Había muchísima expectación ante el regreso a la vida pública del rey Carlos III de Inglaterra. No en vano han sido tres meses de ausencia en la agenda oficial, desde que el pasado febrero fuera diagnosticado de cáncer, y el pueblo británico siempre necesita ver a su realeza en activo y de cerca. Así que la vuelta del soberano no ha podido ser mejor recibida. Un acto muy esperado en el que no han faltado significativos gestos y mucha emoción.
Tal y como anunció el palacio de Buckingham la semana pasada a través de un comunicado, el rey Carlos (75 años) retoma sus compromisos oficiales gracias a la favorable evolución del tratamiento de su enfermedad.
El monarca continúa asistiendo en Londres a sus sesiones semanales de quimioterapia contra el cáncer que padece, que recordemos sigue sin especificarse de qué tipo es. Pero su recuperación está siendo tan buena como para que su equipo médico le haya dado luz verde para cumplir con sus tareas.
Ahora el rey Carlos III vuelve al trabajo de manera oficial, si bien con cautela. De momento, su primer acto no ha podido ser más simbólico: la visita a un centro contra el cáncer. A su lado no faltaba su esposa, la reina Camilla (76), ejerciendo como su apoyo más inquebrantable. No olvidemos que la imagen elegida por la Casa Real británica para ilustrar este regreso era con una nueva foto de los reyes juntos, del brazo, disfrutando de un romántico paseo por los jardines de Buckingham.
La pareja ha llegado en coche oficial hasta el University College Hospital Macmillan Cancer Centre, en Londres. Tras bajar del vehículo, ambos han caminado unos metros hasta la puerta. En ese momento, el público que esperaba fuera ha estallado en aplausos y vítores, a los que el soberano ha respondido muy sonriente y saludando con su mano en alto y la otra metida en el bolsillo, en uno de sus gestos más característicos.
Vestido con un elegante traje azul marino de raya diplomática, corbata y pañuelo en el bolsillo, el rey Carlos ha mostrado un gran aspecto físico, si bien algo más delgado, pero en plena forma. Y sobre todo, de muy buen humor.
La reina Camilla no se separaba de él, saludando también a los presentes sin perder la sonrisa y dejando el protagonismo a su esposo. Los muchos mensajes de cariño que el soberano ha recibido durante estos últimos meses a raíz de su enfermedad les ha conmovido profundamente, según afirmaron en dicho comunicado.
El rey Carlos III continúa en tratamiento contra el cáncer
El regreso a la primera línea del monarca tampoco se producirá a un ritmo habitual, sino que más bien se tratará de un retorno pausado y marcado por la prudencia. Lo que es innegable es que todos son positivos en cuanto a que Carlos al menos pueda reanudar un poco su vida normal. Este es el mejor síntoma de que su recuperación va por el buen camino.
Después de que ciertos medios de Estados Unidos hicieran saltar la alarma asegurando que el soberano estaba "muy mal" y que se habían reactivado los planes para su funeral, el reciente anuncio de Buckingham vino a frenar los peores augurios. Y a las pruebas nos remitimos.
Además, esas noticias resultaban de lo más sorprendentes, pues el rey Carlos tampoco ha estado desaparecido del todo durante todo este tiempo. En ese sentido ha habido poco misterio que haya podido alentar los peores rumores.
El rey Carlos reaparece, mientras Kate Middleton continúa ausente
Esta es una diferencia crucial respecto a su nuera, la princesa Kate, quien apenas ha salido en público tras revelar que también padece cáncer. Ella ha preferido vivir el tratamiento de su enfermedad en la más estricta intimidad y solo ha reaparecido, a través de un histórico mensaje en vídeo, cuando las especulaciones eran ya insostenibles. De eso hace ya cinco semanas.
Su esposo, el príncipe Guillermo, apenas se separa de Kate Middeton y ha rebajado al máximo sus apariciones oficiales. Estos días el heredero también ha vuelto al trabajo coincidiendo con el 13 aniversario de boda de la pareja y mostrando alguna que otra curiosidad en su despacho.
En estos tres meses Carlos III ha cumplido con algunas audiencias privadas en palacio, ha recibido al Primer Ministro británico para los habituales despachos e incluso asistió a la Misa de Pascua en Windsor, a cuya salida sorprendió a todo el mundo saludando a las muchas personas que lo jaleaban fuera, dando manos, charlando y sonriendo. Su buen aspecto y su excelente humor fueron la nota dominante.
Ahora tenemos su primera aparición oficial post diagnóstico del cáncer y viene a refrendar su buena evolución para encarar el futuro.
El rey Carlos se ha encontrado en este centro con pacientes con cáncer, con los que ha charlado y se ha mostrado muy cercano, tomándoles la mano en muchos momentos. El soberano pretende concienciar sobre el diagnóstico precoz de la enfermedad y la importancia de la investigación científica. A todos los que le han preguntado sobre su estado de salud, Carlos III ha respondido: "Estoy bien, gracias".