Por deseo expreso del Papa Francisco, su sepulcro no se ubicará en el Vaticano, y sus restos descansarán en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma. Una iglesia en la que rezó hasta los últimos días de su vida. Nos adentramos en esta preciosa joya histórica que tiene su origen en el siglo IV. 

Interior de la basílica Santa María la Mayor de Roma

Interior de la basílica Santa María la Mayor de Roma

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El sumo pontífice recalcó que su tumba debía ser sencilla, sin decoraciones y con la única inscripción de Franciscus. "Deseo que mi último viaje terrenal concluya precisamente en este antiguo santuario mariano, donde rezaba al principio y al final de cada Viaje Apostólico para encomendar con confianza mis intenciones a la Inmaculada Madre y agradecerle su dócil y maternal cuidado", afirmó. 

Así es por dentro la Basílica de Santa María la Mayor de Roma 

El templo, situado a unos seis kilómetros del Vaticano, se asienta sobre el monte Esquilino, una de las siete colinas de la antigua Roma. La Basílica de Santa María la Mayor de Roma es una de las cuatro papales de la capital italiana.

La leyenda cuenta que la Virgen fue quien inspiró su construcción, apareciéndose en sueños al patricio Juan y al Papa Liberio. Es un templo en su honor, en un lugar que indicó de forma milagrosa. Cada 5 de agosto se conmemora el Milagro de la Nieve mediante una celebración en la que se libaran pétalos blancos desde la parte superior de la basílica. 

Esta basílica está repleta de historia. En la misma se encuentra el primer belén inanimado de la historia, el Nacimiento de Arnolfo di Cambio. Este era un artista procedente de la Toscana que perfeccionó su arte en el taller de Nicola Pisano. En los muros de Santa María la Mayor se encuentran enterrados siete Papas, el octavo será el Papa Francisco. 

Interior de la basílica Santa María la Mayor de Roma

Interior de la basílica Santa María la Mayor de Roma

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Santa María la Mayor está abierta al público de forma habitual, con entrada gratuita. Dentro de sus muros se conserva el icono mariano más importante, la Salus Populi Romani. La basílica guarda valiosas piezas de arte. Fue el Papa Pío IX quien encargó al arquitecto Virginio Vespignani la confesión ubicada frente al Altar Papal. Se utilizaron para su realización setenta tipos diferentes de mármol. 

Mientras que el citado belén, se debe a un encargo del Papa Nicolás IV. Su creación se realizó en mármol de Carrara -extraído de las canteras de los Alpes Apuanos- en el año 1291. Se considera el primer belén de la historia del arte. Otro punto que tiene especial interés en la basílica es la Puerta Santa, que evoca a los Jubileos que se celebran desde el año 1300. Está situada en el lado izquierdo del pórtico. Una puerta de reciente creación, confeccionada en bronce, que data del 2000.

Detalle del interior de la Basílica Santa María la Mayor de Roma

Detalle del interior de la Basílica Santa María la Mayor de Roma

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En cuanto a la fachada principal de Santa María la Mayor debe su construcción a Ferdinando Fuga y se llevó a cabo en 1740. Otro de los aspectos más destacable es el campanario de origen medieval. Es uno de los más altos de Roma, también de los más espectaculares y elegantes de la ciudad. No nos olvidamos del Bautisterio, que fue creado durante el pontificado de León XII, confeccionado en pórfido rojo. 

¡Desliza! A continuación encontrarás la galería de fotos de la Basílica Santa María la Mayor de Roma.