En un intento por sanear sus problemas económicos, Isabel Pantoja está deshaciéndose de todos aquellos bienes inmuebles que ya no considera útiles. Entre ellos, su casa del barrio del Tardón, en Sevilla. Un domicilio en el que todavía vive su cuñada, Junco, y que, sin embargo, la tonadillera ha puesto a la venta sin ningún reparo.

Isabel Pantoja llorando desde un balcón

Isabel Pantoja llorando desde un balcón.

Gtres

Tal y como ha revelado Paloma García-Pelayo en ‘Y ahora Sonsoles’, Isabel Pantoja está dispuesta a que un inquilino alquile su casa ubicada en la Ciudad Hispalense. Un lugar dotado de un gran significado, pues fue la primera inversión inmobiliaria de la cantante, la cual adquirió con sus primeros ingresos gracias a la música. Durante sus inicios como intérprete, la madre de Kiko Rivera hizo de este su hogar, pero finalmente se lo dejó a su madre y se desplazó a Cantora para vivir su historia de amor con Paquirri, y hasta ahora, la finca ha sido su guarida preferida. 

Comienza la cuenta atrás para Junco: Isabel Pantoja quiere vender su casa de Sevilla cuanto antes

Aunque es cierto que Junco sigue viviendo en el inmueble sevillano, todo apunta a que entre los planes de Isabel está que lo abandone en cuanto encuentre un comprador. Teniendo en cuenta que la japonesa no estaba casada con el hermano de la tonadillera, Bernardo Pantoja, no tiene ningún derecho a seguir alojándose en esa casa. De hecho, Agustín Pantoja le informó de que debía abandonar la vivienda, pero Junco parece haber hecho caso omiso a este aviso, que ahora cobra más sentido que nunca.

Isabel Pantoja, en una foto de archivo.

Isabel Pantoja, en una foto de archivo.

Gtres

Antes de poner a la venta esta casa, y tal y como la periodista mencionada ha explicado en el programa de Antena 3, Isabel Pantoja intentó llegar a un acuerdo con Junco. La cantante dio la posibilidad a la que fuera pareja de Bernardo Pantoja para que comprara la casa. Pero lejos de responder a estos dos burofax, la japonesa los rechazó en rotundo, lo que ha provocado que la tonadillera tome esta drástica decisión para saldar unas deudas que han ido in crescendo a raíz de su última gira.

El varapalo que ha trastocado los planes profesionales de la tonadillera

A consecuencia de los problemas de salud que ha tenido que afrontar en estas últimas semanas, la situación económica de Isabel ha empeorado considerablemente. De hecho, el Cabildo de Gran Canaria ha paralizado su contrato de patrocinio por la cancelación de muchos de sus conciertos. Por ello, a la madre de Kiko Rivera no le ha quedado más remedio que poner fin a los problemas monetarios que arrastra deshaciéndose de algunos de los bienes inmuebles que posee. No solo del de Sevilla, sino también de Cantora. Aunque para conseguirlo, tendría que contar con su hijo. 

 

Tal y como reveló Antonio Rossi en ‘Vamos a ver’ hace apenas unos días, Pantoja está haciendo frente a una serie de inconvenientes económicos que son la consecuencia de la cancelación de algunos de los conciertos de su gira: “De momento, se han abonado 53.500 euros correspondientes a seis conciertos de la primera parte de la gira”, relataba. Por su parte, el Cabildo de Gran Canaria dejaba claro que solo la pagaría por las actuaciones que sí lleve a cabo hasta el mes de noviembre, desmarcándose de aquellas que tengan que ser anuladas, sea cual sea el motivo. 

Teniendo en cuenta que las opciones se reducían para Isabel, no le quedaba más remedio que hacer efectiva la venta de Cantora. Entre sus planes a corto plazo se encuentra el de mudarse a Madrid, para así tener mayor facilidad de movimiento a todas aquellas ciudades en las que tenga que actuar. Sin embargo, no será tan fácil, pues el traspaso de la finca de Medina Sidonia tan solo se podría hacer efectivo con el aprobado de Kiko Rivera, que cuenta con más del 40% del lugar bajo su custodia. 

La cantante, obligada a acercar posturas con Kiko Rivera por Cantora

Pese a su sonada enemistad, Antonio Rossi aseguró que madre e hijo ya están inmersos en “negociaciones” con el tema del “porcentaje” para valorar cuál es la decisión más adecuada respecto a Cantora: “A ver qué hacen, quién se la queda, cómo se la queda, si hacen un hotel, si no lo hacen, si la alquilan”. Si algo tiene claro Kiko, es que no está dispuesto a hacerse cargo de ninguna deuda: “Él las deudas, como no las ha acarreado, él quiere su porcentaje y que otros asuman lo que él no ha asumido”.

Este punto podría estar ralentizando estos trámites, ya que Isabel Pantoja parece tener cierta prisa por zanjar sus problemas económicos y dar continuidad a su vida personal y a su trayectoria con total normalidad. Para conseguirlo, antes tendrá que enfrentarse a ciertas situaciones que, a buen seguro, serán complicadas tanto para ella, como para otros miembros del clan Pantoja.