Georgina Rodríguez (30 años) es uno de los rostros más reconocibles de la actualidad internacional e ‘influencer’ en mayúsculas. Prueba de ello, sus algo más de 57 millones de seguidores en Instagram, que se dice pronto, pero la cifra la sitúa como la española con más seguidores del mundo.
La de Jaca ha logrado hacerse un nombre propio, en parte, por sus explosivas fotografías que comparte día sí y día también en sus redes sociales, además de por su tren de vida a todo trapo al lado de Cristino Ronaldo (39 años). Una realidad de sus vidas que tampoco duda en airear en el mundo digital para envidia del resto de mortales. El desorbitado precio del regalo que le dio al futbolista por su cumpleaños es solo un ejemplo.
El 'chapucero' retoque del que ha sido víctima Georgina Rodríguez
La también modelo se ha visto envuelta sin quererlo en una polémica de índole mundial a propósito de la censura en Irán. Que el país de mayoría musulmana no es representativo de la lucha por los derechos de las mujeres, ni siquiera por su defensa, no es nuevo ni mucho menos. Pero lo que ha sucedido con una imagen de Georgina en manos de un medio de comunicación del régimen es digno de mención. A la mujer de Cristiano Ronaldo le han censurado su curvilíneo trasero de manera digital en una fotografía en la que aparece con su pareja y los hijos que tienen en común.
El ’photoshop’ al que han sometido esta parte del cuerpo de Georgina es tan evidente que aparece, ahora, con el culo totalmente plano. Además del hecho, lo que ha llamado la atención es la forma tan chapucera en el que el citado medio, de nombre Hamshahri, ha decidido ‘cortarle’ el trasero de cuajo a la voluminosa ‘influencer’. Una drástica decisión que no solo ha sido motivo de crítica a este lado del planeta, sino de mofa entre los usuarios de internet, atónicos con el retoque que no pasa desapercibido ni por asomo.
El ceñido 'look' de la modelo que no ha pasado los filtros de la censura del régimen iraní
La foto en cuestión es del pasado 6 de febrero, coincidiendo con el cumpleaños de Cristiano Ronaldo. El astro del Al Nassr de Arabia Saudí, donde reside junto a su familia, subió esta imagen a su Instagram en la que se ve a Georgina Rodríquez, que posa de perfil, ataviada con un ceñido vestido de color negro que resalta su figura. El exuberante trasero no ha gustado al medio del régimen iraní que se ha hecho eco de la noticia del cumpleaños más familiar del futbolista. Optaba entonces por erradicar eso que tanto molesta en el país: las formas naturales de la anatomía femenina.
La polémica desata en Bélgica un acalorado debate político
El escándalo sobre este rotundo retoque no se ha hecho esperar. No solo en nuestro país, sino también en Bélgica. Ha sido una parlamentaria del país europeo, Darya Safai, quien ha iniciado un acalorado debate sobre la censura del culo de Georgina Rodríguez a través de un tuit que ha difundido en X, el antiguo Twitter. “Un ejemplo de lo enfermos que están los islamistas en lo que respecta al cuerpo femenino. La prensa del régimen iraní censura el trasero de Georgina Rodríguez, la esposa de Ronaldo. Publican una imagen en la que le han quitado gran parte del trasero de forma amateur. Así es exactamente como los islamistas enfermos miran a las mujeres. Por eso prefieren hacerlas invisibles bajo un velo o chador”, ha escrito la política.
El enfado monumental de la pareja de Cristiano Ronaldo tras pasar por el 'filtro' iraní
Junto con su mensaje, una comparativa de la imagen de Georgina antes y después de pasar por el ‘photoshop’ del gobierno iraní. La diferencia es, cuanto menos, pasmosa. Según ha desvelado a ‘La Razón’ en boca de una fuente cercana a la mediática pareja, “Georgina está muy molesta. Ella trabaja duro por su cuerpo y está muy orgullosa de sus curvas y denuncia que la visión de las mujeres en algunas partes del mundo está distorsionada", sentencian.
Cualquiera que siga a la modelo o haya visto su documental en Netflix sabe que Georgina siempre hace alarde de su anatomía curvilínea, que potencia con unos looks atrevidos en los que presume de atributos. Aunque desde que se mudó a vivir a Arabia Saudí con Cristiano Ronaldo y sus hijos se ha vuelto más comedida y recatada en sus apariciones, no ha renunciado a sus estilismos exuberantes. Una de sus señas de identidad.