El número dos de la policía tailandesa ha concedido una entrevista a ‘TardeAR’ en la que ha hecho referencia a los últimos movimientos de Daniel Sancho.
La situación de Daniel Sancho frente a la Justicia pende de un hilo. El chef había sido acusado por la Fiscalía de Tailandia de tres supuestos delitos: asesinato premeditado, ocultación de cadáver y destrucción de la documentación de Edwin Arrieta. Una serie de cargos por los que el hijo de Rodolfo Sancho se declaró “no culpable” y que podrían complicar sus circunstancias si no se demuestra que su testimonio es cierto. Esto es lo que cree Big Joke, el mediático investigador de la Policía tailandesa que ha permanecido en todo momento atento al ‘caso Daniel Sancho’.
En una entrevista para ‘TardeAR’, Big Joke ha despejado algunas de las incógnitas que todavía giraban en torno al asunto. El jefe de la investigación del crimen de Edwin Arrieta ha confesado que se han dejado de buscar las partes que faltan del cuerpo del cirujano colombiano. Los expertos coinciden en que, si fueron arrojadas al mar, sería misión imposible encontrarlas, por lo que han pusto punto final a una búsqueda de dos meses de duración. Además, no da ninguna credibilidad a la última versión de Daniel Sancho, ya que considera que las anteriores coinciden con las pruebas que tiene la Justicia tailandesa en sus manos.
El número dos de la policía tailandesa asegura que el cuerpo de Arrieta presentaba “cortes limpios” ocasionados por un cuchillo. Las marcas halladas en sus restos mortales son pruebas de que entre el español y el colombiano hubo una pelea que acabó con la vida de este último: “El ojo derecho estaba dañado por un puñetazo, también está el corte y la fractura en la nariz por un puñetazo. Las pruebas y las confesiones coinciden. Fue por una pelea”, ha aseverado el profesional.
Big Joke augura "un duro castigo" para el chef
Las confesiones a las que Big Joke se refiere no son otras que las que hace poco más de dos meses pronunciaba Daniel. El joven se desplazaba hasta la cabaña de lujo de la isla de Koh Phangan en la que sucedieron los hechos para reproducir qué hizo con el cuerpo de Edwin una vez quedó inconsciente. Un durísimo testimonio en el que detalla que echó “agua caliente a tope para que no se coagulara la sangre y no se pegase”, y además escenificaba el fuerte puñetazo que le propinó. Para el conocido policía, estas declaraciones son más que suficientes para situar en el ojo del huracán a Sancho, por mucho que haya indicado que él también tenía un “hematoma” en el brazo y heridas “por abrasión”.
Por otro lado, y aunque el hijo de Silvia Bronchalo haya hecho hincapié en que Edwin intentó violarle y que él actuó en defensa propia, Big Joke no se lo cree: “No le dijo eso a la policía, admitió que mató a Edwin, que se estaba peleando con él, no dijo que fuera en defensa propia”, añade. Además, también ha desmentido que las autoridades tailandesas le hubieran prometido el regreso a España si confesaba: “Le aseguro que no le enviaremos de regreso, si se comete en Tailandia, el acusado debe ser procesado en Tailandia”, concluye.
Para poner el broche de oro a su intervención en el programa de las tardes de Telecinco, Big Joke ha hecho referencia a la posibilidad de ser condenado a muerte si el presunto autor del delito no confiesa su culpabilidad. Según él, el joven no cuenta con “el mejor abogado del país” porque “no tiene dinero para contratar un abogado”, y quizá por ello ha tenido que cambiar de defensa hasta en tres ocasiones. Sea como fuere, si algo tiene claro es que le espera “un duro castigo”: “Cuando salga de prisión será viejo, pero es el castigo que merece, ha arruinado su vida al cometer ese crimen”, ha zanjado.
La lista de testigos que podrían declarar en contra de Daniel Sancho
Por ahora se desconoce cuál será el futuro que deparará a Sancho. Lo que sí se sabe es que la Fiscalía tailandesa tiene previsto presentar como testigos en el juicio no solo a los policías presentes en la primera declaración del cocinero, sino también a otras personas con las que se cruzó en horas clave. La cajera del supermercado que le vendió los cuchillos, la señora que le vendió un kayak, la dueña de la tienda en la que alquiló la moto y la dueña del bungalow de Koh Phangan son algunas de las personas escogidas por las autoridades y a las que podría sumarse Khun Anan, el primer abogado tailandés del chef.