Carla Barber ha logrado amasar un importante patrimonio gracias a sus clínicas estéticas. Tiene un total de cuatro sedes en España, siendo esta su principal fuente de ingresos y la cual le ha permitido, entre otras cosas, adquirir varias propiedades como un palacete a las afueras de Madrid. Y es que cada vez son más los que recurren a los retoques para desafiar al paso del tiempo, una tendencia que ayuda a engrosar las cuentas corrientes de la canaria. Quizás por ello ha logrado tener caprichos como el reloj del que se ha enamorado antes de que termine el 2024.
Dada es la confianza que tiene en sus seguidores de redes sociales que incluso les ha pedido ayuda para elegir qué joya suma este mes de diciembre. "Escogiendo regalito de Reyes Magos. Este año he sido muy buena", escribe. Es solo unos segundos después cuando publica dos imágenes donde se puede ver a la perfección los dos exclusivos relojes que ha estado a punto de adquirir. Nadie duda que se ha llevado uno de ellos, pero ¿cuáles son y cuánto pueden llegar a costar?
Te contamos. Carla Barber ha mostrado, en concreto, dos piezas que no son aptas para todos los bolsillos. De hecho, a ellas solo pueden acceder unos pocos. El primero es un Rolex. Es el diseño Oyster Perpetual Day-Date 36 en oro Everosa de 18 quilates, con esfera color rosa, engastada de diamantes, bisel estriado y brazalete President. Todo un lujo que no solo mide la hora, sino que explota el diseño con diamantes baguette y un sinfín de características que han cautivado por completo a Carla Barber. Tanto es así que está a dispuesta a pagar por él los 44.100 euros que piden por él en esta firma firma suiza que tantos adeptos tiene.
No se queda atrás tampoco el otro reloj que Carla Barber ha enseñado a sus followers. El objetivo no es otro que ayudarle para que se decante por uno de estos cronógrafos, piezas que a Carla han conseguido dejarle sin palabras. Tanto el Rolex como el Patek Philippe, una marca que poseen otros rostros conocidos como Rafa Nadal o Sergio Ramos. En su caso se ha fijado en uno menos ostentoso aparentemente que el Rolex: el diseño Calatrava de cuerda automática.
Es un reloj de movimiento mecánico, esfera marfil lacada con apliques de oro amarillo, con fondo de cristal de zafiro y correa de aligátor. Una pieza atemporal que, según la propia firma, tiene "una sobriedad extrema". Y no, de precio no es mucho más diferente al anterior, pues cuesta más de 40.000 euros. Una fantasía para los coleccionistas de relojes como Carla, quien gracias a su éxito en el mundo empresarial puede permitirse estos caprichos tan especiales.
Aunque todavía ella no ha contado cuál fue finalmente la opción ganadora, lo que sí es un hecho es qué reloj lleva en su muñeca ahora. Tal y como ella misma ha mostrado se trata de un Cartier de acero y oro muy clásico, firma de la que tiene, por cierto, otras piezas como las pulseras Love que son una especie de brazalete.
El diseño del que te hablamos fue creado en el año 1969 por un diseñador de joyas italiano llamado Aldo Cipullo y tanto sus tornillos como el sistema de cierre se relacionan con el amor verdadero. El diseñador pensó en que el cierre debía estar compuesto por dos piezas unidas a un tornillo, lo que representaba a dos personas y que podía ser utilizada tanto por hombres como por mujeres.