Una de las facetas más destacadas de María Teresa Campos, que falleció a los 82 años, era su carácter generoso y desprendido, especialmente hacia el personal doméstico que la acompañó en su hogar. Aquellos que tuvieron la fortuna de trabajar en su casa, algunos durante décadas, fueron testigos de su bondad. No solo fue una leyenda de la comunicación que dejó una huella imborrable en la televisión española, sino también una persona amable, que se preocupaba por el bienestar de sus empleados. ¿Qué será ahora de todos ellos?
María Teresa era muy generosa
Las Campos, reality en el que participó la familia, resaltó esta faceta de la comunicadora. María, su asistenta más leal que sorprendentemente decidió despedirse sin previo aviso, obtuvo reconocimiento a raíz de este programa. María Teresa no dudó en expresar en televisión su cariño y gratitud hacia ella. Pero María no fue la única que experimentó la generosidad de la llamada "reina de las mañanas". Dada su delicada salud en los últimos tiempos, la presentadora contó con más personal en casa, incluyendo personal especializado debido a sus problemas cognitivos.
En sus últimos meses, cuatro asistentas, que se turnaban durante la semana y el fin de semana, se dedicaron al cuidado integral de María Teresa. Sin embargo, Leo, quien la atendió "casi las 24 horas del día", fue su confidente más cercana y vivió a su lado hasta el final. Leo inició su labor con María Teresa en Molino de la Hoz, Las Rozas, y se convirtió en la asistente más longeva de la malagueña. Su profundo dolor durante el velatorio de María Teresa fue un testimonio de la estrecha relación que compartieron.
Gustavo, la sorpresa
Para Terelu y Carmen, estas personas no eran simples empleados, eran como de la familia. Esta consideración extendida también a Gustavo, al que valoran mucho a pesar de su sorpresa al verle ahora en 'GH VIP 8'. Las Campos se han comprometido a garantizar su estabilidad profesional de todos ellos. Principalmente a Leo, le han asegurado que harán todo lo posible por ayudarles a encontrar un nuevo empleo, y sin duda, contarán con excelentes recomendaciones por parte de ellas, según El Español.
Entre los bienes que María Teresa Campos ha dejado, destaca un lugar que ha permanecido en secreto hasta ahora: una vivienda en Málaga, precisamente frente a la playa de Pedregalejo. La primera imagen de este inmueble ha salido recientemente a la luz, mostrando un edificio de aspecto elegante, con tan solo 18 vecinos. Este piso fue adquirido por la presentadora en 1981 y cuenta con un interior de espacios amplios amplios, luminosos y decorados con un gusto exquisito que combina lo moderno con lo tradicional. Pero más allá de la estética, este hogar ha sido el escenario de innumerables recuerdos familiares, de reuniones, celebraciones y tardes tranquilas frente al mar.