Ahora que su distanciamiento con Sofía Suescun es cada vez más evidente, Maite Galdeano ha hecho de sus redes sociales su principal apoyo. La exconcursante de ‘Gran Hermano’ utiliza su cuenta de Instagram mucho más que antes, y en la última ocasión, ha abierto algunos álbumes de fotos de su infancia para mostrar a sus seguidores su lado más tierno. Aunque no ha podido evitar referirse a su hija cuando ha visto las fotos.
La tierna comparación de Maite Galdeano sobre los dos pilares de su vida: "Mi madre, clavada a mi hija"
Precisamente en una de las imágenes, es en la que Maite Galdeano ha aprovechado para referirse a Sofía Suescun. En la instantánea en color sepia aparece la madre de la de Pamplona: “Mi madre, clavada a mi hija”, ha escrito. Unas palabras con las que demuestra que, pese a todo, sigue teniendo muy presente a la ganadora de ‘Supervivientes’ en su día a día.
Cabe destacar que este gesto por parte de la que se hace llamar ‘elegida de Dios’ no resulta en absoluto extraño para sus seguidores. Desde que Sofía tomó la drástica decisión de poner tierra por medio con ella, Maite no ha dejado de lanzar indirectas 2.0 hacia su hija, incluso horas después de enterarse de que había tenido que acudir al hospital al tener la tensión alta.
Los problemas de salud de Sofía Suescun y su madre después de distanciarse
Al haber estado tan unidas durante tantos años, Maite y Sofía han sufrido en primera persona el dolor que se siente al tomar caminos separados. Prueba de ello es la storie que, a finales del pasado mes de octubre, Suescun compartía en sus redes sociales. En ella, la joven aparecía con lágrimas en los ojos y el maquillaje estropeado por esta misma razón: “A veces siento la responsabilidad de mostraros solo las partes positivas de mi vida porque odio dramatizar y crearos por aquí un clima de negatividad. Pero a su vez me veo con la necesidad de deciros que yo también tengo días y momentos de mie***, esta mañana ha sido uno de ellos”, se sinceraba.
Sus palabras no quedaban ahí, y seguía dando detalles de lo que le había pasado a sus fans: “No me apetece hablaros de esto porque, por desgracia, terceros se aprovechan de ello con el único propósito de hacer daño. Esta noche tenía un planazo de Halloween, pero ahora mismo solo me apetece quedarme en casa con los míos y pensar que mañana será otro día y saldrá el sol”. Unas palabras que hacían saltar las alarmas, y a las que sumaba los resultados de una prueba de tensión, muy superiores a los que recomiendan los médicos: “Esta tensión he tenido durante un buen rato, hasta que me ha bajado un poquito y me han dejado irme a casa (…) En fin, no quería preocuparos esta mañana, pero ya estoy bien, así que ahora a descansar y recomponerme. Os quiero”, finalizaba.
Inmediatamente, Maite Galdeano reaparecía en redes sociales para responder a su hija, también con una imagen en la que aparecía reflejada su tensión elevada: “No es por asustaros, pero ahora mismo estoy así (…) Estamos las dos igual de rotas. ¿Merece la pena estar así? Qué necesidad… Te amo Sofía. Daría la vida por ti”, aseguraba, aclarando así que está dispuesta a tender puentes con su hija, sobre todo, para que los estados de salud de ambas estén en perfectas condiciones.
Y es que, podría decirse que, desde que vive alejada de Sofía, Maite no ha atravesado su mejor momento en este aspecto. Una semana antes de este incidente, la de Pamplona era hospitalizada tras sufrir un desmayo en plena calle. Una noticia de la que informaba el canal La 7 de Murcia, aunque el revuelo era de índole nacional, y María Patiño contactaba con los presentadores de ‘Conexión Murcia’ en ‘Ni que fuéramos’ para conocer más detalles sobre lo sucedido.
Por su parte, la comunicadora murciana le informaba de que la fuente es una paciente que permanecía en la sala de espera del hospital cuando llegó Galdeano: “La información viene de la sala de espera del hospital. Esta mujer entra por urgencias, acompañada por una chica rubia”. Esta misteriosa mujer fue quien se encontró con la exconcursante de ‘Gran Hermano’ en el Kilómetro 4 de la Manga del Mar Menor, y no dudó en ayudarla hasta llevarla al Hospital General Universitario Santa Lucía, en Cartagena: “Entró muy nerviosa y solicitando estar en una habitación sola porque ‘es muy famosa’”, comentaban.
La historia no quedó en ese mero susto, y el estado de nervios que presentaba Maite captó inmediatamente la atención de los profesionales: “Le atendieron en psiquiatría porque estaba diciendo cosas poco coherentes”. Por suerte, Galdeano ya descansa en su casa, aunque sin la compañía de su hija.