Carlos Mata, el recordado protagonista de 'Cristal': “Nunca sentí que me mereciera todo el éxito que viví”

"Déjame llenar tu vida de ilusión y fantasía", con este estribillo Carlos Mata (73) se metió a España entera en el bolsillo. Millones de telespectadores suspiraban por un beso de Luis Alfredo, su personaje en 'Cristal' o de Tito en 'La dama de rosa'. El venezolano arrasó en nuestro país, donde actualmente reside, de una forma que no se ha repetido hasta la actualidad.

El también cantante (realizó una exitosa gira de conciertos por el país) se ha reencontrado con SEMANA y nos ha puesto al tanto de su vida actual, de la época en la que no podía salir ni a la calle y de sus planes futuros. 

El recuerdo de los personajes icónicos de Carlos Mata que no se olvidan en España

Para esto nos damos cita en el céntrico Hotel Emperador de Madrid. Como si el tiempo no hubiera pasado, somos testigos de cómo las señoras se acercan a él pidiéndole una foto o cómo otras tantas se dan un codazo cuando le reconocen la voz.  Él atiende con cariño y con un sentido del humor que nos pilla por sorpresa. Cuando le preguntamos si le apetece algo para desayunar, nos pide una paella y al ver que nos quedamos ojipláticos, comienza a reírse dándonos a entender que se trata de una broma, porque como él mismo nos dice, el humor le ha salvado de muchas cosas. 

Vuelves a la que un día fue tu casa, Madrid. 

Yo me fui de España en el momento de mayor popularidad, con las ofertas más grandes. Te hablo de ofertas por parte de Bigas Lunas y Pedro Almodóvar, entre otros, y a todos tuve que decir que no, porque estaba en plena gira. Me ofrecieron un contrato espectacular en Argentina, con gira incluida de conciertos, más una telenovela con Catherine Fulop. Se negoció una cantidad tan brutal…. Estoy hablando de que nunca se ha pagado a un actor de una telenovela esa cantidad. Pero mi intención era volver… 

¿De qué cantidad estamos hablando?

Una brutal, pero ya está (risas). 

¿Fue ahí cuando se produce la decisión de dejar los escenarios? 

Exacto, también vino mi crisis matrimonial y nació mi hijo pequeño (2006). Ahí decidí irme a Nueva York y dejarlo todo. 

Un parón largo... 

Sí, de 13 años. Tenía que revaluar mi vida. Yo me despertaba a medianoche y no sabía en qué país estaba, ni dónde estaba, ni qué hora era... Básicamente, dejé todo por mi familia, por mis hijos. Vivía en un avión de gira o haciendo novelas sin apenas ver la luz del sol. 

La decisión de Carlos Mata, que antepuso su familia al éxito mundial en televisión

Priorizaste tu familia a tu carrera... el éxito no se te subió a la cabeza. 

Porque yo nunca me comí el cuento. Para mí las estrellas están en el cielo. 

¿Cuándo te diste cuenta de que en España estaba pasando algo fuerte contigo? 

Cuando me llamaron a las tres de la madrugada desde Antena3 Radio estando yo en Venezuela. Me despertaron con gritos de emoción y explicándome que el serial estaba siendo todo un éxito. Yo pensaba que estaba soñando. No entendía nada. 

¿Recuerdas tu llegada al aeropuerto? 

¡Una locura! hasta los guardias me pedían autógrafos. 

¿Nunca temiste por tu integridad física? 

Aquí no, pero en Texas y en Nueva York acabé con dos dedos fracturados. En Ecuador, me dejaron en ropa interior, me rompieron toda la ropa. Pero siempre entendí que lo hacían desde el amor. 

Tu éxito con las chicas fue absolutamente incuestionable… Te habrás cansado de
romper corazones

Me acojo a la quinta enmienda (risas). Siempre he tratado de ser consecuente con mis afectos y con mis principios. Había una época que era muy difícil (los managers que estuvieron conmigo en ese momento lo pueden corroborar), porque la gente se colaba en mi habitación del hotel. Yo pedía que nadie subiera a la habitación y que no pasarán llamadas de nadie que no fuera mi mujer o mi hijo. ¿Por qué? Porque traté de evitar cualquier tentación que pudiera suceder.

¿La popularidad te pasó factura? 

