Mario Vargas Llosa reapareció hace algunos días apoyado sobre un bastón y visiblemente desmejorado. Parecía estar incluso más delgado, lo que desató rumores acerca de su estado de salud. Se empezaron a descolgar teléfonos en las redacciones con el único objetivo de saber qué le ocurría realmente al Nobel de Literatura, pero su entorno decidió guardar silencio. Ni una palabra acerca de cómo estaba el escritor hasta que uno de sus ojitos derechos ha dado un paso al frente.
Álvaro Vargas Llosa, hijo de Mario, se niega a que se especule con algo tan serio y, por ello, ha compartido una fotografía inédita de su padre. En ella, aparece Mario Vargas Llosa disfrutando al cien por cien de un plan veraniego. En concreto, un chapuzón en una piscina de una casa privada. Si bien aparece de perfil, lo cierto es que luce una imagen mucho relajada a la de hace unos días. También más independiente y es que no parece contar con ayuda para este baño.
El hijo de Mario Vargas Llosa, enfadado con los rumores sobre la salud de su padre
Es junto a esta instantánea donde Álvaro ha compartido una frase. Un escueto, pero contundente texto en el que confirma que está molesto. "Hace una semana, ajeno al ruido de mentecatos que tratan de sorprender la buena fe de gentes como usted", escribe. Solo unos segundos más tarde va más allá y comparte la compañía de la que está disfrutando el ex de Isabel Preysler. Esta no es otra que su exmujer, Patricia Llosa, con quien está pasando parte de sus días de asueto y con la que todo marcha sobre ruedas.
Lo que todavía se desconoce es el destino de la pareja. Sí que es un lugar playero, que sus aguas son cristalinas y que, además, están rodeados de bosques verdes, lo que convierte esa zona en un lugar todavía más paradisíaco. "Son otras las cosas deberían preocuparlo a usted. Él está bien y, claro, en inmejorable compañía", escribe Álvaro, respondiendo a un usuario, muy preocupado por Mario Vargas Llosa.
Mario Vargas Llosa está acompañado de su núcleo duro. Es con ellos junto a quienes está siendo testigo de qué se dice acerca de su salud. Sobre todo, desde que apareciera junto a su hijo Gonzalo en las inmediaciones de su casa. Con una chaqueta, a pesar de las altas temperaturas que azotan Madrid, se dejó ver, sin saber el número de titulares que coparía por ello.
Era la periodista Pilar Vidal la que en 'Espejo Público' aportó información sobre su estado. "Esta persona está mal, yo no voy a decir qué le pasa a él porque esto lo tiene que decir el personaje. Lo único que puedo decir es que no está bien. La otra vez cuando habló se pudo evidenciar", apuntó la tertuliana. Solo unos días más tarde ha sido una persona especialmente cercana a Mario como es su hijo quien ha aportado nuevos detalles.
Los problemas de salud de Mario Vargas Llosa durante los últimos años
Esto nos lleva a recordar los otros problemas de salud que el autor de 'La ciudad y los perros' ha acarreado tras su ruptura con Isabel Preysler. El escritor hispano peruano fue ingresado en el verano del pasado año por coronavirus, su segundo contagio hasta la fecha. Meses antes, en abril de 2022, el covid le provocó una neumonía por la que tuvo que ser ingresado durante varios días.
En cuanto al uso del bastón es habitual verle con él desde hace años. Un problema que viene derivado, según contó la reina de corazones, de "una vértebra dorsal". "Se siente más seguro con el bastón". Seis años atrás, en 2018, sufrió una aparatosa caída que le llevó a tener grandes dolores, pero tras la que no tuvo que lamentar ninguna fractura.
Tras unos días en los que Mario Vargas Llosa se ha convertido en el absoluto protagonista de la crónica social, se conocen nuevos datos de cómo está. También de quién se rodea cuando numerosos usuarios especulan acerca de cómo se encuentra. Es ahora uno de sus hijos, Álvaro Vargas Llosa, el que ha querido zanjar la polémica. El periodista ha hecho un alto en el camino para tranquilizar a sus seguidores, con un mensaje y dos fotos que no dejan lugar a dudas.
Meses atrás, en el mes de marzo de 2024, se dijo que Mario Vargas Llosa estaba muy delicado. Pero ni ingreso ni baches de salud, según explicó nuevamente su hijo Álvaro. "Mi padre no está, ni ha estado, hospitalizado. Está con su familia, pasando unas semanas en Lima", espetó, declaración a la que le siguió un trabajador de la editorial del escritor. "Ni agravamiento ni ingreso", dijo.