Julián Contreras (39 años) está inmerso en una drástica reformulación de su vida. Después de ser desahuciado en dos ocasiones, se ha trasladado a vivir al municipio de Cuenca, donde trata de pasar página de las polémicas protagonizadas en los últimos años y de las consecuencias de su polémica entrevista en 'De viernes' donde destripó los problemas de adicción de su madre, Carmina Ordoñez, y sentenció a sus hermanos, en especial, a Fran Rivera, con el que la relación es nula.
Hace unas semanas, se desveló la deuda de 30.000 euros que todavía arrastra Julián Contreras a propósito del alquiler y otros gastos que dejó sin abonar a su antigua casera. Una situación que le ha llevado a tomar la decisión de fijar su residencia en un pequeño pueblo de 400 habitantes, donde se ha trasladado junto a su padre, quien padece un severo glaucoma. Ahora, la dueña de su anterior domicilio se ha tomado la revancha y ha puesto a la venta los objetos personales que el joven dejó tras de sí antes de su repentina marcha a cuenca.
La complicada situación del hijo de Carmina Ordoñez
Fue a principios de enero cuando salió a la luz la noticia del segundo desahucio de Julián Contreras que volvió a ponerle en el foco del huracán mediático. "Se fue justo la noche de antes de ser desahuciado", explicó. Producto de las prisas, de los nervios o del miedo a verse de nuevo en la calle, el hijo de Carmina Ordoñez se olvidó de hacer todas las maletas y dejó recuerdos, muchos de ellos tan significativos como fotografías privadas en las que aparece junto a miembros de su familia. "Se olvidó de fotos de su madre, sus hermanos, fotos con Norma Duval, entre otros objetos. También un equipo de música muy valioso", aseguraron en ese momento desde 'Así es la vida'. El hijo pequeño de la desaparecida socialité se llevó casi todas sus pertenencias, pero no volvió a por el resto.
Ahora, su antigua casera ha decidido darle una segunda vida a esos objetos y, de paso, recuperar parte de la cuantiosa deuda que le debe Julián Contreras en concepto de alquiler y gastos provenientes de otros servicios que dejó sin pagar, como la luz. Como han desvelado en el magazín de Telecinco presentado por Sandra Barneda, Aránzazu, como se llama la mujer, ha puesto a la venta los enseres del hermano de Fran y Cayetano Rivera en una famosa plataforma de compraventa. La lista es extensa y, cuanto menos, variada.
La lista de objetos que la excasera de Julián Contreras ha puesto a la venta
Los interesados en adquirir algún objeto de Julián Contreras no lo van a tener difícil. La lista de precios comienza en los cinco euros. Un precio bastante asequible que ha facilitado que Aránzazu se deshaga de las pertenencias de su exinquilino con bastante facilidad.
El único problema, si es que lo hay, es que a la excasera le están lloviendo las ofertas y cada vez quedan menos enseres por vender. Entre los que ya ha vendido, está un sofá de grandes dimensiones y tres plazas en color azul que ha logrado colocar por 350 euros. Un mueble donde Julián Contreras se echaba largas siestas junto a su padre. También se ha deshecho de una grabadora 'vintage' de ocho pistas para editar canciones. ¿Su precio? 90 euros.
Otro mueble que no ha tardado en encontrar dueño es una silla blanca de plástico y patas de madera donde el hijo de Carmina Ordoñez se fotografío alguna vez junto a su gato, Elliot (la puedes ver en la imagen que antecede este párrafo). También unos modernos altavoces de cine de última generación vendidos por 100 euros. No sabemos cómo se ha tomado el hijo de Carmina Ordoñez este mercadillo improvisado que ha inaugurado Aránzazu, pero entendemos que no le habrá echo ninguna gracias que cualquier desconocido pueda hacerse con sus pertenencias. Por el momento, la casera ha recaudado 580 euros de una deuda de 30.000, lo que no deja de ser simbólico.
Pero hay más. En la extensa lista de objetos personales de Julián que todavía pueden adquirirse, se incluye una caja de puros de edición limitada con sistema contra la humedad para mantener los cigarros en perfecto estado (30 euros); un escritorio por valor de 70 euros; los guantes de boxeo del 'influencer' con el que se ejercitaba en esta disciplina (20 euros); un comedero de gato con la cara de su mascota (3 euros) y, quizá, lo más llamativo, una máscara-antifaz al más puro estilo carnaval de Venecia que cualquiera puede comprar por la módica cantidad de 5 euros.