Hace un año la vida de la Princesa de Gales estaba sumida en el caos y en el dolor. Caos porque era el centro de todo tipo de especulaciones y dolor porque convivía en secreto con un diagnóstico de cáncer. No sería hasta el 22 de marzo cuando Kensington Palace hiciera público que la mujer del Príncipe Guillermo había sido diagnosticada con un cáncer sin especificar ni de qué tipo ni de qué gravedad. El anuncio llegaba meses después de que el mismo Kensington Palace negase a la prensa que la princesa tenía la misma enfermedad que su suegro, el Rey Carlos III.

Sin duda este año conviviendo con la enfermedad habrá supuesto un shock emocional para Kate y todo su entorno. Como todos sabemos los tratamientos para atajar el cáncer tienen gran impacto en el día a día de los pacientes que los reciben y los efectos secundarios en ocasiones son casi insoportables, seguro que añadir a todo esto las especulaciones derivadas del pésimo ejercicio de comunicación del Palacio de Kensington no ha debido ser fácil. Ahora, un año después, la propia Princesa de Gales ha comunicado que se encuentra en una nueva fase del camino a la curación: su cáncer está en remisión.

Pero, ¿Qué significa que un cáncer esté en remisión? ¿Es lo mismo que estar curada? Hablamos de remisión cuando han desaparecido los síntomas del cáncer, pero en ningún caso es equivalente a una curación. Es una señal de avances en el camino a estar curado, pero no una garantía de curación. Entonces, si es una buena noticia, pero no es equivalente a la curación total, ¿Qué supone para un enfermo oncológico recibir esta noticia? ¿Cómo influye en su estado emocional? Nuestra psicóloga de cabecera, Lara Ferreiro, nos da las claves del impacto emocional y del camino que Kate está recorriendo hasta la curación.

“El diagnóstico de cáncer es una de las experiencias más duras para un ser humano”

Al comenzar a charlar con la psicóloga Lara Ferreiro, autora del superventas ‘Adicta a un gilipollas’ (Grijalbo, 2023), lo primero que me destaca es el impacto emocional de recibir un diagnóstico de cáncer. “El diagnóstico de cáncer suele ser una de las experiencias más duras que una persona puede enfrentar a lo largo de su vida”. Nuestra experta continúa desarrollando su planteamiento, “a pesar de los avances médicos y las mejores tasas de supervivencia, el impacto emocional y psicológico de la enfermedad y su tratamiento suele ser muy difícil de afrontar, tanto para el paciente, como para sus familiares y amigos cercanos”.

Kate Middleton charlando con otro enfermo oncológico mientras recibe su tratamiento en el La Princesa de Gales durante su visita al Royal Marsden Hospital

Kate Middleton charlando con otro enfermo oncológico mientras recibe su tratamiento en el La Princesa de Gales durante su visita al Royal Marsden Hospital .

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Hemos escuchado muchas veces que en el camino a la curación de un enfermo oncológico entran en juego muchos factores y sobre esta idea, Lara Ferreiro incide “el recorrido hacia la sanación no solo incluye la dimensión física, sino también una montaña rusa llena de altibajos emocionales”. Es por eso que le pregunto por el impacto emocional de recibir la noticia de que tu cáncer está en remisión. “Aunque sea una buena noticia, muchas veces esta noticia también va acompañada de diferentes emociones, como la alegría de poder empezar una nueva vida, como la incertidumbre y el miedo de que el cáncer pueda volver a manifestarse, pues el inicio de la remisión no es lo mismo que estar curado y libre de cáncer al 100%”.

Los retos de esta nueva etapa de la enfermedad para Kate

“Al entrar en remisión, muchos pacientes describen una mezcla compleja de alivio, gratitud y miedo” me reitera Lara para continuar comentando que “el proceso de haber tenido cáncer deja una huella emocional y física muy profunda y difícil de tratar, y los pacientes pueden sentir que su cuerpo ya no es tan fuerte o que su salud está en constante riesgo. Esto se traduce en un Trastorno Adaptativo, que suele afectar aproximadamente al 30% de los pacientes con cáncer”.

Llegados a este punto de la charla, Ferreiro me cuenta que hay un trastorno que suele manifestarse en los supervivientes de cáncer. “Aunque la remisión implica la desaparición progresiva de los síntomas del cáncer, la fatiga crónica, también conocida como Fatiga Post-Tratamiento, puede seguir afectando la calidad de vida de los pacientes”. Y es que esta fatiga no es solo física, “puede tener un impacto psicológico muy grave en los pacientes, afectando por ello a su bienestar emocional y a su capacidad para disfrutar de la vida, aun estando en remisión”. De hecho, a veces también viene acompañada de otra afección “uno de los fenómenos psicológicos más comunes en esta fase es la Ansiedad de Recurrencia”.

Para acabar, la psicóloga Lara Ferreiro, me comenta que “la adaptación emocional durante y después del cáncer requiere mucho tiempo y un apoyo incondicional por parte de las personas más allegadas al paciente”. Este punto es tan crucial que nos aporta un dato increíble “está demostrado que los pacientes con un fuerte sistema de apoyo social tienen hasta un 20% más de probabilidades de sobrevivir a cinco años después del diagnóstico de cáncer”. Es por ello que para nuestra experta las claves para una recuperación emocional durante el proceso de remisión del cáncer son “tener acceso a terapia psicológica, establecer pequeñas metas y actividades agradables a corto plazo y buscar información fiable y veraz en todo momento”.