Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez cumplen un sueño: así es el casoplón que se están construyendo en Portugal por 21 millones de euros

Hace un año, SEMANA nos mostró en exclusiva cómo iban las obras de la espectacular casa que Cristiano Ronaldo (39 años) se está construyendo en la finca Quinta da Marinha, en la localidad costera de Cascais, a 30 kilómetros de Lisboa. Ahora, de nuevo en exclusiva, les mostramos el diseño final de esta propiedad valorada en 21 millones de euros.

Aunque las obras continúan, se puede apreciar la majestuosidad de la vivienda. Ya han plantado grandes pinos y palmeras alrededor de la casa para asegurar cierta intimidad a la familia. El principal objetivo de Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez (30 años), que cuenta entre los dos con más de 694 millones de seguidores en Instagram, es proteger la privacidad de sus cinco hijos.

Una finca que cuenta con un garaje con capacidad para 20 coches

Tal y como especifica el permiso de obra emitido por la Cámara Municipal de Cascais el 11/06/2021, la finca cuenta con un área de construcción total de 1.957,15 metros cuadrados, que incluye, además de la vivienda, una amplia zona ajardinada y un garaje para 20 coches.

La casa, de estilo minimalista, ha sido diseñada por el arquitecto Mies van Der Rohe, tiene tres plantas, con grandes cristaleras y rodeada de terrazas exteriores. También han apostado por la eficiencia energética y se han instalado paneles solares. Además, está a 200 metros de la playa y al pie de un lujoso campo de golf. 

La vivienda perfecta para la jubilación de Cristiano Ronaldo

Por ahora, la familia no puede entrar a vivir porque las obras de la vivienda continúa a día de hoy. Sin embargo, está previsto que finalicen dentro de un año. En ese momento, Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez podrán entrar a vivir, coincidiendo igual con la despedida del astro del fútbol de los terrenos de juego. Y es que esta es la casa en la que el jugador portugués quiere vivir con Georgina y sus hijos cuando se retire del fútbol.

Al lado de la casa que se están construyendo hay un campo de golf, por lo que es alrededor de la propiedad, no tienen otra vivienda. Eso les da más independencia, ya que no cuentan con vecinos cerca de su construcción. Además, el hecho de tener un campo de golf permite a la familia contar un ambiente relajado a su alrededor, por lo que van a poder disfrutar de la tranquilidad de esta zona que han elegido en Portugal.

Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez, imparables en cuanto a la compra de viviendas

Pero esta casa en Portugal no es la única inversión en la que están metidos Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez. Y es que, tal y como publicamos hace unos días, la pareja también ha comprado una mansión de 25 millones de euros en la isla de los ricos de Dúbai. 

El hecho de que le queden todavía unos años viviendo por esa zona, por el trabajo del futbolista, que actualmente juega en las filas del Al-Nassr Footbal Club, en Arabia Saudita, les ha llevado a decidir invertir y tener allí su propio hogar. Eso sí, Georgina Rodríguez y Cristiano Ronaldo no han elegido cualquier zona. Han preferido una mansión que esté situada en Jumeirah Bay Island, que es conocida por ser una isla en la que solo viven personas millonarias. 

La casa en la que entrarán a vivir junto a sus cinco hijos todavía está en construcción, como la que han comprado en Cascais, Portugal. No podrán iniciar una nueva etapa en su nueva vivienda hasta finales del mes de diciembre, que es cuando esperan que se les entregue la mansión. Este proyecto, en el que se han metido de lleno Georgina Rodríguez y Cristiano Ronaldo, está gestionado por el grupo Palace Luxury Living, que es el responsable de la construcción de las casas de algunos de los personajes más influyentes de Emiratos Árabes.

Jumeirah Bay es una isla de lo más exclusiva y es conocida por la forma que tiene. Y es que, como se puede ver en la imagen anteriormente publicada y que pertenece a Google Maps, tiene una forma parecida a un caballito de mar. Además, tiene una gran ubicación, ya que está a tan solo ocho kilómetros del centro de la ciudad y está conectada con la costa por un puente de 300 metros.

No hay duda de la que la pareja ha dado el paso de invertir el dinero que ganan en ladrillo, para así tener bastantes propiedades, que por supuesto, heredarán sus hijos en un futuro. Unos hijos que acompañan en todo momento a su padre, allá donde vaya. Algo que también hace Georgina, que ha encontrado en el jet privado el mejor transporte para moverse por el mundo.