El Palacio de Liria vuelve a acoger una gran celebración para la Casa de Alba. Este viernes, 24 de mayo, se celebra el bautizo del primer hijo de Carlos Fitz-James y Belén Corsini quien nació el pasado 4 de marzo. El bebé, que lleva el nombre de Carlos, es el primer nieto varón del Duque de Alba, Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo. Entramos en este majestuoso palacio construido en el siglo XVIII que cuenta con la firma del arquitecto Ventura Rodríguez.
En los últimos años, el Palacio de Liria ha sido testigos de importantes acontecimientos para la familia. Allí se dieron el "sí, quiero" los condes de Osorno el 22 de mayo de 2021. Mismo escenario de la boda de los duques de Huéscar, Fernando Fitz-James Stuart y Sofía Palazuelo, el 6 de octubre de 2018. La pareja se casó en una ceremonia celebrada en los jardines con la presencia de la Reina Sofía.
El Palacio de Liria: una impresionante residencia de la aristocracia madrileña
La residencia oficial de la Casa de Alba es el hogar del actual duque de Alba, Carlos Fitz-James Stuart. Es también la sede de la Fundación. Se trata de un destacado edificio de la capital que se abre al público para visitas.
Está situado en el centro de la ciudad, en el número 20 de la calle Princesa. A pocos minutos andando de la Plaza de España. Actualmente, es una de las residencias privadas más importantes de la capital. Ostenta ser considerado el domicilio privado más grande de la ciudad, con un total de 200 estancias, 26 de ellas salones. Las dependencias se reparten en un total de 3.500 metros cuadrados.
Su construcción, entre los años 1767 y 1785, se debe al III duque de Berwick y de Liria. Don Jacobo Fitz-James Stuart y Colón consiguió contar con la mejor residencia de la aristocracia madrileña. Tan solo el Palacio Real supera las majestuosas dependencias de los Alba, que ha llegado a ser denominado su "hermano menor".
Por los salones del palacio, que cada uno cuenta con un nombre diferente, han pasado personajes ilustres como Gregorio Marañón, Ortega y Gasset, Charles Chaplin, Charlton Heston, Audrey Hepburn o Miguel de Unamuno, por citar solo unos pocos. La residencia oficial de la Casa de Alba se inspira en los palacios urbanos de París y es un buen ejemplo del neoclasicismo del siglo XVIII.
El Palacio de Liria ha sufrido distintos incendios
La sublime mansión sufrió distintos incendios durante la Guerra Civil que destruyeron el interior. Solo quedaron en pie las cuatro fachadas principales. La colección fue protegida en diferentes dependencias de la ciudad, entre ellas, el Museo del Prado y la Embajada británica.
El museo esconde una inigualable colección de arte y muchos tesoros bibliográficos. Los salones exponen obras de grandes maestros españoles como Ignacio Zuloaga, Francisco de Goya, Diego Velázquez o internacionales como Rembrandt o Rubens. La colección privada es considerada una de las más importantes del mundo.
El nuevo Palacio de Liria fue reconstruido entre los años 1948 y 1956 y se intentó ser fiel a la distribución inicial. Una vez finalizadas las obras, la recordada Duquesa de Alba estableció allí su residencia.
Cuentan que el día del nacimiento de Cayetana Fitz-James Stuart, el 28 de marzo de 1926, su padre, Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó, estaba reunido en Liria con tres de sus mejores amigos: el filósofo José Ortega y Gasset, el escritor Ramón Pérez de Ayala y el doctor Gregoria Marañón.
La preciosa biblioteca del Palacio de Liria
Recorrer el Palacio de Liria es constatar a cada paso la relevancia de una de las familias más destacadas del país. La mansión esconde una preciosa biblioteca pintada en verde. Está ubicada en el piso bajo y guarda ejemplares que son considerados auténticos tesoros. Por citar solo algunas obras: una edición del Quijote que data de 1605, el mayor conjunto de cartas autógrafas de Cristóbal Colón y la Biblia de la Casa de Alba.
La biblioteca se compone de unos 9.000 ejemplares. Un rincón muy especial para los amantes de la historia y la literatura. La mansión cuenta, además, con una amplia parcela ajardinaba. El edificio principal no está situado en la primera línea de la calle lo que otorga al palacio mayor privacidad.
La planta principal del palacio tiene forma de rectángulo alargado. Mientras que la planta noble dispone de dos pisos. Es aquí donde se integran las estancias más importantes, algunas de ellas con balcones con vistas al jardín.
Actualmente, la residencia se abre al público como museo con el objetivo de acercar este legado a la ciudadanía.