Enrique del Pozo nos abre las puertas de su casa: "Estoy enamorado de un político"

Las vistas dan el mismo vértigo que su apasionante vida. Enrique del Pozo (66), que saltó a la fama con el dúo musical 'Enrique y Ana', es, como el mismo se define, “un ave fénix”. Décadas de trabajo que se materializarán próximamente en una biografía que dará mucho que hablar y de las que nos ha querido hablar.

Tras años viviendo en Italia y Barcelona, nuestro protagonista ha vuelto y nos ha recibido en el piso en el que se ha instalado para mostrar qué hay detrás de esos ojos intensos que han visto pasar de todo a lo largo de sus 66 años. “Es mentira eso de que no me gusta hablar del pasado, pero es que hay muchas cosas que la gente desconoce de mí”, nos dice mientras posa para nuestro fotógrafo. Una charla de una hora en la que descubrimos que su corazón ha vuelto a latir nuevamente por un misterioso hombre.  

Viviste durante diez años en Italia, pero, después de tanto tiempo, has vuelto a trasladar tu residencia a Madrid.
Estoy recién llegado a Madrid después de haber estado asentado en Barcelona. Siento que estoy en transición. Tengo que resolver unos temas de Italia y, mientras, me estoy quedando en casa de un amigo que para mí es un hermano. En este piso me siento en mi casa y lo será durante los próximos meses.

Con el vértigo que tienes, ¿cómo puedes vivir con estas vistas?
Con no acercarme a la terraza, basta (risas). Tener estas vistas es un verdadero lujo.

¿Por qué te fuiste a vivir a Italia durante tanto tiempo?
No fue algo previsto. Comenzaron a salirme muchos proyectos, algunos de ellos, como el documental El muro Rosa, que se llevó el Premio Pasolini, que es uno de los más gordos que hay, me hicieron establecerme allí. Lo que me apetecía en España no me lo ofrecían y lo que había tampoco me apetecía. Me ofrecieron algún que otro reality show, pero a mí no me gustan.

¿Te has sentido poco valorado aquí?
No es que yo no me sienta valorado, es que yo creo que una de las asignaturas pendientes de España es valorar lo nuestro. Se valora siempre mucho más lo de fuera. Yo antes de ser cantante, venía de hacer cine y teatro en Londres. Me siento un afortunado. He trabajado con Pepe Navarro, Javier Sardá, María Teresa Campos, Jesús Hermida…

Enrique del Pozo aclara si reniega o no de su pasado en el grupo infantil, 'Enrique y Ana'

¿Es cierto que no te gusta hablar de tu pasado musical con Enrique y Ana?
Para nada. Nadie mejor que yo sabe cuál es mi pasado y mi presente. Mi pasado es una historia maravillosa sin la cual yo no estaría aquí. Pero aparte de mi pasado, Enrique del Pozo son muchas cosas más. Y es curioso porque parece que esos 45 años no existen. El que tenga narices de hacer lo que yo hice en ese momento, que lo haga. Muchas personas, que no el público, lo han utilizado de manera peyorativa. ¿Cómo se puede permitir esa gente faltar el respeto a un producto tan maravilloso dedicado a un público tan maravilloso como son los niños? ¿Lo ves? Ya he hablado (risas).

Has tenido y tienes una vida muy interesante.
Sí, pero la gente no sabe que yo he conocido el estudio 54 con Truman Capote, que he conocido la vida de Londres en los años 70...

¿Y es verdad que lo vas a contar todo en lo que será tu primera biografía?
Estoy prácticamente cerrando el tema de la biografía y es la segunda vez que me la proponen. La primera oferta me llegó hace 20 años. Pero claro, eso tengo que escribirlo y también me apetece una serie. Lo que pasa es que hay tanto desconocido de mí, pero tan brutal… Esa es mi riqueza.

Y conociéndote un poco no te vas a callar nada.
Es que mira, por ejemplo, hay una cosa que no me ha gustado nada de la serie de Miguel Bosé, al que admiro, pero al que le he pillado 50 mentiras. Yo creo que algunas cosas se pueden maquillar, pero si vas a hacer una biografía lo que no puedes es estar mintiendo, sobre todo, porque la gente que estamos alrededor lo hemos vivido.

"En los últimos tiempos ha existido un corazón destructivo", nos dice Enrique del Pozo

¿Tú no vas a ocultar nada?
Pero, ¿qué tengo que ocultar? ¿Con quién me he costado a lo largo de mi vida? A mí no me importaría decirlo. Lo peor es la mentira, el desprecio y la falta de respeto.

¿Te ha ocurrido mucho?
En los últimos tiempos ha habido un corazón destructivo con personajes que no había que haberles dado tanta importancia porque eso ha provocado que las grandes estrellas no interesen.

 ¿Por ejemplo?
Los hijos de Isabel Pantoja, la gente de 'MhyV'…

Ahora has vuelto a aterrizar en Telecinco con ‘Fiesta’.
Cuando yo lo veía en esta nueva etapa sentía una envidia sana. El perfume que yo recibía del programa era de buen rollo y decía: “Ojalá, me llamaran para estar ahí. Y ahora soy un tío muy feliz. Llevaba tiempo sin estar a gusto.

¿Cómo ha sido el reencuentro con Emma?
Emma García me parece una de las mejores presentadoras. Me alegro profundamente de que sea el programa que más alegrías está dando, sobre todo por ella.

¿Qué más cosas nos tienes preparados para este 2024?
Yo soy una especie de Ave Fénix. Ahora tengo una película que se llama El caso Millet Dalí, que trata la figura de Salvador Dalí, y ahora empiezo otra que se llama El día que me dejó mi novia del director Fernando Robchese, que es un thriller de asesinatos y se estrena en el Festival de Sitges. Y luego hay una cosa muy bonita que grabaré en agosto, que es una historia de los 80, y que se rodará en Asturias.

¿Y cómo está tu corazón?
Pues está contento (risas).

Enrique del Pozo vuelve a estar enamorado

La última pareja que conocimos fue a Rubén, que, además, concursó en ‘Supervivientes 2022’ ¿Sigues con él?
Esa relación se terminó y, aunque no fue por su participación en el concurso, sí que influyó mucho todo lo que pasó. Él es una persona maravillosa y es triste todo lo que pasó porque hubo una campaña contra él y contra mí en Sálvame. Yo no he visto una campaña más despreciativa que esa.  Aquello fue tremendo y ya lo contaré.

Pero me has dicho que tu corazón está contento.
Estoy con un político, pero en este momento no quiero y ni él quiere ser parte de esto. Yo entiendo que la gente diga que no quiere cierta visibilidad porque se paga un precio muy alto ¿Que nos pillarán algún día? Pues imagino que sí. Y lo responderemos con cariño. Pero él ahora no quiere mochilas.

¿Cuánto tiempo lleváis?
Vamos a hacer dos meses y medio. Vamos despacio.