Ana Boyer (35 años) está viviendo una de las etapas más dulces de su vida junto a su marido, Fernando Verdasco (40 años). El matrimonio dio a luz el pasado mes de abril a su tercer hijo, Martín, que los convertía en familia numerosa. Los meses previos a dar la bienvenida al pequeño y los posteriores al parto los están pasando en Madrid. Y es que aunque tienen fijada su residencia en Doha, lo cierto es que pasan largas temporadas en la capital española.

Fue el pasado 24 de abril cuando Ana Boyer daba a luz a su hijo Martín en el hospital. Aunque la salida del mismo fue por la puerta de atrás, lo cierto es que la joven no dudaba en presentar a su pequeño un día después del nacimiento. Lo hacía con una foto de su manita, a la que se cogían sus padres y sus dos hermanos: "Bienvenido Martín 🥰♥️ 24.04.24. Tus hermanitos y padres ya te quieren más que a nada en el mundo!!!", escribía la hija de Isabel Preysler.

Ana Boyer vuelve a compartir una foto de su tercer hijo, nacido el pasado mes de abril

Sin embargo, desde que compartiera en sus redes sociales esta bonita foto, Ana Boyer ha optado por mantener en un discreto segundo plano al pequeño de la casa. Hasta ahora. La joven ha querido dar el paso de mostrar una inédita foto del pequeño a través de una foto en la que vemos las piernecitas de Martín mientras este disfruta de un momento de descanso en lo que parece ser la silla del coche.

Ana Boyer comparte una foto de su hijo.

Ana Boyer comparte una foto inédita de su hijo Martín.

Instagram.

Martín tiene apenas tres meses, pero ya se le ve más gordito. Aparece con un pelele de rayas azul y blanco. El bebé podría estar durmiendo su siesta, equipado con su chupete, del que parece no separarse nunca cuando toca relajarse. "Enamorada", ha escrito Ana Boyer junto a esta foto inédita del pequeño.

Ana Boyer no ha hablado mucho en los últimos meses sobre cómo lleva la maternidad. Eso sí, nos ha dejado claro a través de las publicaciones que ha ido compartiendo en sus redes sociales que se recuperó muy rápido del parto. De hecho, pocas semanas después de dar a luz, la hija de Isabel Preysler tomó la decisión de volver al trabajo.

Ha utilizado las estancias de la casa de su madre para hacer sus vídeos y sesiones de fotos para Instagram

Ana Boyer cuenta con la ayuda de su madre, su hermana, Tamara Falcó, y la familia de Fernando Verdasco para conciliar el trabajo con la maternidad. Eso la ha permitido volver al trabajo antes de tiempo. No podemos olvidar, tampoco, que su profesión también ayuda. Y es que el hecho de ser una de las creadoras de contenido más conocidas de nuestro país le ha permitido cumplir con sus compromisos profesionales como imagen de diferentes marcas.

La casa de su madre, que está situada en la exclusiva urbanización Puerta de Hierro de Madrid, se ha convertido en el escenario perfecto para promocionar los productos de las marcas con las que trabaja. Esto le ha ayudado a atender su trabajo y también a su pequeño Martín, que todavía requiere las atenciones de su madre.

Sigue instalada en Madrid a la espera de viajar de nuevo a Doha

Tras casi cuatro meses después de dar a luz, Ana Boyer sigue instalada en Madrid en compañía de su marido, Fernando Verdasco, y sus hijos. Siempre que están en la capital española, la familia se instala en casa de Isabel Preysler, ya que cuenta con todas las comodidades. La vivienda de la 'socialité' cuenta con estancias de grandes dimensiones, lo que permite a Ana Boyer tener espacio para ellos y sus tres hijos.

Durante este verano tan especial -el primero que pasan como familia numerosa-, la familia ha querido escaparse del calor de Madrid para disfrutar de algún viaje fuera de nuestras fronteras. Ana Boyer y Fernando Verdasco hicieron a principios del mes de junio una escapada a París, con visita a Disneyland. A finales de ese mes, se dejaron ver por las calles de Londres.

Hace unos días, precisamente, la familia volvía a hacer las maletas para poner rumbo a Suiza. Allí, la familia se dejaba ver disfrutando de un planazo en el mar. No dudaron en alquilar un barquito de pedales con sus hijos para disfrutar de las increíbles vistas de la ciudad que visitaron desde el mar. ¡Y menudo planazo!