Para ninguna de ellas es fácil gestionarlo. Y es que la corona es una joya pesada a nivel emocional, tanto que a muchas royals les afecta a su salud mental. Así nos lo asegura la psicóloga Lara Ferreiro, quien nos habla del "síndrome de la princesa", un fenómeno psicológico por el que han pasado Charlène de Mónaco, Masako o incluso Diana de Gales, entre otras. Pero, ¿qué es y qué efectos tiene en ellas?, ¿son acaso irreparables?
En los últimos años algunas de ellas han sido bautizadas como las princesas tristes. Como mujeres que desde que pusieron su primer pie en palacio dejaron de sonreír, en definitiva, que abandonaron su esencia para siempre. Aunque algunas de ellas siempre han formado parte de la familia real y están acostumbradas a la rigidez y al protocolo, eso no hace que sea sencillo.
La psicóloga Lara Ferreiro pone nombre y apellidos a las royals que han sufrido este síndrome
A muchas les ha pasado factura, tal y como recalca Lara Ferreiro en conversación con SEMANA. "Hemos visto a Victoria de Suecia con trastornos alimenticios, a Kate Middleton con un cáncer y con altibajos, a Amalia de Orange mal, a la princesa triste de Japón porque no daba un heredero, a Charlène de Mónaco desaparecida. Al final algunas de ellas son princesas deprimidas, tristes, mudas", explica. Esta última cuestión, la del mutismo, le sucedió a Michiko de Japón, negándose a hablar durante siete meses.
El escrutinio público pasa factura en las princesas y reinas
Han vivido angustiadas por tener que cumplir las expectativas que se esperan de alguien perteneciente a la Casa Real y y por estar constantemente expuestas. Por ser criticadas, dando igual lo que hagan, lo que digan o las decisiones que tomen. Un escrutinio que hace mella en su salud y que, por supuesto, ha dejado huellas imborrables en todas y cada una de ellas.
"Ser princesa es complicado para la salud mental porque es muchísima presión, hay protocolo y muchísimos ojos puestos en ti. El síndrome de la princesa pasa, por ejemplo, cuando tienen un desafío por adaptarse a una nueva cultura o entorno porque a veces vienen de otros círculos. Constantemente son analizadas, deben tener una imagen impecable y tienen que tener contacto con una familia real a la que quizás no soportan. Todo esto hace que te destroce", desliza la escritora del libro 'Adicta a un gilipollas'.
La otra fobia que tan presente está en el mundo royal
Aunque este síndrome no es el único al que se enfrentan cada día. Públicamente pocas de ellas hablan de la crudeza que supone estar bajo la lupa, de la necesidad de confesarse con un psicólogo. De ese miedo a ser traicionada y de tener que elegir muy bien tus batallas, al igual que tus confidentes. "También hay otra fobia que es el síndrome de la perfección, que se llama atelofobia. Tienes que estar siempre perfecta. Por ejemplo observemos a la Reina Letizia, que es súper exigente consigo misma. Esto ocurre. Sufren mucho", asegura Ferreiro.
Si bien Letizia jamás ha hablado de ello, sí ha habido otras princesas que han roto su silencio para contar que han sufrido depresión. Fue el pasado mes de noviembre cuando la esposa de Federico de Dinamarca, cuando su matrimonio pasaba su peor momento, cuando ella habló sin tapujos. Dio visibilidad a un problema que, al igual que ella, sufren otras muchas, dando igual la edad que tengan o el momento en el que se encuentren.
Las consecuencias de ciertos rumores sobre ellas
Son precisamente los rumores de ruptura y separación otra de las cuestiones con las que lidian día a día. Ya sea en España, Dinamarca o Reino Unido, donde muchas reinas y princesas se han visto obligadas a decir en qué punto estaba su relación sentimental. "Tienen que enfrentarse a rumores de separación constantemente también. Todo esto tiene muchos efectos en ella, les da inseguridad y tienen que proyectar que todo va fenomenal", cuenta Lara Ferreiro.
Otras mucho más jóvenes como Amalia de Holanda, quien ha vivido sucesos traumáticos en su familia, se ha sincerado acerca de lo importante que es desahogarse. No callarse nada que te pueda hacer daño. "No creo que deba ser un asunto tabú y no hay ningún problema en reconocerlo en público. A veces todo se vuelve demasiado para mí: la escuela, los amigos… Si lo necesito concierto una cita, me desahogo, lo saco todo y ya estoy lista para todo el mes. Hablar con un profesional es muy normal, especialmente después de lo que le pasó a mi tía", dijo la hija de Máxima de Holanda. Una llamativa declaración en la que hizo referencia a Inés Zorreguieta, que se suicidó en el año 2018 y fue encontrada en su apartamento sin vida.
Así habló Victoria de Suecia de su anorexia
Victoria de Suecia, por su parte, padeció anorexia durante su adolescencia y, aunque se recuperó, sigue teniendo muy presente esta enfermedad que superó gracias a un tratamiento psicológico. "No creo que deba ser un asunto tabú y no hay ningún problema en reconocerlo en público. A veces todo se vuelve demasiado para mí: la escuela, los amigos… Si lo necesito concierto una cita, me desahogo, lo saco todo y ya estoy lista para todo el mes. Hablar con un profesional es muy normal, especialmente después de lo que le pasó a mi tía", comentó en el pasado.