"La casa está igual que la dejó la duquesa de Alba", afirmaba Cayetano Martínez de Irujo en el programa 'La Otra Cara' de ETB. El duque de Arjona ha abierto las puertas del Palacio Arbaizenea de San Sebastián, la residencia de verano de la duquesa de Alba que recibió en herencia. Ha contado algunos secretos de cómo era su infancia en la capital guipuzcoana.
Cayetano Martínez de Irujo ha recalcado que toda la familia guarda importantes recuerdos de San Sebastián. "Esta casa es un icono de la ciudad y de la región. Aquí se encontraba la familia entera". En el programa ha realizado un tour completo por la casa enseñando distintas dependencias: desde los cuartos de baño de la época, al gran salón y sin olvidar la cocina.
Así era el verano para la familia en San Sebastián
"Desde muy pequeños nos mandaban aquí todo el verano. Mucha playa, las regatas. Hacíamos una vida bastante prusiana. Muy organizada como si fuéramos una familia real antigua", ha contado el jinete durante el programa emitido en la televisión autonómica vasca. Ha recordado que su madre no dejó ni un año de disfrutar de su verano en la ciudad. "Adoraba San Sebastián".
"Era una forma de vivir bastante militar. Todo lo teníamos programado. Yo me quejaba de adolescente por no poder hacer la misma vida que los chicos normales. Casi no teníamos contacto con ellos", ha asegurado.
En cuanto a su madre, ella cumplía con una agenda completa. "Tenía actividad de duquesa de Alba. Recibía a gente, se preocupaba por el jardín. Salía a comer y a cenar. Nosotros la veíamos por la mañana y por la tarde".
El duque de Arjona ha recordado una infancia con unos horarios estrictos a pesar de que se trataba de las vacaciones de verano. "Nos apagaban la luz a las ocho de la noche y no podíamos encenderla hasta las ocho de la mañana. Todo lo he ido convirtiendo en positivo, la verdad".
Asimismo, ha contado que el mantenimiento actual del palacio Arbaizenea es muy difícil. "Tiene 130 años. Está en un sitio donde llueve mucho y hay mucha humedad". Cayetano Martínez de Irujo ha mantenido la casa como la dejó su progenitora. "No me gusta reformar ni modernizar. Me gusta mantener las cosas en la medida que se puedan. Es un gran esfuerzo de todo tipo. Económico sobre todo".
"No he tocado absolutamente nada, la casa está intacta como ella la dejó. Lo único que hago es reformar, arreglar, restaurar. Eso sí", ha subrayado. Ha recordado que la duquesa de Alba siempre abogó por mantener su patrimonio. "Tenía tal obsesión por cuidar las casas y el patrimonio que había heredado que casi no nos podíamos sentar. En el salón cuando estaba ella nos sentábamos un poco, pero nosotros de niños teníamos un cuarto de juegos".
El recuerdo más triste que Cayetano Martínez de Irujo guarda del palacio Arbaizenea
El duque de Arjona ha repasado con nostalgia los momentos más destacados que conserva en el palacio de Arbaizenea de San Sebastián, entre ellos, la muerte de su padre, Luis Martínez de Irujo y Artázcoz, el 6 de septiembre de 1972.
"Nos trajeron aquí engañados. Cuando ya le habían enterrado vino un hermano a decirnos que se había muerto. Ni siquiera nos dieron un abrazo. Nada de nada. Ese fue un trauma, terrible". Un hecho que el duque de Arjona ha tardado en superar. "Yo se lo dije a mi madre 20 0 25 años después. La verdad que lo sintió mucho. Cometió ese error. Eso lo he llevado grabado hasta hace diez años, cuando hice una terapia fuerte para quitarme ese dolor de dentro".
En la actualidad, Cayetano Martínez de Irujo disfruta de esta casa lo máximo posible. "Vengo bastante. Pocos días, pero muchas veces al año". Ha explicado que acostumbra a visitar la ciudad junto a su pareja, Bárbara Mirjan. También frecuenta con regularidad el palacio Arbaizenea su exmujer, Genoveva Casanova. La mexicana pasó la pandemia del coronavirus en este precioso enclave.
Los hijos del exmatrimonio, Luis y Amina, suelen alojarse aquí cuando visitan San Sebastián con amigos. Precisamente, esta casa donostiarra fue el escenario en el que los mellizos celebraron su puesta de largo en 2019. Entre los invitados, Victoria de Marichalar, la hija de la infanta Elena, y Cayetana Rivera, la hija de Eugenia Martínez de Irujo.
La duquesa de Alba regresó al palacio Arbaizenea hasta el último verano de su vida, en 2014. La casa, que fue construida en el siglo XIX por el Duque de Sotomayor, bisabuelo de Cayetano Martínez de Irujo, no ha sufrido ningún cambio sustancial en los últimos años. Es un lugar bucólico con grandes salones y muebles de madera antiguos, lámparas de cristal y dormitorios de envolvente papel pintado. Un palacio de estilo colonial situado en una finca de 20.000 metros cuadrados.