No solo el estado de salud de Isabel Pantoja está en el punto de mira, sino también su situación económica. El Cabildo de Gran Canaria ha paralizado su contrato de patrocinio con la tonadillera a consecuencia de la cancelación de muchos de sus conciertos. Por ello, quizá a la cantante no le quede más remedio que sanear los problemas monetarios que le está acarreando su gira con la venta definitiva de Cantora. Un movimiento para el que tendría que contar con su hijo, Kiko Rivera.

Isabel Pantoja llorando

Isabel Pantoja llorando.

Gtres

El Cabildo de Gran Canaria da la espalda a Isabel Pantoja tras la cancelación de sus conciertos

Una de las grandes prioridades, en estos momentos, de Isabel Pantoja, es la de hacer frente a estos inconvenientes económicos que se le han presentado por sus problemas de salud. Así lo ha contado Antonio Rossi en ‘Vamos a ver’: “De momento, se han abonado 53.500 euros correspondientes a seis conciertos de la primera parte de la gira”, ha comenzado diciendo. Y es que, el Cabildo de gran Canaria ya ha dejado claro que solo pagará a la cantante por las actuaciones que se lleven a cabo hasta el mes de noviembre. Una decisión que la afecta directamente, y para la que, por lo visto, la protagonista en cuestión ya podría tener una solución. 

Entre los planes a corto plazo de Isabel, figura el de mudarse a Madrid. Se trata de una información que ya sonaba con fuerza hace meses, pero que, para confirmarse, primero tendría que hacerse efectiva la venta de Cantora. 

Isabel Pantoja, en una foto de archivo.

Isabel Pantoja, en una foto de archivo.

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Kiko Rivera y su madre, en "negociaciones" por la venta de Cantora

El hecho de traspasar la finca de Medina Sidonia sanearía definitivamente la economía de la tonadillera, y también saldaría sus deudas. Sin embargo, tendría que contar con el apoyo de Kiko Rivera, que tiene más del 40% del lugar bajo su custodia. Tal y como ha revelado el periodista en el programa de Telecinco, madre e hijo ya estarían inmersos en “negociaciones” con el tema del “porcentaje” para valorar cuál es la decisión más adecuada: “A ver qué hacen, quién se la queda, cómo se la queda, si hacen un hotel, si no lo hacen, si la alquilan”. Son muchas las posibilidades a las que pueden acogerse, pero el DJ ha puesto una única y clara condición: “Siempre y cuando no se queden deudas, porque también se las reclaman, ahí están en esas historias”. 

Pero, aunque Isabel Pantoja tiene deudas, su hijo no está dispuesto a renunciar a su parte bajo. Ningún concepto: “Él las deudas, como no las ha acarreado, él quiere su porcentaje y que otros asuman lo que él no ha asumido”. Algo que parece ser bastante complejo y que está ralentizando el tema de los trámites, pese a que todo apunta a que la tonadillera tiene prisa por poner punto final a sus problemas monetarios y dar continuidad a su trayectoria. 

La coincidencia profesional que podría hacer que madre e hijo tiendan puentes pese a sus diferencias

Por si fuera poco, Kiko e Isabel tendrán oportunidad de verse las caras próximamente para aclarar toda la polémica que gira en torno a Cantora. Y es que, madre e hijo actúan, el mismo día, en Castellón: “El mismo día que Isabel Pantoja reaparecerá en un concierto en Castellón, Kiko también actúa allí, aunque no a la misma hora porque lo hace un poco más tarde”, ha revelado Rossi. 

El hecho de que ambos estén presentes en el mismo lugar, y que sus compromisos profesionales se celebren a distintas horas, podría facilitar un acercamiento entre ellos. Por ahora, se desconoce si esto sucederá, aunque es bastante complicado, pues sus posturas cada vez son más distantes. De hecho, la emisión de ‘Cantora: la herencia envenenada’ hace casi cuatro años, marcó un antes y un después en su relación maternofilial. Así lo considera también Isa Pantoja, que se define como un daño colateral de las disputas sucedidas entre su madre y su hermano en estos últimos años. 

 

Aunque es cierto que los achaques de salud a los que ha hecho frente Kiko Rivera, han propiciado una toma de contacto con Isabel Pantoja, todo apunta a que todavía no han hecho las paces. El DJ sigue plenamente centrado en el bienestar de su esposa y sus hijos y en su trayectoria profesional; mientras que la tonadillera sigue apoyándose en su hermano, Agustín Pantoja, y en su sobrina, Anabel. Los dos se han convertido en los pilares fundamentales de su vida en momentos complejos como el que atraviesa a nivel de salud, y del que apenas se saben detalles por ahora. Lo que sí se conoce, es que se trata de algo que impide a la cantante llevar a cabo los conciertos que tenía previstos con normalidad, pues tanto ella, como sus más allegados, priorizan su salud por encima de todo.