Según pasan las semanas, parece que la resolución sobre la presunta paternidad de Julio Iglesias sobre Javier Santos está más cerca de terminar y todo ello pese a los impedimentos del famoso cantante. Este lunes el abogado del joven, Fernando Osuna, confirmaba a este medio que el juez, ante el silencio del artista, había considerado que no quería someterse a la prueba de ADN, dando paso al siguiente punto: llamar a los hijos de Julio. Mientras se realizan los trámites, Semana ha hablado en exclusiva con la madre del valenciano, Edite Santos, que cuenta cómo están viviendo estos momentos.
No tenía fe
La exbailarina portuguesa no tiene ningún reparo a la hora de admitir que nunca confió en que Julio se sometiera a las pruebas de ADN. “Claro, era más que obvio”, asegura a este digital, a quien ya hace unos días mostró esta opinión.
No es un secreto
Según Edite, todo el mundo tiene claro, “lo sé yo y lo saben ustedes”, dice, que Iglesias “nunca va a dar su brazo a torcer”.
¿Sin escapatoria?
Y todo pese a que el cantante está “acorraladísimo” después de que las pruebas mostradas por el abogado probasen que entre su hijo y el autor de ‘Me olvidé de vivir’ hay una relación de consanguineidad del 99,9%.
Prefiere ignorar el tema
“Julio está acorraladísimo. Es lo que pensamos todos los humanos, pero es que él se cree que es sobrenatural y está por encima de todos nosotros”, nos dice Edite.
Cansada de luchar
“La verdad es que me tiene bastante cansada porque esta pillado por todos los lados”.
No va a dejar de intentarlo
Pese a todo, la portuguesa no tiene intención de rendirse ahora e insiste en que el padre de Enrique Iglesias “sabe que las pruebas existen y que mi hijo existe desde que tiene un año. Ya está bien”.
Ya no le molesta su actitud
Si bien cualquier otra persona estaría molesta por la actitud de Julio Iglesias, que prefiere ignorar a jueces y abogados y no someterse a las pruebas, Edite Santos ha pasado a otro nivel.
En un principio, sí
Eso sí, admite que al comienzo, hace años, si le exasperaba su actitud. “Me molestaba al principio, cuando se buscó todas las historias para tumbar la demanda que le puse alegando defecto de forma. Pero, ¿qué ni defecto de forma ni nada?”.
Un hombre poderoso
Una vez más, Edite nos asegura que todo ha sido posible porque “el poder de Julio llega a todas partes. Y eso lo sabemos todos”.
Podría terminar muy pronto
“Sinceramente, me tiene cansada y aburrida. Si sabe que está acorralado, ¿por qué no se presenta y acabamos de una vez con todo esto?”.
Sería lo mejor para todos
“Él quedaría bien, porque quedaría bien. Yo no entiendo por qué este hombre no piensa o porqué está mal aconsejado. Para él sería bueno, la gente vería que él dice la verdad”.
No es una decepción para nadie
“Javier tampoco pensaba que se las iba a hacer. Él está bien, tranquilo. Ya sabe quién es su padre desde siempre, pero ahora con las pruebas y con todo lo que hay…”.
¿Lo harán los hermanos?
Ante la negativa de Julio, la pelota está en el tejado de sus hijos legítimos, capaces de demostrar su parentesco. Pese a todo, Edite Santos no confía en el tema. “Pero, ¿quién sabe? Igual nos sorprenden”, dice.
Un hombre egoísta
Esta maniobra hace que la madre de Javier vea al que en un momento fuera su amante como un hombre “muy egoísta” involucrando a sus hijos en el caso.
Y no se rinden
Con Fernando Osuna como patrón del barco, ni Edite ni Javier se dan por vencidos. “¿Cómo no va a estar optimista nuestro abogado cuando tenemos unas pruebas de ADN de Julio José Iglesias, el hermano de Javi, que dan un 99,9%? Julio, y todo el mundo, saben que Javier es hijo de Julio Iglesias. Ahora falta que la justicia lo respalde”.