La angustia de Helena Resano: aterrizaje forzoso tras impactar un rayo en el avión

Helena Resano ha sufrido un terrible susto en plena Semana Santa. La periodista se encontraba en Madrid y tenía previsto disfrutar en Pamplona de un desayuno, pero un inesperado incidente ha trastocado sus planes. Así lo ha revelado ella misma en sus redes sociales, aunque ha calmado a sus redes sociales al compartir un vídeo tocando el piano, con el que deja entrever que está en perfectas condiciones pese al suceso.

El lamento de Helena Resano al no poder aterrizar en Pamplona: "Un rayo ha impactado contra el avión"

“Cuando el plan era desayunar en Pamplona pero un rayo ha impactado contra tu avión y tienes que volver a Madrid. En fin”, se ha lamentado Helena. Por suerte, todo ha quedado en un susto, aunque ha trastocado los planes de la periodista. Y es que, esta misma mañana, un avión despegaba desde el Aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas a las 7:55 horas, y tenía previsto su aterrizaje en la terminal mencionada en torno a las 9. En ese momento, el cielo estaba cubierto por densas nubes y una tormenta, lo que ha hecho que, durante las maniobras previas al aterrizaje, la aeronave recibiera el impacto de un rayo por el que el comandante informaba a los pasajeros de que debían regresar a la capital, para así respetar el protocolo de seguridad. Algo muy similar a lo que sucedía el pasado sábado, precisamente en un vuelo con el mismo destino. 

Cabe destacar que en este incidente no ha habido que lamentar ninguna víctima. El comandante ha sabido en todo momento cómo tenía que actuar ante esta peligrosa situación, y ha priorizado la seguridad de todos sus pasajeros, aunque esto implicara la rápida vuelta a Madrid sin poder aterrizar en Pamplona. 

El duro revés de salud al que tuvo que hacer frente la periodista hace un año

Helena Resano ha afrontado este nuevo revés justo un año después de que un problema le llevara al hospital con carácter de urgencia. De repente, a la periodista se le durmió el lado izquierdo del cuerpo, lo que hizo saltar las alarmas: “El domingo mi lado izquierdo se durmió, de cintura para abajo”, decía en ese momento, y aunque en un primer momento pensó que se trataba de un simple pinzamiento, después se dio cuenta de que no era así.

Unas horas después, el problema siguió estando presente, pese a haber tomado un relajante muscular y haberse tumbado en la cama para descansar. Una vez acudió al hospital, la parálisis fue en aumento, e incluso llegó a la otra pierna. Esto hizo que los médicos tomaran la decisión de hacerle numerosas pruebas para saber de dónde venía el problema y tener un diagnóstico claro. Después, la sometieron a un tratamiento para que la pierna volviera a su estado habitual, eso sí, con la ayuda de un rehabilitador: “Los médicos no han dejado de buscar respuestas. Están encontrando el camino de la recuperación”, aseguró. 

Este inesperado susto hizo que Helena tomara la decisión de parar en seco sus compromisos profesionales para centrarse en ella misma y en su bienestar: “El domingo estaba preparando la semana. Llena de compromisos, cursos y grabaciones que eran todo un reto. Pero la vida, tu cuerpo, tiene otros planes. Aquí estoy desde el lunes. Agradecida a los médicos y sanitarios que están haciendo todo por encontrar respuestas (…) Había compromisos profesionales que iban más allá de mi responsabilidad y que afectaban a más gente. Así que decidí colgar esa foto en Instagram que ha desatado el aluvión de noticias”, comentaba, para así revelar públicamente qué era lo que le había hecho hacer un parón en sus proyectos laborales.

La hija de la comunicadora sufrió las terribles consecuencias del coronavirus

Hay que recordar que esta no fue la única ocasión en la que la presentadora de La Sexta habló abiertamente sobre sus problemas de salud. Para Helena, las redes sociales son su escaparate perfecto a la hora de comentar los hechos reseñables que le suceden. Tal y como pasaba en septiembre de 2020, cuando confesaba que su hija mayor lo había pasado verdaderamente mal a consecuencia del covid: “Estuvo con fiebre muy alta, apenas se podía mover. Teníamos que moverla entre mi marido y yo, bañarla… Constantemente durmiéndose, con muchos dolores… Y no remontaba”, confesó, visiblemente preocupada por todo lo que había vivido. 

De esta manera, dejaba claro que, del mismo modo que a miles de personas de todos los rincones del planeta, a ella y a sus seres queridos también les había afectado la irrupción del coronavirus. Aunque es cierto que hay quienes pasaron esta afección como cualquier otro resfriado, en otros casos se complicó considerablemente, como es el caso de su hija mayor. Por suerte, y con ayuda de los médicos pertinentes, el asunto no fue a mayores.