Este sábado, 15 de junio, los García Obregón han vuelto a vivir un día lleno de felicidad, aunque también marcado por el recuerdo a Álex Lequio. Después de la romántica boda de Javier García-Obregón el pasado 1 de mayo, su primo, Juancho García Obregón se ha dado el esperado "sí, quiero" con su novia, Cristina Gutiérrez, poniendo así el broche de oro a su relación. Una bonita boda en la que ha habido una importante ausencia, la de la hija de Ana Obregón, Ana Sandra. A continuación, te explicamos el motivo.
En las últimas semanas, se había hablado sobre la posibilidad de que la hija pequeña de Ana Obregón, Ana Sandra, tuviera un importante papel en la boda de Juancho García Obregón. Sin embargo, no ha sido así. Al igual que ocurrió en la boda de Javier García Obregón, la pequeña se ha quedado en casa. "Anita en casa porque eran 24 horas y, claro, para un bebé...", explicaba la actriz ante las cámaras de Europa Press. Por otro lado, también hacía hincapié en que llevaba pocas horas separada de ella y ya la echaba de menos.
La pequeña del clan García Obregón se queda así en Madrid a la espera de que regrese la bióloga. Algo muy similar ocurrió en el enlace del hijo de Javier García Obregón y Paloma Lago. Entonces, la presentadora explicaba que Ana Sandra todavía no tenía edad para acudir a un evento de esa envergadura. "Es muy chiquitina todavía. Está en casa con todo el dolor de mi corazón", explicaba entonces.
La felicidad de los García-Obregón en la boda de Juancho
En este día tan señalado, hemos podido ver al clan García-Obregón de lo más feliz e ilusionado. Y no es para menos. La propia Ana aseguraba a su llegada a la iglesia donde su sobrino iba a darle el "sí, quiero" a su novia que era un momento especial para todos ellos. "Es muy emocionante que por fin podamos celebrar en esta familia cosas bonitas", aseguraba.
Poco después, la actriz hacía uso de sus redes sociales para compartir algunas imágenes de la celebración de la boda. Más allá de las emotivas instantáneas, la bióloga también aprovechaba para dedicarle unas bonitas palabras a los recién casados. Además, recordaba a su hijo y el sueño que no podrá cumplir. "Hoy se ha casado mi adorado sobrino Juancho con Cris en la maravillosa Basílica de Covadonga. Ha sido una ceremonia entrañable. La emoción siempre me supera porque había soñado tantas veces con llevar a mi hijo al altar y verle feliz... Juancho y Cris, os deseo toda la salud y felicidad del mundo porque amor os sobra a raudales. Os quiero", aseveraba Ana Obregón.
Los primeros pasos de Ana Sandra en SEMANA
A pesar de su dolor por la pérdida de su hijo, así como de sus padres, Ana Obregón ha tratado de seguir adelante y vivir su duelo de la mejor de las maneras. La actriz ha vuelto a la vida y lo ha hecho gracias a Ana Sandra, quien ha provocado que la bióloga vuelva a tener una sonrisa de oreja a oreja en su rostro.
La pequeña es el motor de la vida de Ana Obregón, quien hace público todos sus logros. De hecho, la propia bióloga explicaba que la primera palabra de su hija había sido "papá". Un emotivo momento que hacía que Álex Lequio estuviera más que presente. "Tu primera palabra ha sido: PAPÁ. Hace unas semanas, mirando un álbum de fotos, has dicho "Papá" con tanta ternura, dulzura y amor que me he tenido que dar la vuelta para que no vieras mis lágrimas. Luego sonreíste, con complicidad", explicaba la actriz.
Este miércoles, SEMANA te mostraba en exclusiva los primeros pasos de Ana Sandra. La hija biológica del joven empresario, que fallecía a los 27 años, está aprendiendo andar y así los reflejan las fotografías exclusivas de nuestra revista durante un paseo de ambas por Madrid, donde se mostraban de lo más cómplices. En estas instantáneas también se puede apreciar lo mucho que ha crecido la bebé.
Ana Obregón está centrada en el cuidado de Ana Sandra. Tal y como ella misma explicó en su última intervención en televisión, en '¡De Viernes!', está haciendo con la pequeña lo que no pudo hacer en su día con su hijo debido a todos sus compromisos profesionales. "Con Álex estaba envuelta en una vorágine de televisión y no pude disfrutar de mi hijo, como muchas madres que trabajen. Siempre lo hacía porque quería dejarle dinero y lo hacía por él, pero no ha podido ser. Ahora estoy disfrutando de mi niña, haciéndole purés o preparándole el bibe", llegaba a contar.