Rodolfo Sancho (49 años) no es el único que lleva una montaña de papeles junto a él. El fiscal del juicio del caso de Daniel Sancho, Jeerawat Sawatdichai, también. Es el encargado de demostrar que el chef de 29 años asesinó de forma premeditada a Edwin Arrieta el pasado 2 de agosto y quien, según cuentan, no pasa ni una al español. Cada mañana acude a la corte provincial de Koh Samui, en el sudeste asiático, y es definido en su círculo como “una persona agresiva”. Una persona que seguiría la línea del juez, quien le paraba los pies de forma abrupta.
El fiscal del juicio contra Daniel Sancho, concentrado en la pena de muerte
A pesar de que la defensa de Daniel ha descartado la posibilidad de que sea condenado a pena de muerte, este fiscal tiene muy presente esa opción. “Jeerawat es el que dirige la fiesta en el juicio, está muy concentrado en la pena de muerte. Lo tiene claro y va con todo contra Sancho”, explican en El Mundo. Fue a finales de noviembre cuando presentó un escrito que coincidía con las conclusiones de la policía, documento que, por cierto, acabó copando titulares. Fue antes de que acabara el 2023 cuando la Fiscalía dijo tener todo lo necesario para acusar a Daniel ante el tribunal.
Es él quien, al igual que las autoridades, acusan al hijo de Rodolfo Sancho de haber planificado la muerte de Edwin Arrieta, de su descuartizamiento, de ocultar su cadáver y de, además, destruir documentación ajena. Pero, ¿cómo se comporta en los juicios para que se haya convertido en su ‘enemigo público’? Lejos de preocuparse por la tensión o lo mediático que está siendo el juicio, se comporta con normalidad.
Aunque cuenta con experiencia de sobra, no tiene en su haber ningún caso que implique el desmembramiento de cuerpo. Sí, en cambio, ha trabajado en casos criminales en los que extranjeros estaban en el punto de mira, lo que deja ver que sabe cómo manejarse en situaciones de este estilo. Ahora no le queda más remedio que ser el protagonista voluntario de una de las historias más escabrosas hasta la fecha.
Es él quien ha citado a varios testigos, entre otros, la persona de limpieza que encontró los intestinos de Edwin Arrieta en un vertedero de Koh Phangan. Al igual tuvieron que acercarse también dos trabajadoras del supermercado en el que Daniel Sancho compró cuchillos que podría haber utilizado en el descuartizamiento del colombiano. Todos ellos reciben una compensación que se cifra en 12 euros, un detalle que en nada coincide con la justicia española.
Ha sido él mismo, Jeerawat Sawatdichai, el que ha asegurado que está “satisfecho” con el desarrollo del juicio. Hasta ahora solo se han comprobado los hechos y tomado declaración a parte de los testigos, un proceso que tiene previsto alargarse varias semanas y que ahora sufre un parón. Tanto el lunes 15 como el martes 16 de abril son días festivos, siendo el miércoles 17 cuando todo se retomará. Esto se traduce en que ambas partes disfrutarán de más tiempo para trabajar la defensa.
Fue hace ya algunas semanas cuando el fiscal del caso explicó qué podía alargar el proceso. Si Daniel Sancho cambiara su declaración esto dilataría el juicio, algo que se desconoce todavía si sucederá. Se debe esforzar en demostrar que el asesinato fue planificado, aunque es consciente de que la autopsia de Edwin no es concluyente al 100 %. Recordemos que faltan partes de su cuerpo, pues no se han encontrado los restos del cadáver en su totalidad. Nada de sabe del tórax de Arrieta, otra cuestión que complica las cosas.
A Daniel, quien está lleno de heridas en sus piernas y en sus muñecas por las esposas, no le está resultando fácil salir airoso. Debe lidiar también con otra pieza fundamental, el juez que decidirá si es culpable o no tras analizar todas las pruebas recabadas durante meses. Era él quien en la tercera sesión del juicio frenó a Daniel Sancho. Todo comenzó cuando el joven se dirigió a la persona que le vendió los cuchillos, a quien le preguntó si podía confirmar que esas herramientas eran únicamente para cortar cocos. En ese instante, antes de que el testigo respondiera, el juez interrumpió a Daniel. “La pregunta es improcedente. Muchos de esta sala conocemos para qué utilizaste esos cuchillos”, dijo el magistrado.
¿Acuerdo entre la familia de Edwin Arrieta y Daniel Sancho?
Por otro lado, hay otra cuestión que ha resultado llamativa en las últimas sesiones. Nos referimos al posible acuerdo extrajudicial entre los abogados de Edwin y Daniel Sancho. Así lo explicaba el abogado Juan Gonzalo Ospina, asesor de los Arrieta, en La Sexta. En el caso de que pidiera perdón públicamente, reconociera la premeditación y pagara la indemnización a la familia, la parte contraria a Sancho estaría dispuesto a hablar. "Si Sancho reconoce el homicidio, las penas que van desde los quince a los veinte años, se pueden recurrir a siete o diez (...) El español podría estar en España en menos de ocho años", apuntaba la letrada Bea de Vicente.
Mientras se resuelve el caso de Daniel Sancho, uno de los más llamativos hasta la fecha, su padre ha roto su silencio en un documental. Un proyecto por el que habría cobrado más de 120.000 euros y por el que ha recibido muchísimas críticas por su actitud.