Daniel Sancho ha visto como, en cuestión de unas semanas, su día a día en la cárcel de Koh Samui ha mejorado de forma sustancial. La llegada de Silvia Bronchalo a Tailandia ha supuesto una bocanada de aire fresco para su hijo. No solo por lo que significa verla de lunes a viernes (los fines de semana no se permite la entrada de familiares al centro). También por la cómoda vida que esta le está proporcionando gracias al dinero que le hace llegar. Un presupuesto diario que permite al asesino confeso de Edwin Arrieta pedir comida a domicilio, algo que no todos los presos se pueden permitir.

Un día a día mucho más 'agradable' después de la llegada de Silvia Bronchalo

Daniel Sancho en un fotomontaje junto a su madre
Daniel Sancho y Silvia Bronchalo (Foto: Telecinco y Redes sociales)

En total, Silvia Bronchalo habría entregado a las autoridades penitenciarias 4.000 baht tailandeses, que al cambio, son unos 104 euros. Una cifra nada despreciable teniendo en cuenta que el salario mínimo en el país ronda los 300 euros. Ahora bien, el joven de 29 años no puede hacer uso de ese dinero a conveniencia. Solo puede gastar 500 baht al día. O lo que es lo mismo, 13 euros. Daniel podrá usar esta suma de dinero para garantizarse una existencia más benévola dentro del centro penitenciario. Por ejemplo, para compara comida en una especie de supermercado que hay dentro de las instalaciones o hacerse con algunos útiles que pueda necesitar. De aseo, por ejemplo.Así lo han asegurado en el programa 'Así es la vida', que ha tenido acceso a los ingresos que efectúa la madre del cocinero español en la prisión. Asimismo, en cada visita, los familiares pueden dejar comida y bebidas extras. De hecho, Daniel estaría usando ese dinero diario al que tiene acceso para comprar comida a domicilio.

Daniel Sancho y su plato 'a domicilio' preferido

Daniel Sancho
Daniel Sancho

En concreto, suele pedir un plato típico tailandés de cerdo o pollo picado con verduras. El día a día del hijo de Rodolfo Sancho entre rejas no está siendo tan duro como se dijo en un primer momento. Las opciones de alimentación a las que tiene acceso son variadas. Hasta tal punto que, en su primer día privado de libertad, comió una ensalada de papaya, otro plato típico y muy saludable de la gastronomía nacional.Como ha confesado el director de la prisión de Koh Samui, Watcharapong Boonsaior, a 'Espejo Público', Daniel ya está bastante habituado a su día a día de presidiario. "Se levanta como todos a las 6 de la mañana, se asea y, a las 7 en punto, empieza a desayunar. A las 8 tienen que estar en la fila para el recuento diario. Tras controlar que están todos y todos bien, cada uno hace lo quiera y buscan su tarea. Unos hacen yoga, otros juegan al fútbol...", aseguraba. En el caso del español, "Está haciendo ejercicio suave, manteniendo su físico. Hace abdominales y algo de yoga", añadía el responsable tailandés.El nieto de Sancho Gracia continúa interno en el módulo hospitalario, sin mezclarse con el resto de presos. Aquejado de un problema de salud que, en principio nada tiene que ver con su estado de ánimo, el autor del asesinato y descuartizamiento de Edwin Arrieta está cada vez más habituado a su nueva realidad.