El año en el que Álex Lequio demostró que el sentido del humor lo puede todo

Este 2018 Álex Lequio ha dado una lección de vida enfrentándose a un cáncer complicado y lo ha hecho con el mejor sentido del humor, con tan sólo 26 años. Si hay algo que nos ha demostrado el hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio es que ante las situaciones difíciles lo mejor que se puede hacer es ponerle una sonrisa como ha hecho él. El joven emprendedor no ha dejado de tirar de bromas para sobrellevar de la mejor manera este momento tan crítico de su vida.

Álex Lequio y las bromas como mejor terapia

Hace tan sólo unos días Alessandro subía una imagen a sus redes sociales en la que escribía: “Si por algún casual de vuestra existencia os veis en la necesidad de aumentar exponencialmente las plaquetas, vuestro alimento, entre otros, es la ‘carne roja’. Hay opciones más saludables, pero os aseguro que no están ni la mitad de ricas. Las zanahorias en Navidad son para los hombres de nieve. Así que jálatela, devórala, engúllela… y si es con cara de artimaña hambriento-frustrada (como la mía) mejor. El hombre sin cejas retransmitiendo desde el paraíso de la comida sin límites. Un año más, un año menos”.

"Mi cara fotogénica y yo"

Sin duda, el hijo de Ana Obregón ha demostrado ser todo un ejemplo de entereza y sentido del humor. Bromeando con temas tan serios como su propia imagen sin pelo o el hecho de que tiene que recuperar plaquetas.

Sin olvidarse del trabajo

No es la primera vez que demuestra que tiene una gran capacidad de reírse hasta de sí mismo. Hace tan sólo unos días subía una imagen de la cena de Navidad del equipo de su empresa en el que daba las gracias al cosmos y firmaba con los hashtag: “Mejor no podía salir en la foto” o “el hombre sin cejas”.

Su mayor apoyo

En noviembre colgaba una fotografía con su madre en recuerdo de su paso por EEUU, donde fue tratado en un principio por su enfermedad. Recordaba entonces un momento de lo más curioso vivido con su progenitora: “Un aplauso a los que se dejan las llaves dentro del apartamento y pasan dos horas cantando villancicos, en pleno agosto, hasta que vuelva el portero”.

Su otro pilar

Con su padre también ha bromeado, como cuando colgó una imagen de ambos en las carreras de caballos y escribía: “PD: nunca pensé que llegaría un momento en el que tendría menos pelo que usted” y firmaba con el hashtag: “soy un marciano”.

En abril se hizo pública su enfermedad

El diagnóstico de un cáncer a los 25 años y su tratamiento en el Memorial Sloan Ketterin Cancer Center en Nueva York supuso un palo muy duro para Álex y su familia.

Además se quedó sin pareja

Incluso el hecho de que el joven estuviera tratándose en EEUU en un primer momento, en el que su madre no se separó de él, supuso el fin de su relación con la que hasta entonces había sido su novia, Francisca González.

"El guerrero sonriente", como le llama su madre

Sin embargo, en vez de hundirse, Álex siempre se ha mostrado entero, algo que le ha dado mucha fuerza a su progenitora, que admira profundamente cómo se ha enfrentado a su enfermedad su único hijo.

Seis meses al otro lado del charco

Tras su paso por Nueva York, donde residió junto a Ana Obregón desde abril hasta septiembre, se trasladó a Nueva Jersey para continuar con una segunda fase de su tratamiento. Así se despedía de la ciudad de los rascacielos Álex en sus redes: “Fascículo VII, capítulo segundo: hoy en Españoles por el extrarradio se cierra el telón en la ciudad de los puentes, edificios eternos y calles que pecan de insomnio. Ponemos rumbo a Nueva Jersey para emprender una nueva y quisquillosa etapa de tratamiento. Siempre agradecido de vuestros mensajes de apoyo. Un beso muy fuerte a todos los luchadores y luchadoras. #fuckcancer”.

Anécdotas divertidas

Junto a una de sus imágenes en EEUU con su madre escribía: “Foto-turista de nuestra aventura por las Américas. Mi intención era sentarme en la ‘L’, pero dos señores muy amables con uniforme azul me invitaron a quedarme sentadito en la base. Un recuerdo genial para apreciar desde casa”, demostrando de nuevo su buen talante.

Humor en los momentos más complicados

Ya de vuelta a España, cuando continuó con su tratamiento en Pamplona tras su paso por EEUU, publicó una imagen de sus padres vestidos con batas de hospital, guantes y mascarillas en la que bromeaba: “Expediente X: el Aislamiento. Próximamente en los mejores cines. Ánimo a tod@s los luchadores/as”.

Mostrando su mejor sonrisa y su gratitud

Álex Lequio siempre se ha mostrado muy agradecido en sus redes sociales con todos los mensajes de apoyo que ha recibido en estos meses.

Junto a su madre y sus abuelos

En estas fechas tan señaladas, Ana Obregón nos mostraba que ha podido disfrutar de sus “tres amores de vuelta a casita por Navidad después del tratamiento”. Y aseguraba que “ahora toca el descanso del Guerrero Sonriente”, como denomina a su hijo.

El orgullo de una madre

Sin duda alguna, Ana Obregón se siente hoy más orgullosa que nunca de Álex. Siempre se han mostrado muy unidos, pero desde que le diagnosticaran el cáncer le ha dado una lección de vida. “Le rompieron las alas y siguió volando, pero esta vez mucho más alto. Orgullosa de ti, de tu empresa y de tu forma de luchar cada día” escribía la actriz en octubre en Instagram.

Álex y su carpe diem

Aunque en los primeros meses no se atrevió a hablar, hace poco Álex Lequio daba una entrevista a su revista de cabecera apoyado por sus padres en la que agradecía el apoyo recibido en estos últimos 8 meses. Asegura que trata de normalizar esta enfermedad en la que se siente como un “luchador más” y con toda su humildad recomienda: “ríete y disfruta de la vida hasta que piensen que estás loc@, l@s locos/as son ell@s por pensar que los momentos son infinitos y la vida es para siempre”.