Fabiola Martínez (51 años) y Bertín Osborne (69 años) llevan un año de lo más intenso. Su separación y la posterior (y polémica) paternidad del presentador de televisión y cantante con Gabriela Guillén (37 años) los ha devuelto a la actualidad. Sin embargo, hay otros frentes que nos permiten ahora hablar de este exmatrimonio. Y uno de ellos es la fundación que ambos tienen, que todavía tiene el nombre de Bertín Osborne.

A pesar de que tomaron la decisión de separar sus caminos tras 17 años de matrimonio, lo cierto es que este proyecto lo han querido seguir manteniendo. Y todo por su hijo Kike, que precisamente cumplirá la mayoría de edad el próximo mes de enero. Eso les llevaba a sus padres a tomar la decisión de cambiar el nombre de esta fundación, que llevará el nombre de su hijo.

Su hijo Kike tendrá un papel fundamental en la fundación cuando cumpla la mayoría de edad

Y es que fue él el que les animó a dar el paso de poner en marcha esta fundación. Esto les ha animado también a darle a su hijo un papel cuando este cumpla la mayoría de edad el próximo mes de enero. Ha sido la propia Fabiola Martínez la ha querido hacer público el cambio de etapa que sufrirá la fundación a partir del próximo año.

Fabiola Martínez y Bertín Osborne, en una foto de archivo.

Fabiola Martínez y Bertín Osborne, unidos por la fundación, que llevará el nombre de su hijo.

Gtres.

Fabiola Martínez contó en un mercadillo que han organizado para recaudar dinero para las familias a las que ayudan que la fundación pasará a llamarse Kike Osborne porque realmente "él es el alma de la fundación". De hecho, daba detalles acerca de que este año se cerrará una etapa y que será su hijo el que tenga "un papel activo" en la organización. Esto hará que sus padres dejen de tener tanto protagonismo para que Kike coja el relevo. 

Eso sí, todavía no tiene claro qué papel le dará a su hijo, pero tienen claro que tendrá uno y que será fundamental: "Papá y mamá decidimos que tuviera un perfil activo,  tenemos que ver de qué manera", añadió Fabiola Martínez en el evento solidario al que acudió y en el que fue la protagonista. 

Sus padres tienen unos meses para perfilar el papel que tendrá Kike

Pero hay tiempo para que Fabiola Martínez y Bertín Osborne piensen sobre la función que tendrá Kike cuando cumpla la mayoría de edad. De hecho, no es hasta el mes de enero del próximo año cuando el joven cumple los 18 años, por lo que hay tiempo también para hablar con él y plantearle el perfil que tendrá a partir de ese momento.

La opinión de Bertín Osborne es también muy clara

Aunque conocemos la opinión de Fabiola Martínez, Bertín Osborne no se ha pronunciado de manera directa sobre esto. Eso sí, el presentador y cantante lo ha hecho a través de su exmujer, que ha declarado que Bertín "está encantado" con la decisión de cambiar el nombre de la fundación. De hecho, cree que esto es algo que tendría que haber sido siempre así. 

Hasta ahora, la fundación lleva su nombre. Ahora que su hijo ya es mayor, cree que esta organización tendría que haber tenido siempre el nombre de 'Kike Osborne'. Su hijo es "el culpable" de que sus padres tomaran la decisión de meterse de lleno en esta fundación para ayudar a otras familias que están en la misma situación que ellos, por lo que el nombre de su hijo siempre tendría que haber estado ahí.

Hay que recordar que Kike nació en 2007, fruto de la relación entre Fabiola Martínez y Bertín Osborne. El pequeño nació de forma prematura y con una parálisis cerebral a causa de una infección por listeria contraída durante el embarazo. Después de mucho trabajo, sus padres ceden el testigo a Kike, que cada día saca su carácter.

Kike se ha convertido en un niño con mucho carácter, según Fabiola Martínez

En este mismo evento solidario al que acudió Fabiola, esta no dudó en hablar cómo es su hijo Kike ahora que está a punto de cumplir la mayoría de edad. La que fuera mujer de Bertín Osborne dijo que su hijo está "muy grande" y que es la primera vez que está escolarizado. Esto era algo que no ha ocurrido hasta ahora.

Además, decía que su hijo está "más rebelde y reivindicativo". El hecho de que le estén enseñando en el colegio hace que Kike haya ganado en autonomía: "Está en un momento tan adolescente que no se quiere duchar. Antes era más dócil. Ahora, no. Está reivindicándose. Estoy feliz", decía emocionada. Ahora solo queda esperar qué papel tendrá su hijo en la fundación a partir del mes de enero.