Antonio Tejado (36 años), padre del primer hijo de Chayo Mohedano, quiere dar su versión ante un juez. No le será nada fácil teniendo en cuenta que ha sido considerado autor intelectual del robo a la casa de su tía, María del Monte (61 años). Un asalto del que él se ha desvinculado dentro de prisión, tal y como ha revelado un compañero de calabozo, con quien compartió horas muertas antes de su ingreso en el centro penitenciario. Se trata de uno de los detenidos, en concreto, uno de los receptores de parte del botín de la artista, que ahora se encuentra en libertad bajo fianza y a la espera de juicio.
Antonio Tejado a un compañero de calabozo: "Yo nunca he dicho nada de mi tía"
Públicamente el sobrino de María del Monte niega haber participado en el asalto a casa de su tía. No reconoce haber dado instrucciones, ni pistas acerca de la vivienda que la cantante posee en Sevilla, de la cual en la revista SEMANA te hemos hablado en detalle: de sus metros al precio en el que está valorada. Un delito que él no se achaca y del que solo se siente culpable por haberse ido de la lengua al hablar en confianza en su grupo de amigos. "Que yo haya podido hablar de copas con algún amigo algo de esto y ellos hayan ido con otra intención... Puede ser. Pero yo nunca he dicho nada de mi tía", decía el compañero de calabozo de Antonio Tejado.
Antonio Tejado se derrumbó cuando supo que entraba en prisión
Estas declaraciones a 'Así es la vida' dejan ver que el sevillano comentó en algún momento detalles de la casa de María del Monte. Así lo explica otro de los acusados de la 'Operación Abgena', quien además ha explicado que Tejado se derrumbó al enterarse de que entraría en prisión. "Dijo que puede ser que alguna vez, por los efectos de la droga y el alcohol, pudiera haber hablado de la casa de su familia pero sin ninguna intención de que le robaran. Él creía que iba a salir de la cárcel. Cuando el abogado le dice que entra se puso a llorar como un niño. Todo el día llorando", apunta.
El entrevistado compró parte de lo robado en casa de María del Monte, un saqueo cifrado en 650.000 euros. Eso sí, niega haberlo hecho sabiendo cuál era su origen. "Yo compro muchas cosas, relojes si son buenos, Rólex, marcos buenos... Yo compro oro que me traen, lo fundo, hacemos lingotes y lo vendo. Ten en cuenta que a lo mejor en un kilo son tres o cuatro mil euros en dos minutos. Eso no lo compruebo yo", añade.
El otro detenido, por su parte, dice desconocer qué han encontrado sobre él. Sí que señala que las autoridades le han requisado más de una veintena de relojes, joyas de aparente origen desconocido. "Me tengo que sentar a ver lo que hay de mí, lo que no hay de mí, no sé si es de oro o relojes. No sé lo que me dicen. No sé si los he tenido, si no los he tenido, si los he vendido o no los he vendido", desliza. Y, aunque su destino judicial es una incógnita, no lo es tanto el de Antonio Tejado.
Cabe señalar que desde la revista SEMANA nos hemos puesto en contacto con un experto penalista, quien nos relata todos los escenarios posibles para el sobrino de María del Monte. A pesar de que se ha publicado que Tejado podría haber facilitado información y dado instrucciones de cómo llevar a cabo el robo, lo que no han confirmado fuentes judiciales es el grado de implicación del sobrino de la cantante. Sí, en cambio, que la geocalización de los ladrones y de Tejado les sitúa en el mismo punto del mapa tras el robo.
Lo que sí está confirmado es que se encuentra en prisión preventiva y sin fianza. "La prisión preventiva la puede acordar un juez por dos motivos. Porque haya riesgo de fuga o porque haya riesgo de destruir pruebas. Si es por esto último el plazo máximo que puede estar privado de libertad son seis meses. Si es por riesgo de fuga depende del delito cometido. Si es un delito que se castigue con penas iguales o inferiores a tres años el tiempo máximo de prisión preventiva sería de un año máximo. Entonces saldría de prisión y esperaría al juicio", asegura una abogada de Legálitas a la revista SEMANA.
Son varias las pruebas que lo acorralan. También los pinchazos telefónicos en los que no solo pregunta a su tía, María del Monte, por su rutina antes de acostarse, sino donde también le incita a que pase página.