Joana Sanz trata de seguir adelante con su vida después del ingreso en prisión de su marido, Dani Alves, por presunta agresión sexual. En estos difíciles momentos para ella, la modelo ha encontrado refugio en su trabajo y ha vuelto más fuerte que nunca a las pasarelas. La tinerfeña ha puesto tierra de por medio y ha estado varios días en París atendiendo varios compromisos profesionales. Ahora, lejos de volver a Barcelona, tiene un nuevo destino que la aleja más aún si cabe del futbolista brasileño.
En las últimas semanas, Joana Sanz no ha dejado de estar en el punto de mira y se observa con lupa todos sus movimientos y sus gestos hacia su marido, Dani Alves, quien permanece en prisión por presunta agresión sexual. El pasado 6 de febrero, fue la primera y última vez que la modelo acudió a Brians 2 de Sant Esteve Sesovires para visitar al brasileño. Desde entonces, se ha centrado en su trabajo y no para de viajar. A este respecto, tras haber estado cerca de dos semanas en París, la joven va a seguir poniendo tierra de por medio y se va a ir a los Emiratos Árabes. "Último día de trabajo aquí, me voy para Dubái a coger un poco de sol", anunciaba a primera hora de la mañana de este domingo, 5 de marzo, con una sonrisa de oreja a oreja. El trabajo y el hecho de estar ocupada está siendo la mejor medicina para Joana Sanz después de tener que hacer frente a la situación judicial de su marido y a la muerte de su madre. Este nuevo viaje significa que seguirá alejada de Barcelona, por lo que seguirá sin visitar al jugador de fútbol en prisión.
Joana Sanz se desliga de su marido
"No voy a dejarle solo en el peor momento de su vida", decía la modelo hace un mes tras desplazarse a la cárcel para ver a Dani Alves y escuchar sus explicaciones después de que le acusaran de violar a una joven de 23 años el pasado diciembre en la discoteca Sutton de la capital condal. Semanas después de que se descubriese semen del futbolista en el baño de la discoteca en la que presuntamente se produjo la agresión sexual, ha salido a la luz la excusa que le dio Dani Alves a su mujer. Al parecer, hasta en dos llamadas telefónicas desde la prisión en la que permanece le aseguró que estaba borracho y que no recordaba absolutamente nada. No obstante, esto no le convenció.Días después, la modelo decidió dar carpetazo a todo y comenzó a eliminar todas las fotos que tenía con su marido en sus redes sociales. Un gesto con el que dejaba patente que se quería desligar de él. Su último movimiento fue asegurar que ella también quería hacer una canción como Shakira en la que le lanza indirectas a Piqué.