Isabel Preysler ha sido la flamante invitada a 'El Hormiguero' este jueves. La 'socialité' ha acudido a enfrentarse a la entrevista amable de Pablo Motos, donde, entre otros detalles, ha desvelado el lujoso menú que ofrecerá en Navidad. Ha sorprendido a todos por su cercanía y sinceridad a la hora de responder las preguntas del presentador. Tanto es así que no ha podido evitar llorar al recordar a su difunto marido Miguel Boyer cuando este le ha preguntado sobre el ictus que le dejó postrado en cama durante cerca de tres años. "Hay una parte bonita, aunque mucho más dura, hablando de Miguel. ¿Eres fuerte o te has hecho fuerte?", ha querido averiguar Motos sin miramientos. La reina de corazones cogía aliento para responder. Aunque ha comenzado a hablar muy entera y determinada, poco a poco se le ha ido quebrando la voz. Especialmente cuando ha rememorado cómo cambió su vida de la noche a la mañana tras la dura enmerdad que sufrió su compañero de vida.

Isabel Preysler llora en pleno directo al recordar la enfermedad de Miguel Boyer “Fue muy duro”
Isabel Preysler se emociona al recordar la enfermedad y fallecimiento de Miguel Boyer, su compañero de vida durante cerca de 30 años. Foto: Antena3

Isabel Preysler se sincera sobre uno de los momentos más complicados de su vida

"Yo soy fuerte, pero es verdad que solo cuando Miguel se enfermó me di cuenta lo fuerte que era de verdad. Fue muy duro. Había mañanas que yo no me quería levantar de la cama. Que tu vida cambie en 180 grados en unos segundos es tremendo" ha comenzado relatando. Isabel Preysler y Miguel Boyer formaron durante cerca de tres décadas uno de los matrimonios más consolidados del panorama social. Se conocieron a mediados de los 80 cuando ambos estaban casados. Ella con Carlos Falcó, marqués de Griñón y padre de Tamara Falcó, y él con la ginecóloga Elena Arnedo. Tras unos años de idilio y tras divorciarse ambos, contrajeron matrimonio en enero de 1998. Un polémico enlace por  sus inicios y la 'coincidencia de tiempos' que, a golpe de años, demostró que ninguno de los dos se había equivocado en su decisión.Cuando se casaron, Isabel Preysler tenía 36 años y el exministro de Economía en el Gobierno de Felipe González tenía 48. Se dice que el abandonó su carrera política por ella y ella dejó más apartada su vida pública. Juntos tuvieron a su única hija en común, Ana Boyer, que, como adelantamos en SEMANA, espera su tercer hijo con Fernando Verdasco. "Que la persona que tú veías de una manera ya ha cambiado y es otra persona es tremendo. Para todos, no solo para mí... Para todos los de la casa fue un cambio tremendo. Miguel estuvo dos meses en la UCI y después dos años y ocho meses en total enfermo", ha continuado explicando la madre de Enrique Iglesias, visiblemente emocionada.

Isabel Preysler y Pablo Motos en 'El Hormiguero'.
Isabel Preysler y Pablo Motos en 'El Hormiguero', tras cambiar el tema de conversación a otro que nada tiene que ver con la enfermedad de Miguel Boyer. (Foto: Antena 3)

"A Miguel le cuidamos muchísimo. Fue el centro de toda la casa"

Del primer encuentro entre Isabel Preysler y Miguel Boyer, durante una cena con personajes ilustres, dicen quienes asistieron que lo suyo fue un auténtico flechazo. Tras esto, la socialité y su marido por aquel entonces, se separaron. Corría el año 1985. Al poco tiempo de que el marqués de Griñón abandonara la casa familiar, el padre de Ana Boyer se fue a vivir con su pareja al mismo domicilio. La pequeña del clan Preysler, que dará la bienvenida a su tercer hijo en primavera de 2024, nació en 1989. El idilio del matrimonio por el que nadie apostaba duró hasta 2014, con la inesperada a muerte del político. De su mujer, Miguel llegó a decir que ella "le había salvado la vida", tras el ictus que sufrió en 2012. Ahora sus palabras cobran más sentido que nunca."Le cuidamos muchísimo. Fue el centro de toda la casa. Pero era durísimo ver a un Miguel Boyer brillante como era a Miguel ya cambiado. Y entonces, claro, te tienes que hacer fuerte. Yo pensaba, ¿qué voy a hacer? No tenía otra que salir adelante. Yo tenía la suerte de que podía conseguir logopedas, fisios, neuropsicólogos... Y yo pensaba: ¿y la gente que tiene que pasar por esto y no tiene ayuda? Entonces no hay otra, hay que ser fuerte", ha sentenciado con la voz completamente quebrada la gran reina de corazones. Inmediatamente después, se veía obligada a beber un poco de agua para recomponerse. Esto al tiempo que Pablo Motos cambiaba de tercio al ver cómo su pregunta había dejado tocada a Isabel.