A veces el amor no basta. Esta es la conclusión a la que han llegado Carla Barber (33 años) y su extinta pareja, Carlos Rubí. Tras un año de relación a distancia y muchas subidas y bajadas, la empresaria estética y el cirujano han puesto fin a su historia de amor, según ha podido saber este medio en exclusiva. Aunque no es la primera crisis que tiene lugar, su entorno sí cree que esta vez es la definitiva. "Han roto hace muy poco por celos. Él ha tenido este mismo problema con otras parejas", asegura alguien de su entorno a la revista SEMANA.
Carla Barber ha preferido no ahondar en la herida y, por el momento, no ha revelado que está de nuevo soltera. Prefiere esperar, centrarse en su trabajo y obviar su nueva situación sentimental. Al menos de momento. Algo que no ha resultado extraño teniendo en cuenta que de un tiempo a esta parte no da detalles de esa parcela, siendo esa la condición que le puso su ex para reconciliarse. Así lo avanzó este medio tras charlar con una persona muy cercana a ambos: "Él le ha pedido la no exposición de su relación en redes sociales. No quiere que su carrera se vea empañada ni dar pistas de sus movimientos".
Las dos grandes ausencias de Carlos Rubí que han hecho saltar todas las alarmas
A pesar de que Carlos Rubí no ha faltado a ninguno de los eventos importantes de la vida de Carla Barber, hace semanas que no es así. Ni estuvo con ella en su viaje a Andorra, ni tampoco asistió al primer cumpleaños del segundo hijo de Carla Barber. Dos ausencias que hicieron saltar las alarmas y que tenían una explicación: la empresaria había roto su relación con él. Aunque han hecho todo lo posible durante 12 meses para que su romance se mantuviera a flote, no ha sido así.
No ha ayudado el ritmo frenético de trabajo que las clínicas de Carla Barber y Carlos Rubí tienen. Prácticamente todas las semanas deben viajar a diferentes ciudades, lo que hace muy complicado encontrar un hueco para verse. Él está instalado en Mallorca y ella vive a caballo entre Canarias y Madrid, una cuestión que ha hecho mella en ellos.
Era hace escasas horas cuando Carla Barber se mostraba nostálgica en el universo 2.0. Compartía un extracto de la famosa película 'El diario de Noa', film del año 2004 que narra la historia de dos jóvenes que luchan por su historia de amor, lo que dejaba ver que estaba reflexiva. No tanto por este hecho, sino por la frase que añadía al post. Y es que la joven escribía "Al menos una vez en la vida" junto a un emoji de corazón, unas palabras que cobran todo el sentido al saber que Carla Barber ya no tiene pareja.
La historia de Carla Barber y Carlos Rubí empezó de la peor manera: él todavía tenía novia
Fue en marzo de 2023 cuando Carla Barber fue pillada besándose con un misterioso hombre a las puertas de su casa. Entonces, la revista SEMANA te ofreció todos los detalles sobre él y te contó que se trataba de un guapísimo cirujano. Poco después conocimos otros detalles muy llamativos, en concreto, de su primera cita. Fue su exnovia la que nos confesó que durante la primera velada de Carlos Rubí y Carla Barber en su casa, él todavía tenía pareja. "Cancelé mi boda por él, estoy destrozada", dijo Amy Lauren a esta revista. "Lo más fuerte de todo es que yo estaba invitada a la comida en la que Carlos y Carla se conocen, el mismo día en el que se besan. No pude ir porque tenía un compromiso de trabajo en París", añadió.
Una etapa que ya quedó atrás y que ahora ha llevado a Carla Barber a focalizarse en otros objetivos, entre otros, vender el palacete que tiene en Madrid. Una espectacular mansión de más de 800 metros cuadrados de la que quiere desprenderse por varios millones de euros. Aunque la ha rebajado más de 600.000 euros, no ha conseguido colgar el cartel de 'vendida', prueba de ello que siga residiendo en ella.
Madre de dos hijos y con negocios estéticos muy fructíferos, Carla Barber puede presumir de triunfar en ambos planos. Tanto en el familiar como en el laboral. Cabe recordar que gracias a sus empresas factura más de 5 euros al año, lo que deja ver que gracias a su esfuerzo ha logrado hacerse un hueco en el mundo empresarial. Un foco que le ayuda a despejarse de su ruptura con Carlos Rubí, con quien tenía grandes planes, pero cuya relación ya forma parte del pasado.