Kate Middleton sigue generando una expectación máxima. Los nuevos datos sobre su estado de saludo no han hecho, sino, acrecentar las dudas que se ciernen en torno a su verdadera situación. A esto se suma el hermetismo por el que sigue apostando el Palacio de Kensington y el hecho de que la mujer de Guillermo de Inglaterra siga sin retomar su agenda institucional desde su operación abdominal en enero.
Tras anunciar que padece cáncer y que está recibiendo tratamiento, la princesa ha tenido que dar un giro de 180 grados a su vida. Por ejemplo, renunciar a acudir junto a su familia a su pub favorito, donde no se privaba de comer su comida favorita y alta en carbohidratos, cabe subrayar. Esto es lo que a Kate Middleton le gusta pedir en su restaurante de referencia.
Las noticias nada halagüeñas que llegan sobre el estado de salud Kate Middleton
Todo indica que Kate Middleton tendrá que volver a pasar por quirófano. Así lo desvelaron el pasado fin de semana en 'Fiesta'. "Me gustaría decir que lo peor ha pasado, pero no es verdad. El tratamiento no lo acaba hasta el mes de agosto. Tendrá que pasar por otra intervención quirúrgica antes de fin de año. Yo creo que de momento a ella no la vamos a ver, al menos no hasta que no esté bastante más recuperada", aseguró Concha Calleja en el programa de Telecinco. Unas noticias nada halagüeñas que, en ningún caso, son las primeras que han hecho saltar todas las alarmas en torno a la salud de la mujer del príncipe Guillermo. Al parecer, no está tan bien como se podría esperar. ç
"Están pasando un infierno. Estoy desconsolada en estos momentos, espero que regresen", contó Amaia Arrieta, la amiga vasca de Kate Middleton que viste a sus tres hijos en una entrevista reciente. La desaparición de la futura Reina del Reino Unido del ojo público, junto al cáncer que padece su suegro, Carlos III, ha provocado que la Corona británica tenga que tomar cartas en el asunto, hasta el punto de verse obligados a convocar una reunión de crisis con carácter urgente para sopesar los daños en la imagen de la monarquía británica. "Se están llevando a cabo intensas discusiones sobre la limitación de daños, pero hasta que Kate y el rey Carlos se recuperen por completo, los altos miembros de la realeza son conscientes de que por, ahora, se verán eclipsados", puntualiza 'The Mirror'.
Los platos preferidos de la princesa de Gales en su restaurante de referencia
En todos estos meses de ausencia institucional, algo más de cuatro, Kate Middleton ha tenido que cambiar su rutina y, lógicamente, sus hábitos. El motivo principal, lógicamente, tiene su origen en su enfermedad, pero también para evitar ser captada por las cámaras y no favorecer las especulaciones respecto a su situación. Es por eso que lleva tiempo sin acercarse a su pub favorito, el Old Boot Inn, situado en el pequeño pueblo de Stanford Dingley, en el condado de Berkshire, muy cerca de su ciudad natal, Blucklebury, donde se crio y todavía viven sus padres.
Antes de anunciar su cáncer, era habitual que los príncipes de Gales y sus tres hijos, Charlote, Luis y Jorge, se acercaran hasta el pequeño restaurante para degustar sus propuestas, como cualquier ciudadano de a pie. De hecho, no se trata de un local especialmente caro, con precios más o menos asequibles que no superan, en la mayoría de los casos, los 20 euros por plato principal. Según ha contado el antiguo chef del pub, Rody Warot, Kate Middleton era una de sus clientes asiduas y no dudaba en reconocer la labor de los cocineros cuando acudía al pub. "Es siempre muy discreta y siempre nos felicitaba por los platos con mucha amabilidad", cuenta a 'People'.
El buen gusto 'calórico 'de la princesa de Gales en sus salidas gastronómicas
A tenor de las palabras del chef, Kate Middleton es una gran comensal, que no se priva de comer aquello que le apetece, aunque las propuestas sean de lo más elaboradas y calóricas. "Sus platos favoritos son el paté sobre brioche tostado y los higos asados sobre jamón de Parma con chutney de manzana picante, seguido de los linguine (pasta) de langostino tigre y setas silvestres", cuenta el cocinero. Para ponerle el toque dulce, la nuera de Carlos III suele (solía) apostar por el pudin esponjoso de caramelo.
Que la futura reina de Reino Unido es una amante de la buena comida no es nada nuevo. Como tampoco lo es su pasión por la pasta. Suele cocinar con sus hijos y hacer pizza casera, a pesar del mal hábito del príncipe Guillermo que le vuelve loca, al que le gusta comer la pizza que ella hace en el sofá.