Chiara Ferragni ha estado en el punto de mira después de que sus sociedades fueran condenadas a pagar una multa de más de un millón de euros por una "práctica comercial incorrecta" al dar a entender que el producto a la venta iba a contribuir a un acto benéfico. La italiana pidió disculpas, aunque muchas firmas tomaron la decisión de romper acuerdos de colaboración con ella. Ahora, el escándalo de la mujer de Fedez ha traído más consecuencias.
A raíz de la polémica protagonizada por Chiara Ferragni, la autoridad italiana para la garantía en las comunicaciones (Agcom) ha aprobado unas reglas para regularizar los contenidos que publican los influencers en redes sociales. En concreto, esta agencia ha comprado los contenidos que se publican en redes sociales como con los de los medios de comunicación. Estas nuevas normas tendrán que ser seguidas por aquellos creadores de contenidos que superan el millón de seguidores y hayan realizado al menos 24 publicaciones en un año. Con esto quieren acabar con la publicidad oculta y apostar por la transparencia.A este respecto, el creador de contenido tiene que especificar de manera clara en aquellas publicaciones que están destinadas a una promoción a que se trata de un contenido publicitario. Si no se hace, se enfrentarán a una multa de entre 258.000 a 600.000 euros. La normativa también se adaptará a los creadores que no superen el millón de seguidores.
La crisis de imagen de Chiara Ferragni
Las empresas de Chiara Ferragni y Balocco dieron a entender que al comprar el pandoro, un dulce tradicional italiano, e estaba contribuyendo a una donación al mencionado Hospital, algo que consideran que es falso. La donación en cuestión era de 50.000 euros y ya había sido realizada por la empresa de alimentación varios meses antes. Las empresas vinculadas a la influencer recaudaron más de un millón de euros a raíz de esta iniciativa en concepto de remuneración por las licencias de las marcas de la que fuera presentadora del Festival de Sanremo en 2022, así como por realizar acciones de publicidad al centro hospitalario sin pagarles nada. Las autoridades competentes tacharon a esta práctica como "desleal".Ante la polémica, Chiara Ferragni desapareció unos días de las redes sociales y volvió a aparecer con un vídeo en el que aparecía llorando pidiendo disculpas. "Pido disculpas y por ello donaré 1 millón de euros al hospital Regina Margherita para apoyar el cuidado de los niños", aseguraba. Sin embargo, la polémica no ha quedado ahí. Varias marcas con las que colaboraba la italiana han roto sus contratos y relaciones comerciales. Además, también ha perdido cerca de 200.000 seguidores. Durante varios días, la mujer de Fedez ha intentado pasar desapercibida y ahora tan solo se limita a ir publicando algunas imágenes de su familia. Por el momento, ha preferido no presumir de todas las marcas de lujo que tiene en su hogar.