Caritina Goyanes nos ha dejado para siempre. Su corazón dejó de latir de forma repentina, solo unos días después que el de su padre. Solo tenía 46 años, dos hijos, un marido y toda una vida por delante. Por ello, nadie se explica lo sucedido. Mucho menos la tragedia que ha manchado de negro el agosto de 2024, pues han muerto tres pilares de la familia: Carlos Goyanes, su hija Caritina y su tío Tito. Un trágico momento del que te hablamos en SEMANA, número disponible desde este miércoles en los kioscos. 

Según cuenta su entorno más cercano, Caritina sufrió varios mareos en sus últimos días. No le dio importancia, ya que pensó que se debía a las alturas temperaturas y a no estar pasando su mejor momento emocional. La muerte de su padre le había golpeado con fuerza e intentaba pasar página como podía en su casa de Marbella, donde el pasado 7 de agosto falleció su progenitor. 

Caritina y su padre casi se han ido de la mano, con una diferencia de apenas tres semanas. Rotas por la muerte de ambos, tanto Cari Lapique como su hija Carla Goyanes se han unido más que nunca. Para despedir a dos de sus personas más importantes en la vida y para intentar superar el golpe tan fuerte que acaban de recibir. Tras él no volverán a ser las mismas y son conscientes de ello. Están desoladas, tal y como te contamos en esta revista. 

Portada SEMANA.

Portada SEMANA.

SEMANA.

En el interior de SEMANA no solo hablamos de la muerte de Caritina Goyanes y de cómo vive su familia su marcha. También de la desconocida relación que existía entre las hermanas y de cuánto amor sentía Caritina por sus hijos, su mayor tesoro en la vida. Además te mostramos las imágenes más importantes de su vida, fotos para muchos desconocidas que dejan ver cómo fueron sus últimos años de vida. 

Caritina Goyanes es "una mujer especial, alegre y vital"

Quien la conoció sabe que fue una mujer especial, alegre y vital. Tenía luz, pero esta se apagó en sus últimos días, ya que añoraba profundamente a su padre. Él era su mayor confidente y no le estaba resultando fácil su ausencia. Sin embargo, quería seguir adelante, apoyarse en sus hijos y en su marido y seguir sonriéndole a la vida. No ha podido ser. 

Caritina hasta el mes de julio se puso la vida por bandera, pero en agosto todo saltó por los aires. Para ella y para su familia, esa que llora ahora que ya no está. Especialmente su núcleo duro, el que no le soltó de la mano en sus últimos baches vitales y el que ahora quería remar a su lado. 

Era en las últimas horas cuando Carla Goyanes, Cari Lapique y el viudo de Caritina, Antonio Matos, reaparecían en el último adiós completamente destrozados. Incapaces de contener el llanto, se rompían ante las cámaras. No sin antes despedirse y agradecer todos los mensajes de cariño a aquellos asistentes de la misa funeral. Ya fuera tocando su mano o con un beso en la mejilla, dejando así clara su gratitud en un momento tan duro. 

Caritina Goyanes tenía una personalidad arrolladora y siempre mantuvo su sonrisa. Pasara lo que pasara. Una vida que se ha visto truncada por su muerte prematura a los 46 años. Fue después de una jornada en la piscina de su urbanización de Guadalmina, cuando empezó a sentirse mal. Poco después se acercó junto a su marido al Hospital Costa del Sol, centro hospitalario en el que certificaron su muerte.