En los últimos días, los hijos mayores del empresario Fernando Fernández Tapias han vivido momentos de profunda tristeza. Jamás imaginaron que su padre fallecería, de forma tan repentina, por culpa de un infarto ni esperaban que, una persona del entorno de su viuda, Nuria González, les invitaría a marcharse del Tanatorio de La Paz en Madrid sin poder dar a su padre el último adiós. No obstante, todos ellos han optado por pausar el conflicto que les enfrenta a Nuria González. Ahora el paso a seguir es mantener una espera prudente.
Proteger a Fernández Tapias por encima de todo
La mirada está puesta en el próximo 17 de noviembre, que es cuando podrán solicitar el certificado de últimas voluntades para ver los testamentos registrados y validar el último como el vigente. Luego, en función de eso tomarán las decisiones que consideren oportunas, incluso las de tomar acciones legales, según ha señalado una persona del entorno próximo de los hijos a SEMANA. No descartan la posibilidad de que, en los próximos días, puedan aparecer documentos inesperados y desfavorables que puedan perjudicar los intereses de todos ellos ya que Fernando Fernández Tapias, en los últimos tiempos, vivía aislado y condicionado por las influencias de su entorno.
Los hijos mayores de Fernando Fernández Tapias realizaron varios intentos por ver a su padre, pero nunca tuvieron éxito. Por ello, decidieron no insistir más. Querían evitar que se agudizara el conflicto familiar que ya era latente. Según se ha relatado a SEMANA, cuando iniciaron el proceso judicial para incapacitarlo, no querían perjudicarlo; sino más bien todo lo contrario. Querían protegerlo. Mediante la incapacitación parcial, el juez nombra a un tutor que se encarga de salvaguardar sus intereses. Este tipo de incapacidad solo permite, a la persona afectada, a que haga gastos pequeños.
Nuria González, muy pendiente de sus hijos
Otros testimonios próximos a la familia han asegurado que el empresario siempre estuvo bien atendido, con un equipo de enfermeras encargadas de supervisar su salud, controlando su tensión arterial y niveles de azúcar, y atentas a cualquier posible problema de salud que pudiera surgir. Estas fuentes han dejado claro que el empresario nunca experimentó problemas cognitivos. De Nuria González dicen que "está pendiente de sus dos hijos, que están muy tristes. Estaban muy unidos a su padre. Son muy jóvenes para que les falte esa figura en su vida. Nos dice que es lo único que le preocupa y esta ajena a los comentarios que se están diciendo".
Los hijos de Fernando Fernández Tapias no han sido los únicos en lamentar la pérdida de su padre. Mar Flores, quien fue pareja de Fernández Tapias entre 1996 y 1997, también ha expresado su pesar. Después de separarse de Javier Merino, la modelo ha revelado que ella y el empresario habían vuelto a hablarse y mantenían una relación fluida. No obstante, ha declarado que, en los últimos tiempos, ya no volvieron a decirse nada. "Nos cortaron la comunicación", ha dicho en una entrevista controvertida que ha concedido al diario El Mundo. Al ser consultados sobre estos comentarios, los hijos de Fernando Fernández Tapias han optado por mantener el silencio.