La Princesa Leonor ya ha puesto rumbo a Chile tras su paso por Montevideo, Uruguay, donde desembarcó a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano proveniente de Salvador de Bahía, Brasil. Hasta junio, la hija mayor de los Reyes Felipe y Letizia estará surcando los mares, no sin contratiempos que han complicado su travesía.
Problemas habituales de "adaptación" que afrontan los nuevos marinos cuando deben hacer frente a tanto tiempo de navegación en un entorno tan movedizo como es una embarcación. Ahora se han conocido los 'aliados' a los que recurre la guardamarina Borbón-Ortiz para combatir esta situación tan incómoda.
Los mejores aliados de la Princesa Leonor para hacer frente a la realidad de vivir tanto tiempo en alta mar
La gran aventura marítima de la Princesa Leonor no está siendo tan idílica como se preveía. Una realidad nada preocupante que suele afectar a un porcentaje bastante considerable de alumnos de la Armada cuando afrontan su primera experiencia en alta mar debido a la inestabilidad que supone vivir en una embarcación, en tanto fluctúa y se mueve a merced del mar. Como contó el jefe de Relaciones Públicas de la Armada Nacional de Uruguay, Alejandro Pérez, tras la llegada de la heredera a la corona a su país, la joven había experimentado "problemas de adaptación al entorno marítimo" que habrían complicado su travesía entre Brasil y Uruguay. Aunque no sería la primera vez que los sufre, señaló en aquel momento 'El cierre digital'.
Ahora, fuentes cercanas al Palacio de la Zarzuela han confirmado a 'Monarquía Confidencial' los percances a los que se ha visto expuesta la Princesa Leonor, como náuseas y mareos, para lo que la joven de 19 años ha tenido que tirar de los mejores "aliados". En otras palabras, ciertos medicamentos y mucha hidratación con el objetivo de combatir el malestar que le está generando su travesía a bordo de Elcano y poder hacer frente a sus responsabilidades y deberes dentro del navío. De nuevo, nada diferente a lo que le sucede a un buen número de tripulantes cuando pasan tantos días navegando en mar abierto.
"Físicamente, su cuerpo todavía no se ha adaptado y está experimentando síntomas normales. También hay que tener en cuenta que una correcta hidratación permite afrontar las exigencias de un entrenamiento tan riguroso en alta mar", aclaran estas fuentes al citado medio.
La Princesa Leonor en la jura de bandera en Uruguay.
Casa de S.M. el Rey
El exigente viaje de la Princesa Leonor a bordo de Elcano
Han pasado poco más de dos meses desde que la Princesa Leonor inició la gran aventura marítima de su vida a bordo del Juan Sebastián Elcano. Una fase de instrucción obligatoria dentro de la Armada que se extenderá hasta junio, cuando regrese por aire a España para disfrutar de unos días de merecido descanso, antes de ingresar en septiembre en la Academia de San Javier, en Murcia, para completar la última etapa de su formación castrense.
La hija de los Reyes Felipe y Letizia ya ha puesto rumbo a Chile junto al resto de sus compañeros guardamarinas, proveniente de Montevideo, donde juró la bandera, y tras tomar tierra en Salvador de Bahía, Brasil. La primera parada de la Princesa en territorio latinoamericano no estuvo exenta de especulaciones varias, coincidiendo con la publicación de unas imágenes de ella divirtiéndose junto a sus compañeros en una fiesta precarnaval. A la futura reina de España se le adjudicó en ese momento un supuesto novio de entre sus amigos después de que un fotógrafo brasileño asegurara que le había visto besándose con otro joven tripulante de Elcano.
Rumores al margen, mucho se habló también de los moratones que lució Leonor en el antebrazo derecho durante su primera parada en Brasil, producto de las complicadas maniobras que tiene que realizar sobre la embarcación y en plena travesía. 'Heridas de guerra' habituales, entiendo la dureza y exigencia de la instrucción a la que están sometidos todos los guardamarinas, sin excepción, en esta última fase de formación en la Armada.
La cinetosis que experimenta la Princesa Leonor en alta mar
Los mareos y náuseas que estaría sufriendo la Princesa Leonor a bordo del Juan Sebastián Elcano son del todo comunes. Tanto es así que, desde el Palacio de la Zarzuela, no han dado mayor relevancia al hecho. Ni confirman ni desmienten, de hecho. En cualquier caso y como ya hemos apuntado más arriba, se trata de un contratiempo frecuente que afecta a quienes se enfrentan por primera vez a la inestabilidad que supone mantenerse en una embarcación durante un largo periodo de tiempo. En el caso de la Princesa Leonor, no ha sido diferente.
"Ha tenido problemas de adaptación con el tema del viaje. Está teniendo dificultades significativas relacionadas con los mareos típicos de la vida en alta mar y náuseas que está experimentando", aclaró el jefe de Relaciones Públicas la Armada uruguaya, quitándole hierro al asunto, tras la llegada de la heredera a la capital del país. Es lo que se conoce como cinetosis, que se asocia también al clásico malestar que afecta a muchas personas cuando viajan en coche, tren, avión o autobús. Esto por el vaivén del trayecto.
Sobre los síntomas que trae consigo la cinetosis, conocida coloquialmente como 'mareo por movimiento', se incluyen desde los mareos y los vómitos, hasta dolores de cabeza, sudoración excesiva y malestar generalizado. Según informaron hace unas semanas desde 'El cierre digital', no es la primera vez que la Princesa Leonor padece esta condición más que habitual y que, en cualquier caso, no es motivo de preocupación ni mucho menos.