proporcionando pruebas documentales que muestran que sí ha cumplido con este requisito, salvo en 4 o 5 ocasiones que están justificadas con la documentación apropiada. Asimismo, hemos enfocado parte de la defensa en las circunstancias personales y familiares de Rafael, que deben ser consideradas según la ley para este tipo de peticiones de libertad. En el plano jurídico, hemos destacado su comparecencia constante a juicio siempre que ha sido requerido, su colaboración con la justicia y su conducta procesal diligente a lo largo de los casi tres años que ha estado pendiente de juicio. Por lo tanto, la estrategia de defensa busca demostrar que no solo Rafael ha cumplido con los requisitos impuestos por el tribunal, sino que también su detención actual no se justifica legalmente dadas sus circunstancias particulares y su comportamiento procesal.
"La Fiscalía deberá demostrar los hechos que le imputan a mi cliente, Rafael Amargo"
La mujer de Rafael Amargo, Luciana Bongianino, dice que hay un ensañamiento de la justicia contra él.
Como esposa, es natural que no pueda ser completamente objetiva y vea la situación con una lente protectora hacia su marido. Sin embargo, desde el punto de vista legal, mi análisis es más objetivo. Si bien no puedo afirmar que haya un ensañamiento, sí creo que ha habido cierta generalización en el trato de mi cliente en relación con el otro acusado principal de la causa, Eduardo de los Santos. A diferencia de Eduardo, quien fue encontrado en posesión de sustancias ilegales y ha mostrado un claro desprecio por el proceso judicial, no cumpliendo con las citaciones y llegando tarde a las audiencias, Rafael nunca ha tenido ese comportamiento. Entiendo que en la decisión de la justicia se ha mezclado la situación de mi cliente con la del otro acusado, lo que ha podido afectar negativamente a Rafa.
Quizá se ha querido enviar un mensaje ejemplarizante.
Sí, y eso ha terminado perjudicando a mi cliente al ser considerado en igual medida que el otro acusado, a pesar de las claras diferencias en su implicación en los hechos. Mi labor como abogado es hacer hincapié en estas diferencias y buscar que se haga una justa valoración del caso de mi cliente de forma individualizada y no en función de las acciones de terceros.
El próximo mes de abril su cliente, Rafael Amargo, se enfrentará a un juicio en que la Fiscalía pide para él nueve años de cárcel por tráfico de drogas. El tema es muy serio.
En efecto, nueve años es una petición de condena muy seria, reservada normalmente para delitos de narcotráfico de gran envergadura, como los casos de grandes cargamentos de drogas que son interceptados en operaciones significativas. En la situación de Rafael Amargo, según lo que se ha presentado en el sumario y lo que se conoce hasta ahora, la acusación parece basarse en indicios y no en pruebas directas de participación en un intercambio de drogas por dinero o acciones equiparables a las de un narcotraficante de alto nivel. En el juicio que se avecina, la Fiscalía deberá demostrar, más allá de la duda razonable, que Rafael Amargo cometió los actos que le imputan y que justificarían una pena tan elevada. Mi labor será impugnar esos argumentos, presentar las evidencias que respalden la inocencia de mi cliente y mostrar las inconsistencias o la falta de solidez en el caso de la acusación. Es verdad que a veces los casos mediáticos pueden llevar a la búsqueda de penas ejemplarizantes por parte de la Fiscalía, pero mi enfoque se centrará en desmontar cualquier acusación que no esté debidamente fundamentada.
¿Hay algo más que le gustaría decir para terminar la entrevista?
Creo que es importante recalcar la distinción entre el carácter y las acciones de un individuo. Rafael Amargo, como artista y figura pública, puede ser percibido como excéntrico o diferente, como sucede a menudo con los genios creativos. Su personalidad no convencional y su talento extraordinario no deben confundirse con comportamientos delictivos ni deben influir en su tratamiento judicial. El sistema de justicia debe ser ciego ante la fama, el talento o la personalidad de los acusados. Se le debe juzgar única y exclusivamente por las pruebas que se presenten en su contra y por los hechos relacionados con el caso. La fama no debería ser un factor agravante ni atenuante en un proceso legal.