El pasado 24 de septiembre, España despertaba con un titular: "Muere Julián Muñoz". A los 76 años y tras una dura batalla contra el cáncer, el exalcalde de Marbella fallecía arropado por sus seres queridos en el Hospital HC de la localidad malagueña. Su muerte dejó desolada a su familia, entre ellos a su mujer, Mayte Zaldívar, que se mostraba completamente rota en la emisión de la entrevista póstuma a Julián. "Estoy, ahora mismo... es que lo veo y parece que está aquí. Mal, verlo es duro. No sé si es muy pronto... pero tengo la sensación de que está aquí", confesaba, "me despedí con unas palabras muy bonitas y con mucho cariño. Como hay que despedirse de los seres queridos cuando la vida te da la oportunidad de hacerlo. Creo que todas las familias las aprovechamos hasta el final. Siempre he presumido de que mi familia es una piña y cada día más", aseguraba sobre sus últimas horas juntos.

Para quien tampoco fue nada fácil es para su nieto, Fran Redondo, por quien Julián sentía un gran amor y así lo demostraba en sus últimas palabras hacia él: "El elemento especial, mi niño. Fran es una persona bondadosa. Te sientas con él... es muy bueno, es responsable. Siempre está", decía Julián Muñoz entre lágrimas, en 'De Viernes', emocionando a su nieto. "Voy a ser fuerte por él, pero éramos su debilidad. Estábamos encima de él", respondía emocionado Fran.

Ahora, cuando se cumple una semana del fallecimiento de su abuelo, el joven ha querido dedicarle una carta muy especial a través de sus redes sociales, "ya con todo un poco menos reciente", según ha apuntado él mismo.

Fran ha querido decirle a su abuelo "lo mucho que te echamos en falta, lo unidos que estamos por ti y lo mucho que te queremos", y es que asegura que están notando muchísimo su ausencia: "No sabes la falta que me haces por aquí, nunca olvidaré tus consejos y tus charlas, puedes estar tranquilo que los protegeré y cuidaré como tú me pediste, descansa en paz Juliancito", escribe emocionado. "Nadie muere definitivamente mientras su recuerdo permanezca en la memoria. Un beso al cielo abuelo", termina escribiendo. 

Durante los últimos meses, el joven ha sido el encargado de informar en muchas ocasiones del estado de salud de su abuelo, y es que la buena relación entre el joven y su abuelo es innegable y ambos se han mantenido unidos hasta el último momento. Por ello, en el plató de Telecinco, Fran no pudo evitar romperse al hablar de sus últimos días juntos: “No son los mejores momentos por así decirlo”, comenzaba diciendo. Sin embargo, al igual que ocurre con su abuela, les queda el consuelo de haber disfrutado del expolítico hasta el final. “Tuvimos la suerte de despedirnos de él". El joven lo recordaba así: “Estábamos todos alrededor de él. Se fue apagando poquito a poco y se fue en paz”, explicaba, en tono sosegado. "Estamos unidos y él ha sido feliz", señalaba, sin querer ahondar en los momentos negativos. Al recordar su última conversación, se emocionaba, aunque lo intentaba expresar con calma: "En estos momentos se te vienen tantas cosas a la cabeza que no puedo pensar con claridad, pero se me vienen muchos recuerdos. Pedía perdón y lo que quería era estar con nosotros hasta el último momento. Sobre todo, estar unidos”, contó.

Una versión que compartía Mayte Zaldívar: "Hace solo unos días que habíamos recibido una buena noticia, nos ha durado muy poco y todo ha cambiado en nuestras vidas. A raíz de la mala noticia apretamos un poco más los motores para estar juntos  y unidos. Ha sido todo como el piel con piel. Era tan... Ha sido todo tan bonito. Él lo estaba disfrutando, con ese cariño que nos mirábamos. Solo hablaba él, se despidió de uno en uno", contaba. "Para mí es un recuerdo que me voy a llevar siempre, me da igual lo que opinen los demás", zanjaba sin poder parar de llorar.

Fran Redondo recuerda a su abuelo una semana después de su muerte

Fran Redondo recuerda a su abuelo una semana después de su muerte.

Redes sociales

El joven también ha querido utilizar sus historias 'temporales' para compartir una imagen de los últimos días de Julián Muñoz, donde se aprecia su deterioro físico, a la que ha añadido un sencillo corazón rojo que denota el amor que siente por su abuelo.

Además, sobre las esperadas memorias del exalcalde de Margella, Fran aseguraba que "al final uno nunca se queda tranquilo del todo. Imagino que contará la verdad. Mi abuelo no quiso mal a nadie, pero si es verdad que a mi abuelo no lo quisieron bien en su momento, al igual que él tampoco quiso bien en su momento”, dijo contundente.