Marta Luisa de Noruega y  Durek Verrett ya son marido y mujer. La Princesa y el chamán de las estrellas han puesto el broche de oro a su relación y lo han hecho en una romántica boda que ha supuesto un gran quebradero de cabeza para la Familia Real. Especialmente por el hecho de que los recién casados vendieran su boda a un solo medio y a Netflix.

De hecho, tras el enlace, todas las miradas están puestas sobre el Rey Harald y el Príncipe Haakon, quienes han sido duramente criticados por la prensa del país. Es más, expertos reales de gran renombre han pedido explicaciones, algo que ponen al monarca y a su heredero contra la pared.

La prensa noruega no se ha cortado en ningún momento a la hora de opinar sobre la boda de Marta Luisa de Noruega y Durek Verrett. De hecho, se cebaban sin piedad con la hija del Rey Harold por lucir un vestido blanco en sus segundas nupcias. También criticaban duramente el "espectáculo circense" que habían hecho los novios para entrar al "altar" para que las cámaras no pudieran captar sus looks. 

Un día después del "sí, quiero", la prensa ha puesto en el punto de mira al propio Rey Harald y al Príncipe Haakon de Noruega. Les piden explicaciones sobre qué va a pasar ahora con el título de la Princesa Marta Luisa de Noruega. En 2022, ella misma renunció a sus funciones reales, aunque mantuvo su cargo comprometiendo a no usarlo (ni sus conexiones) con fines comerciales. Expertos reales ponen el foco en este asunto porque entienden que ha utilizado su título de Princesa para comerciar con su boda

"Creo que la Casa Real debe tomar medidas. Queda por ver si seguirá siendo Princesa o si la Casa Real hará algún movimiento. Tienen que hacerlo, de lo contrario habrá un caos de mezcla de roles. La Familia Real se verá envuelta en un circo comercial. En algún momento, probablemente quieran volver a la normalidad y dejar de vender productos", indica la experta real Tove Taalsen a 'TV2 Norge'. 

El Príncipe Haakon dejó caer que se revisaría su acuerdo con Marta Luisa de Noruega

Hace unos días, el propio Príncipe heredero, Haakon de Noruega, insinuó que el acuerdo que tenían con su hermana Marta Luisa debía ser revisado tras la boda. "Llegará el momento de hablar más sobre eso y cómo lo manejamos", decía en su visita a la feria petrolera Offshore Northern Seas.

Otro experto en la Casa Real noruega, Ole-Jørgen Schulsrud-Hansen, indicaba a esta cadena de televisión que está ansioso por saber qué va a hacer el Rey Harolddespués de la gran boda. "Tenemos que tener paciencia. Solo espero que las polémicas se calmen", decía, pero insistía en que tienen que tomar cartas en el asunto y se hará durante esta semana que entra.

Una boda "muy escenificada", según la prensa noruega

Boda de Marta Luisa de Noruega

Boda de Marta Luisa de Noruega

Gtres

La boda de Marta Luisa de Noruega y Durek Verrett no ha sido bien recibida entre la prensa local, quienes montaban en cólera cuando supieron que el protocolo mediático que se iba a seguir distaba mucho del que hacía uso la Familia Real. 

"Esto ha sido casi un festival folclórico con el objetivo de mostrar Noruega con sus fiordos, montañas y naturaleza. La estrategia mediática ha funcionado así. Han sido recibidos como estrellas de rock", indica La experta en la casa real de Nettavisen, Tove Taalesen. También reconoce que todo lo que ha visto de la gran boda "ha sido una experiencia absurda". Destacaba así el momento de las sábanas, jugando a esconderse de los medios noruegos. Además, se lanza a la piscina y augura un futuro empresarial a la pareja enfocado al mercado internacional. Especialmente, al de Estados Unidos. "En Noruega ya no tienen tanto tirón, creo que el mercado se ha saturado", cuenta. 

Por su parte, el experto real de 'TV2 Norge' ha dejado claro que lo poco que se ha visto de la boda "ha sido increíblemente escenificado". Por otro lado, el experto en reputación Trond Blindheim admite en el medio citado anteriormente que tanto Marta Luisa de Noruega como el chamán Durek Verrett "podrán vivir durante mucho tiempo con esta boda". 

"Ella es una Princesa y es un título constitucional que se le puede quitar, pero siempre estará en la asociación y percepción de la gente. Si es hija del Rey, entonces es Princesa. Les gustaría quitarle el título, pero sería un poco patético. En cualquier caso, los medios probablemente dirán de forma independiente que ella es la hija del Rey. Esto les beneficia desde el punto de vista empresarial", deja claro este experto.