Ya es mediodía en Tailandia. Se cumplen las primeras 24 horas de Daniel Sancho en la cárcel de Koh Samui, una isla que está a tan solo 40 minutos en barco del escenario del crimen. El hijo del actor Rodolfo Sancho entraba hace unas horas en prisión provisional tras declarar ante el juez del tribunal provincial como presunto autor de la muerte y posterior descuartizamiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta. La revista SEMANA se puso en contacto con él minutos antes de que tuviese que desprenderse de sus enseres personales. Eran las dos de la tarde de ayer (las nueve en punto de la mañana en nuestro país) cuando el chef quedaba oficialmente incomunicado e ingresaba en la cárcel en la que permanecerá a la espera de juicio. Lo hacía en régimen de aislamiento, allí se mantiene un estricto protocolo Covid que lo dejará incomunicado durante 10 largos días, en los que solo podrá tener comunicación con su abogado. La situación es complicada, y así lo ha recordado la familia del joven en un comunicado. Este se encuentra "bajo una situación de presión emocional difícil de controlar», aseguran.
Primeras horas de Daniel Sancho en la cárcel de Koh Samui
Sancho se enfrenta a una pena de muerte, la peor condena aplicable en el país en el que cometió el crimen. Su equipo legal, que tendrá una reunión con él en unas horas, intentó sin éxito que quedase en libertad provisional hasta que se celebrase el juicio, para el que pueden pasar semanas e incluso meses. La policía tailandesa, por lo pronto, tal y como ha confirmado esta revista, tiene aún ocho semanas para continuar con la investigación que seguirá esclareciendo qué ocurrió en esa fatídica noche del miércoles 2 de agosto en el bungalow B.6 del hotel Haad Salad. En estos momentos, la única aspiración de Daniel y su familia es intentar que se produzca su traslado a España. Algo que los expertos advierten que no será “ni automático ni inmediato”.
El inicio de su relación, en la primavera del 2023
El 31 de agosto, lunes, comenzaban unas idílicas vacaciones de Daniel Sancho en Tailandia. Allí se reuniría dos días después con Edwin Arrieta, el cirujano plástico con el que llevaba un año manteniendo relaciones sexuales, tal y como él mismo habría confesado a la policía tailandesa. Su relación se inició en la primavera del 2022, a través de Instagram, con un cruce de mensajes a los que rápidamente se le sumó el intercambio de fotografías íntimas. Unas fotografías que, 365 días después, habrían formado parte del móvil del crimen. Arrieta, según la declaración de Sancho que ha sido revelada por el Bangkok Post, amenazó al chef con difundir sus fotografías íntimas cuando el joven quiso cortar la relación. Y es que Daniel, que había recibido 10.000 euros en metálico del colombiano para ‘montar un negocio’, tenía novia y no quería romper su relación con ella.
La cronología de los hechos
Aparentemente, el viaje a Tailandia era una muestra de reconciliación. Un entente cordial entre ambos. Pero lo que no sabía el colombiano es que unas plácidas vacaciones se iban a convertir, para él, en su sentencia de muerte. Y es que Sancho, al parecer, lo mató y descuartizó a las pocas horas de poner un pie en la isla en un plan que parece premeditado. Un día después de llegar a Tailandia, el pasado martes, Daniel acude a un supermercado y compra un cuchillo, unos guantes de goma, unas bolsas de plástico y detergente. Además de otras herramientas que adquiere en un ‘taller’ local. Tan solo 24 horas después, el 2 de agosto, acude al puerto de Koh Panghan, donde recogió a Edwin Arrieta. En Tailandia, todo el país esta inundado de cámaras de videovigilancia en las que se ha podido comprobar el recorrido de la pareja al minuto. Tan solo unas horas después, la pareja tendría una discusión que acabaría en un golpe mortal para Arrieta. Daniel esperó una hora y comenzó el desmembramiento del cuerpo que se extendió durante 3 horas, según confesó él mismo en la reconstrucción del crimen que hizo mano a mano con la policía. Dividió los 14 pedazos que había descuartizado en bolsas de basura y los lanzó al contenedor y al mar, con un kayak que adquirió por 1.000 dólares.
Dos familias destrozadas por el crimen
Un relato, una situación y unas explicaciones que tienen destrozados a los miembros de la familia de Daniel Sancho, que ya han aclarado en un comunicado que “las manifestaciones que pueda estar haciendo Daniel son bajo una situación de presión emocional difícil de controlar”. No dudan también en pedir “encarecidamente” respeto a los medios de comunicación y aclarar que si Rodolfo Sancho no habla es “por el bien de la investigación”, que ahora mismo “no puede hacer ningún tipo de declaración”. La hermana de Arrieta también ha roto su silencio, declarando que Daniel “no solo ha descuartizado a su hermano, también a su familia”.