Alejandra Rubio ha vivido su Semana Santa más especial en Málaga. Se trata de la primera como madre y lo ha hecho viendo una de sus procesiones favoritas junto a su pareja, Carlo Costanzia, y su madre, Terelu Campos. La colaboradora de televisión ha reaparecido en 'Vamos a ver' para dar detalles de cómo han sido estos días. También ha respondido a las críticas que ha recibido por el look que eligió para ver al Cristo de los Gitanos. 

Alejandra Rubio en 'Vamos a ver'

Alejandra Rubio en 'Vamos a ver'

Foto: Telecinco

Alejandra Rubio ha reconocido que le ha venido muy bien pasar unos días en Málaga junto a los suyos. Según sus palabras, a Carlo Costanzia "le ha encantado" vivir esta nueva experiencia. Lamenta haber estado tan pocos días, porque tanto a ella como a su pareja "se le ha hecho corto". Sin embargo, fue lo suficientemente impresionante para que el hijo de Mar Flores se quedara sin palabras. 

"Él es creyente, pero no había estado nunca. La Semana Santa de Málaga hay que vivirla. Impresiona muchísima. Es muy emocionante cuando ves algo así, el ambiente hace que te emociones", admite. La colaboradora de 'Vamos a ver' destaca que su madre se lo está pasando en grande estos días. "Está en la gloria, con su gente, sus amigos de toda la vida", contaba. 

También recordaba que mientras que veían a su cofradía, la del Cristo de los Gitanos, una mujer les hablaba desde la calle. Al no escucharle lo que decía, Terelu Campos la animó a que subiera al balcón con ellos. "Nos cantó y conocimos a una persona maravillosa. Fue muy emotivo", apostillaba. 

Por otro lado, Alejandra Rubio explicaba que tan solo había ido ella con Carlo a ver las procesiones al balcón. No contempló en ningún momento llevar a su hijo, pues consideraba que no era lugar para un bebé. "No le he llevado ahí con todo el mundo. Es muy pequeño. Mucha gente por la calle... Para mí es la semana más importante del año. A mí me parece fenomenal que Anabel lo haga, yo no lo he hecho", destacaba. 

Alejandra Rubio hace frente a las críticas que ha recibido por su look para Semana Santa

Alejandra Rubio posó en el balcón en el que vio las procesiones con un look con el que presumía de su esbelta figura. La hija de Terelu Campos lucía un vestido blanco de manga larga ceñido hasta los pies y destacaba su escote, dejando los hombros al aire. Una vestimenta que ha sido aplaudida y criticada a partes iguales.

"Estás espectacular", "Esta no sabe vestirse para la ocasión", "Si lo que querías es llamar la atención, bravo", "Que bella", "Bombón", "El vestido precioso, pero poco adecuado para Semana Santa", "Estás de diez", "Te veo espectacular", "Desde que has sido mamá estás aún más linda", son solo algunos de los comentarios que se pueden leer. 

Ante las críticas, Alejandra Rubio ha respondido muy tajante y ha hecho hincapié en que no le ha faltado el respeto a nadie. "Tengo 25 años, voy normal, no estáis acostumbrados a verme ir arreglada... Cuando me pongo un vestido es verdad que impresiona más. No lleva transparencia, es de encaje, pegado. Voy como me da la gana, no le he faltado el respeto a nadie", sentenciaba.

Alexia Rivas le echaba un capote y defendía que "la religión evoluciona" y llamaba "carcas" a todos aquellos que habían criticado a Alejandra Rubio por su look. La joven le daba las gracias y defendía que hasta Terelu Campos había elogiado su vestimenta. "La más carca es mi madre, porque es muy respetuosa, y ella no me ha dicho nada", dejaba claro. 

Carlo Costanzia, uno más del clan Campos

Terelu Campos y Carlo Costanzia en Málaga.

Terelu Campos y Carlo Costanzia en Málaga. REDES 

Lo que está claro es que Alejandra Rubio y Carlo Costanzia han disfrutado a lo grande de esta primera Semana Santa como padres. El hijo de Mar Flores se ha convertido en uno más dentro del clan Campos y le hemos podido ver compartiendo confidencias con su suegra. Ambos han demostrado que mantienen una estrecha relación. Tanto es así que la hija de María Teresa Campos pidió durante su paso por 'Supervivientes' que le dieran una segunda oportunidad ahora que había cumplido su condena.