Este jueves se acaba el plazo para que Isabel Pantoja responda al requerimiento notarial que interpuso el abogado de Fran Rivera y Cayetano Rivera, Joaquín Moeckel. En dicho documento se pide que la cantante le devuelva los bienes personales que durante años los toreros le llevan demandando y que Isabel guardaría en Cantora, tal y como pudo ver el pasado 2 de agosto Kiko Rivera en una especie de habitación secreta.
Ahora SEMANA desvela cuáles son los objetos que tiene que entregar Isabel Pantoja. La sentencia recoge con detalle los objetos y enseres personales que son propiedad de Fran y Cayetano. Ropa y utensilios de toreo, entre los que detalla "dos vestidos azul pavo y oro sin estrenar; un vestido corinto y oro, un vestido turquesa y oro, dos vestidos goyescos y un traje corto usados; un capote de paseo negro y oro sin imagen, un capote de paseo azul y oro sin imagen; dos camisas blancas de toreo; una capilla portátil con la cruz de Caravaca, dos medallas con cordones y un crucifijo; un fundón de piel para su hijo mayor, Francisco Rivera, las espadas y un descabello; 12 capotes, a repartir de entre los 24 existentes, sorteándose a razón de seis por cada hijo y el Sr. Rivera Pérez, y 4 muletas repartidas como en el caso anterior".
El listado concluye con "una cabeza de toro, a escoger de las que se lidiaron en la corrida de la Beneficiencia, y es resto de las cabezas sorteándose en dos lotes, uno de ellos para los hermanos Rivera Ordóñez. Además, un rifle anestésico, un proyector y una escopeta Aya, calibre 12; una máquina de cine S-8, un tomavistas y una tabaquera con los nombres de Carmina y Antonio".
Con la sentencia en la mano, insistimos, el abogado de los Rivera Ordóñez se personó aquel mayo de 1994 en Cantora para que la artista entregara la relación de bienes, propiedad de los hijos mayores de su marido fallecido. La cantante alegó entonces que los habían robado y que ya no estaban en su poder.
Una entrega pendiente
El acercamiento posterior entre los hermanos y el hecho de que Kiko, el hijo menor de Paquirri, habido de su matrimonio con la artista, le entregara a Francisco el fundón de espadas el día de su boda con Eugenia Martínez de Irujo en octubre de 1998, dejó pendiente de resolver la entrega del resto de los enseres de su padre que tanto estimaban. Pantoja nunca los entregó.
Ahora, 26 años después de aquella sentencia condenatoria, Isabel vuelve a enfrentarse a la pesadilla de deshacerse de los bienes de Paco. Francisco y Cayetano no van a rendirse y van a impulsar de nuevo la ejecución de aquella sentencia. Descubierta la supuesta ocultación de los bienes por parte de Isabel Pantoja, los hermanos Rivera Ordóñez volverán a pedirle de nuevo a Isabel Pantoja que les entregue lo que es suyo.