La llegada de septiembre ha hecho que algunos rostros conocidos quieran dar un giro de 180 grados a su imagen habitual. Este es el caso de Gabriela Guillén. La madre del séptimo hijo de Bertín Osborne se ha sometido a un cambio de look que no ha dejado indiferente a nadie. Y es que, aunque los rayos solares van en disminución, la joven ha querido mantener la luz en su melena con un tinte de lo más favorecedor.

Gabriela Guillén aporta un toque de luminosidad a su pelo después del verano

En un vídeo en el que muestra su nueva imagen, Gabriela Guillén explica a qué tratamiento se ha sometido: “De vuelta al cole, señores. Estoy ahora con mi amigo Julio, un lunes, para empezar bien la semana, a ponerme guapa. Me ha dejado este color estupendo, después del verano, para recuperarme después del sol y de la playa”. Se trata de una terapia capilar que ayuda a sacar la mejor versión de cada melena, deteriorada por la presencia del sol masiva y del agua del mar durante las vacaciones estivales. 

A juzgar por su gesto, todo apunta a que Gabriela ha quedado encantada con el resultado. A través de sus stories de Instagram, la ex de Bertín Osborne se ha mostrado muy satisfecha con su nuevo look, y demuestra que ha dado pistoletazo al mes de septiembre sintiéndose muy bien consigo misma, después de haber vivido unos meses sumamente complicados.

Gabriela Guillén en una foto de archivo.

Gabriela Guillén en una foto de archivo con su bebé.

Gtres

La paraguaya vive un momento muy feliz tras su crisis con Bertín Osborne durante el embarazo

Después de la tormenta, siempre sale el sol. O eso mismo debe pensar la paraguaya, que tras haber afrontado un embarazo un tanto complicado y sin el apoyo del padre del bebé, finalmente el tiempo terminó dándole la razón. Fue el pasado 31 de diciembre cuando la empresaria dio a luz a su primer hijo, fruto de una breve relación con Bertín Osborne. Aunque ambos parecían estar muy contentos en su incipiente romance, la noticia del embarazo dio un giro drástico a su relación, y finalmente optaron por tomar caminos separados e iniciar una guerra abierta. 

Mientras que Gabriela defendía a capa y espada su verdad, el presentador de ‘Mi casa es la tuya’ dudaba incluso de si verdaderamente era él el padre del niño. Tanto es así, que llegó a pedir una prueba de paternidad que corroborara que se trata de su séptimo heredero. Algo que Guillén aceptó, aunque eso sí, siempre y cuando se hiciera en el mismo lugar donde mandan los jueces, no en una clínica privada o laboratorio privado en el que pudieran alterarse los resultados: “Ella va a ir a un instituto toxicológico, un lugar cien por cien seguro e imparcial… Un sitio riguroso y con luz y taquígrafo, que no sería la primera vez que en un sitio así alguien tiene un amigo”, comentaba Beatriz Cortázar. 

 

Bertín Osborne y su ex firmaron la paz por el bienestar del menor

Pero finalmente, no hizo falta nada de eso, y Bertín emitió un comunicado en el que reconocía a su hijo con Gabriela Guillén. Lo hacía durante el pasado mes de junio, es decir, medio año después del nacimiento del bebé: “Bertín Osborne ha querido hacer público hoy (miércoles, 12 de junio) el compromiso de dar el futuro para el bebé que dio a luz Gabriela Guillén hace cinco meses, normalizando de esta manera la relación con la empresaria que fue en su momento pareja del cantante y mostrando la máxima responsabilidad con este menor”, comenzaba.

Sus palabras no quedaban ahí, y seguía entonando el ‘mea culpa’ por haber renegado de su condición como padre en un primer momento: “De esta manera, ha considerado imprescindible poner fin a una situación que no era beneficiosa ni para la madre ni para el bebé. Bertín reconoce que sus primeras reacciones ante esta situación ‘no fueron las más adecuadas’ por su parte y quiere enmendar las mismas con hechos que permiten dar las mejores posibilidades al menor”. 

Osborne tiene claro que cometió un error, y quiso enmendarlo lo antes posible: “Me equivoqué y no quiero seguir haciéndolo. Gabriela se merece todo mi respeto y desde luego por encima de nosotros está un menor que tiene que crecer en armonía, alejado de cualquier polémica. Es una responsabilidad que asumo”, aseguraba. Para poner el broche de oro a este escrito, tanto él como la empresaria hacían una petición pública: “Bertín Osborne y Gabriela Guillén quieren además pedir respeto a los medios de comunicación para poder proteger y preservar la imagen y la identidad del menor”. Algo que están intentando cumplir a rajatabla, pues todavía incluso se desconoce el nombre del pequeño, y ninguno de sus padres ha compartido ni una sola imagen de su rostro en sus redes sociales, ni información que pueda entorpecer a su privacidad.