Me afectó en mi relación con la gente, pero sobre todo con mis hijos. Yo pasé casi nueve años sin tener vacaciones. 

¿Qué era lo peor? 

Seguramente la gente que se acercaba a ti por interés y cuando confiabas te estafaban. Yo era, además, una presa fácil, porque soy una persona confiada. 

¿Te has arrepentido de retirarte? 

Lo que sí lamento es que lo hice demasiado largo. Cuando mi hijo mayor me dijo: "Papá, no tiene sentido que no sigas", todo cambió.

¿Fue tu hijo el que te empujó a regresar? 

Sí, me dijo: "Papá, yo he sufrido y he tenido que lidiar con la rabia y la sensación de abandono. Para mí era más doloroso que para ti, pero no tiene sentido seguir dejando de lado algo que amas tanto".

¡Qué bonito, Carlos! 

Me dijo que no tenía derecho a regalar mi vida, que la vida no se regala a nadie. 

Carlos, ¿y has tenido miedo o incertidumbre de cómo te recibirá el público después de tanto tiempo?

He pensado sobre qué imagen tendrán de mí, cuál es la que recuerdan… Yo no quisiera volver a vivir aquella locura, pero al mismo tiempo, la indiferencia o la frialdad también me dolerían porque yo no he dejado de sentir a España mi patria. 

Yo creo que hay personas que no necesitan presentaciones y tú eres una de esas. 

Yo acumulo casi medio millón de seguidores en redes sociales y todo es puro cariño. Ahí es cuando empecé hacer las paces conmigo mismo y a decir: "Coño, yo que me vapuleé toda la vida, algo debo haber hecho bien". 

¿Por qué te vapuleaste? 

Eso lo sabe mi psicoanalista. Nunca sentí que me mereciera todo el éxito que viví. 

¿Sabes qué eso tiene un nombre? Síndrome del impostor.

¿Sí? Yo lo he sufrido y no te puedes imaginar la cantidad de libros que tengo sobre psicología y psiquiatría.

¿Verías factible 'Cristal 2'?

Eso se llegó a plantear en su momento, un amigo mío, Edgar Moreno, lo escribió. Quería hacer Cristal 20 años después. La idea era retomar la historia de cuando ellos se casan y ya había nacido la niña, pero no creíamos que Delia Fiallo (creadora) aceptara eso.

¿Cómo es la relación con todos tus hijos? 

Maravillosa. Uno de ellos se acaba de casar (SEMANA fue testigo en exclusiva de la boda). Todos ellos son mis guías. A los tres les hablé por separado cuando decidí marcharme, porque yo a ellos siempre les he respetado la individualidad, y les consulté el querer venirme aquí, al fin y al cabo, ellos saben que a mí Miami no me gustaba, pero me dijeron que cogían un vuelo y que estarían al lado y si no, videollamada todos los días. Además, los tres han vivido en España, pero con la madre, así que cuando vienen aquí se sienten en casa porque es un país que les gusta mucho.

El complicado momento de Carlos Mata cuando le detectaron un carcinoma

Estás hecho un roble. 

Ahora sí, pero hace poco me detectaron un carcinoma. 

¿Y cuándo te detectaron eso, Carlos? 

En Miami, antes de ir a hacer una película que protagonicé hace dos años. Fui al médico porque me estaban saliendo unas cositas en la nariz y cuando la doctora me las vio, enseguida me mandó a hacer una biopsia. Tras las pruebas, me llamó y me dijo que había dado positivo. Entonces buscamos un gran cirujano, muy bueno en Miami, pero mira, es casi imperceptible la cicatriz (se señala la nariz). 

¿Eres mal enfermo? 

Yo soy pésimo paciente.

Por cierto, como curiosidad, tu hermano Miki se casó (y posteriormente se
separó) con Ivonne Reyes. ¿Tienes contacto con ella? 

Se perdió hace muchos años.

¿Carlos, qué proyectos te gustaría realizar ahora en España? 

Ahora quiero regresar con mi espectáculo 'Desnudo con sombrero'. Antes de la pandemia tenía preparada una gira por toda España de promoción, pero todo se canceló. También he rodado como protagonista la película 'La casa azul', que ya ha recibido numerosos premios y está a punto de estrenarse aquí, y mi gira de conciertos.