En un nuevo intento por demostrar su verdad, Jeimy Báez ha vuelto a sentarse en un plató de televisión. Esta vez lo ha hecho en ‘Vamos a ver’ con el objetivo de abrir su corazón y sincerarse sobre cómo está viviendo su ruptura con Carlo Costanzia y la nueva relación del hijo de Mar Flores con Alejandra Rubio. Y es que, aunque en un primer momento aseguró estar muy dolida y haberse sorprendido por el giro de 180 grados que ha dado su relación con el joven, ahora ha reaparecido con las energías renovadas y dispuesta a hablar de los entresijos del actor.
Aunque ha admitido que todavía “está pasando página” por su incipiente ruptura con Carlo Costanzia, Jeimy siente que ha hecho muchas cosas por el que fuera su compañero de vida: “Yo le he resuelto todos los problemas, los que tenía y venían, con mi corazón y mi familia, estábamos siempre ahí”, ha comenzado explicando, para después asegurar que el joven se sintió en todo momento protegido por los seres queridos de la que fuera su novia: “Cuando Carlo estaba en Barcelona conmigo, estaba muy a gusto porque mi familia está muy unida, eso le dolía un poco, lo recibieron como a un hijo”, ha comentado.
El hijo de Mar Flores sentía cierta pena al ver que los allegados de Jeimy estaban tan unidos a diferencia de los suyos. Una situación de la que la entrevistada ha hablado largo y tendido al confesar que “el padre de Carlo sí ha estado presente en todos los momentos, aunque sea de lejos. Pero al final su hijo estaba en mi casa y yo me encargaba de todo (…) Las pocas veces que he visto a su padre ha sido por cumpleaños de su hijo y en la operación, que vino. Se quedó en mi casa y poco más”. Esta buena opinión no la comparte de la madre de Carlo, de quien “prefiere no decir nada”.
La opinión de la exnovia de Carlo Costanzia sobre Mar Flores
Sin embargo, hace tan solo unos días, Jeimy sí que habló de Mar Flores. Lo hizo en ‘TardeAR’, visiblemente nerviosa al ser una de sus primeras intervenciones en la pequeña pantalla: “Él tiene mucha familia y nadie le ha ayudado. Se rompió la rodilla y se operó. Vino su madre a verle y se fue. Vino su padre a verle y al otro día cogió un avión y se fue. Y yo me quedé. Mar no me conocía. Yo he ido a la piscina de la casa de Mar pero él no me presentó. Mar me miró por encima, desde el balcón, pero no la conocí”, revelaba, demostrando que la unión entre la presentadora y su hijo nunca ha sido muy estrecha.
A la joven no le ha quedado más remedio que admitir que el corazón de Carlo está de nuevo ocupado y que ella no forma parte de su vida: “La portada de SEMANA no es lo que duele. Yo estoy con medicación, no estoy trabajando… Y estoy tratando de salir adelante y que él me escriba cuando está conociendo a otra persona, no ayuda. El dolor no es la relación que ha iniciado, sino que me machaque, que escriba cuando ya está saliendo con otra chica”, expresaba entre lágrimas y con la voz quebrada.
Jeimy se sincera sobre su relación con el actual novio de Alejandra Rubio
Jeimy aseguró por activa y por pasiva que Costanzia se había puesto en contacto con ella en diversas ocasiones pese a haber entablado un romance con Alejandra Rubio. De hecho, enseñó en público una serie de mensajes que algunos colaboradores de Telecinco pusieron en entredicho, aunque ella tiene claras cuáles han sido las promesas que el actor le hizo mientras estaban juntos: “Antes tuvimos una relación, pero para él no lo era. Él decía que tenía necesidades. Estaba con chicas, yo lo aceptaba, a los pocos días volvía… Él ve a una chica guapa en Instagram, le escribe y cuando se cansaba, volvía conmigo. Él me prometía cosas muy grandes. Que iba a ser la madre de sus hijos. Que cuando saliera de este bache me iba a dar todo. Me hizo una carta de cumpleaños en la que me decía que todo lo que tuviera cuando saliera del bache, iba a tener mi nombre. Que él no estaba por necesidad, sino que estaba por amor”, explicaba.
Por su parte, Alejandra Rubio ha aseverado que poco o nada le importan las palabras de la exnovia de Carlo. Ella prefiere que su historia de amor con el hijo de Mar Flores fluya sin importar lo que digan terceras personas y poco a poco normalizar una situación que ha sonado con fuerza en todos los platós de televisión.