Joana Sanz ha tomado la decisión se seguir con su día a día a pesar de que su marido continúa en prisión por una presunta agresión sexual. La modelo ha pasado unos días en Dubai por trabajo. Después de cumplir con este compromiso profesional en compañía de una amiga, la modelo ha puesto rumbo a Madrid para retomar aquí su agenda. A su llegada al aeropuerto, la que todavía es mujer de Dani Alves se encontraba con la prensa, que le preguntaba por cómo se encuentra en estos momentos tan delicados.Aunque acostumbra a no contestar nada, su manera de tratar a la prensa ha llamado especialmente la atención. En un principio se ha mostrado sorprendida al ver las cámaras y le dice: "¿En serio después de siete horas de avión?", declara mostrando desgana y cero interés. Hace unos días explicaba que se encontraba en "una situación complicada" en una entrevista que le hicieron durante este último viaje que ha hecho. Ante la insistencia de la reportera sobre sus palabras, esta contesta: "No he dado ningún tipo de entrevista. Ha sido solamente una conversación de trabajo y nada de lo que estáis diciendo es cierto". Sin querer contestar y sin querer oír más preguntas, Joana Sanz empieza a rebuscar en su bolso para coger sus cascos inalámbricos. Esto se entiende como un gesto feo hacia los medios, ya que a la vez que se los pone su rostro hace una llamativa muesca.
¡Dale al play y mira la reacción de Joana Sanz con la prensa!
Vídeo: Europa Press.En la entrevista que le hicieron, Joana se sinceraba. Ahora sus palabras se han malinterpretado, según ella. "“Todo lo que tenga que ver con mi trabajo me hace feliz y me siento afortunada por poder seguir adelante”, admitió la modelo durante la entrevista que le hicieron en Dubai. Junto a ella había una persona que trabajaba con la empresa de la que era imagen que no dudó en darle un consejo: "La vida te tira muchas veces, pero después de las tristezas vienen las alegrías, ya verás". Joana le respondió: "En mi caso es una situación complicada... Mejor que sean profesionales las alegrías".El trabajo y el hecho de estar ocupada está siendo la mejor medicina para Joana Sanz después de tener que hacer frente a la situación judicial de su marido y a la muerte de su madre. Este nuevo viaje que hizo significó que seguiría alejada de Barcelona, por lo que seguirá sin visitar al jugador de fútbol en prisión."No voy a dejarle solo en el peor momento de su vida", decía la modelo hace un mes tras desplazarse a la cárcel para ver a Dani Alves y escuchar sus explicaciones después de que le acusaran de violar a una joven de 23 años el pasado diciembre en la discoteca Sutton de la capital condal. Semanas después de que se descubriese semen del futbolista en el baño de la discoteca en la que presuntamente se produjo la agresión sexual, ha salido a la luz la excusa que le dio Dani Alves a su mujer. Al parecer, hasta en dos llamadas telefónicas desde la prisión en la que permanece le aseguró que estaba borracho y que no recordaba absolutamente nada. No obstante, esto no le convenció. Ahora trata de sobrellevar estos momentos tan delicados con la ayuda de su familia y sus amigos, que no la dejan sola. El trabajo también es un refugio para pasar este complicado momento.