Victoria de Mary y Marie de Dinamarca: Federico X y su hermano, el Príncipe Joaquín, se reencuentran por sorpresa

A punto de cumplirse el primer aniversario de la proclamación de Federico X como Rey de Dinamarca, después de la sorprendente abdicación de la Reina Margarita, las aguas parecen volver a su cauce tras los turbulentos primeros meses. Federico poco a poco parece encontrar su sitio como monarca y el escandalo de las fotos con Genoveva Casanova comienza a quedar lejano. Su mujer, la Reina Mary, parece también haber pasado página de aquella historia que, seguramente, le trajo horas complicadas por la humillación de saberse cuestionada de forma pública.

Pero no solo su matrimonio se complicó en el último año, otra relación familiar que no pasaba su mejor momento pareció resentirse con la coronación de Federico X. La relación con su hermano menor, el Príncipe Joaquín, no es la misma desde que en septiembre de 2022 la Reina Margarita decidiera retirar el título y el tratamiento a los cuatro hijos de su hijo menor. En ese momento los nietos de la Reina se dividieron entre los que tenían todos los tratamientos, los de Federico y los que se convertían en ciudadanos normales, los de Joaquín.

Esa decisión de la Reina Margarita, que se amparaba en la búsqueda de que sus vidas fueran lo más normales posible, no fue entendida por Joaquín. El hijo menor de la Reina vio en este cambio de estatus una degradación de los derechos de sus hijos en favor de los de sus sobrinos y terminó por, de forma inevitable, hacer mella en la relación entre los hermanos. De forma lógica, también afectó a la relación entre ambas esposas, la Reina Mary y su cuñada, Marie. Para terminar de romper estos lazos, Joaquín tomó la decisión de mudarse a Washington con su mujer y sus hijos escenificando así también de forma física la ruptura emocional con su familia.

Anatomía de un acercamiento

Tres años después de aquella ruptura familiar de 2022 ha habido una serie de movimientos que podrían comenzar a escenificar el comienzo de un acercamiento entre los hermanos y las cuñadas. Las primeras en dar ese paso hacia una relación normal parecen haber sido Mary y Marie. En el pasado se hizo evidente su falta de sintonía, e informaciones como las apuntadas por diversos medios asegurando que Joaquín podría estar enamorado de Mary, y de ahí el llamativo parecido físico entre ambas, no ayudaron a que las cuñadas terminaran de encajar. Pero ahora, han sido las primeras en arrimar posturas, o eso parece.

El pasado mes de diciembre, durante la visita a Dinamarca de Al-Sisi, el presidente de Egipto, se vio cómo Marie Cavallier asistía por sorpresa a uno de los actos oficiales. Eso sí, lo hacía sin la compañía de su marido, el Príncipe Joaquín. En ese momento desde Casa Real se apuntaba a que al Príncipe le había sido imposible asistir por tener que atender otros compromisos en Estados Unidos. Durante el acto ambas cuñadas escenificaron un acercamiento evidente mostrándose cómodas en compañía de la otra e intercambiando gestos de cariño. El comienzo del deshielo estaba sobre la mesa.

Juntos por fin en año nuevo

Ahora, un mes después de ese primer acercamiento logrado por las cuñadas, por primera vez en años hemos podido ver a la familia junta de nuevo. Para la tradicional cena de año nuevo ofrecida por el monarca, Federico X y el Príncipe Joaquín se han reunido con sus respectivas familias poniendo así, por lo menos de momento, punto final a este alejamiento que han mantenido durante años. Si bien los hermanos se habían reunido en la coronación de Federico, hace un año, en aquella ocasión la mujer del Príncipe no lo había acompañado debido a, según aclaró Casa Real, que los hijos del matrimonio tenían colegio. Ahora ambas mujeres, los dos hermanos y todos los hijos se han dado cita para cenar en el Palacio de Copenhague acompañados también por la matriarca, la Reina Margarita.

Ahora habrá que ver si esta nueva sintonía familiar se mantiene o si, con el fin de las fechas navideñas cada uno vuelve a su normalidad en continentes separados y con vidas separadas. Mientras tanto el día a día de los Príncipes Joaquín Marie trascurre entre Washington y París, donde se dividen el tiempo con sus hijos. En Washington Joaquín trabaja en la embajadas danesa en misiones de naturaleza militar de las que se desconocen los detalles y cuando se acercan a Francia es para visitar a la familia de Marie o a la familia paterna de Joaquín, oriunda también de tierras galas.